El emprendedor, ¿nace o se hace? La respuesta es un dilema parecido a aquel de qué fue primero, ¿el huevo o la gallina? En mi caso, debo reconocer que me fui haciendo en el camino, aprendiendo de los errores, de la manera más improvisada posible, al menos en la etapa inicial. En otras palabras, soy un producto de las circunstancias.
Quizás dentro de lo que podríamos llamar la configuración inicial tenía el chip incorporado, pero creo que no nací, creo que me hice emprendedor. En mi adolescencia, ser emprendedor no era una opción. De hecho, por aquellos días nadie hablaba de emprendimiento o no se entendía de la misma manera que hoy en día.
Lo más parecido que había eran los hijos de familias adineradas que después de graduarse en la universidad llegaban a ocupar un cargo directivo en la empresa de papá. En realidad, eran empresarios, no emprendedores. Por eso, en mi casa no recibí instrucción alguna de qué debía hacer para ser emprendedor.
Lo que sí debo reconocerles a mis padres es que siempre me apoyaron (inclusive, cuando dudaban de mis aventuras), me impulsaron a hacer lo que amaba y me dieron libertad para escoger mi proyecto de vida. Hoy, después de muchos años, asumo que esa fue la semilla que me llevó a convertirme en emprendedor.
Y fue vital el ejemplo de la señora Julita, mi mamá, una negociante innata que me enseñó muchos secretos. Hoy, sin embargo, es distinto. El mismo estilo de vida moderno, las dificultades cada vez más grandes para alcanzar el éxito y la felicidad en el modelo laboral tradicional nos impulsan a buscar alternativas.
Y los niños del siglo XXI vienen con un chip distinto: son inconformes por naturaleza, no aceptan ataduras, no soportan estar entre cuatro paredes, tienen la mente abierta, aman las aventuras y no se dejan vencer por el miedo. Ese, sin duda, es un gran avance. No obstante, eso no es suficiente porque el listón de la exigencia está más alto.
Talento, entusiasmo, pasión, mentalidad e inteligencia son características con las que todos nacemos. Para una u otra cosa, pero todos traemos esas virtudes ‘por defecto’. Las que marcan la diferencia, las herramientas que sirven para pulir esas características, en cambio, se aprenden. Con el ejemplo, principalmente, y en la casa, inevitablemente.
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si no le enseñas el valor de la perseverancia. Debe entender que la vida no es fácil, pero también alegrías y una recompensa. Anímalo a que no se rinda, a que termine las tareas que comenzó, a que diseñe una estrategia, a que luche y se sacrifique por sus sueños. Acompáñalo, apóyalo, pero exígelo también.
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si no le motivas para que desarrolle su creatividad. Con juegos, proyectos, lectura y escritura, contacto con la naturaleza, puedes ayudarlo a que haga realidad eso que le da vueltas en la cabeza. Preocúpate porque tenga contacto con las artes (música, teatro, baile) y con el deporte, actividades que cultivan la disciplina.
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si no le fomentas hábitos como él orden, la planeación, el trabajo en equipo y, sobre todo, la disciplina. Son imprescindibles para tener éxito en los negocios y cuanto más temprano se aprendan, mejor. El método más efectivo e impactante es el ejemplo, así que tú debes ser el primero en cumplir fielmente esas premisas.
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si a todo le dices que sí, si no le enseñas el valor de un no, del fracaso. Con la disculpa que sus hijos se van a traumatizar, muchos padres los encierran en una burbuja. Y la vida, como el emprendimiento, es un camino en el que lo errores son frecuentes. Debes enseñarle a aprender de sus equivocaciones, y a seguir adelante.
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si evitas que asuma responsabilidades, que tome riesgos. En esas situaciones adversas que somos capaces de sacar a relucir lo mejor que poseemos, que acudimos a esa fuerza interior que nos hace mejores y diferentes. Enfrentarlas sirve para desarrollar el criterio que se requiere para adoptar buenas decisiones.
No puedes esperar que tu hijo se emprendedor si no le enseñas el valor de la pasión y el amor por lo que hace. Son la mezcla perfecta para iniciar el camino, son el combustible que nos permite enfrentarnos al mundo. Detecta qué lo apasiona, qué ama, y cultívale esas actividades. Deporte, lectura, viajes, estudio, lo que sea, apóyalo si eso es lo que prende su fuego interno.
La configuración moderna
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si no le enseñas el valor del servicio. Muchos padres se desviven porque sus hijos ganen dinero, pero nuestra misión es ayudarnos, servir a otros, y esa es la esencia del emprendimiento: solucionar un problema que aqueja a otros. Implica desprendimiento, generosidad, desapego, y se aprende con el ejemplo.
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si no le enseñas el valor de las relaciones. Hoy, la tolerancia y el respeto por el otro, por sus diferencias, por sus limitaciones, son una norma. Debes cultivarle la paciencia, la comunicación y la escucha. Y que aprenda a estableces vínculos con personas distintas más allá de los beneficios que puede recibir.
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si no le enseñas una cultura financiera. Explícale que en la vida nada es gratis, que todo tiene un valor y que no es estrictamente económico. Foméntale el ahorro, ayúdalo a invertir el dinero que le das, asesóralo para que no lo malgaste. Enséñale, sobre todo, a ganarse el dinero con su trabajo, sus ideas, sus colaboraciones.
No puedes esperar que tu hijo sea emprendedor si no le enseñas que las personas valen por lo que son y por lo que hacen, no por lo que tienen, por lo material. Invierte en su educación formal, pero también incentívalo para que desarrolle otros talentos, explore en su interior e identifique las cualidades que le permitirán ser valioso para la sociedad. Eso sí, déjalo ser él mismo.
En la configuración moderna, los hijos vienen con chip de independencia, libertad, aventura, creatividad ilimitada. Esas cualidades son un buen punto de partida. Sin embargo, es en casa que el niño aprende a enfrentarse al mundo. Tu ejemplo es fundamental, así que para ayudarlo debes asumir más el rol de un mentor que el de un padre tradicional. ¿Aceptas el reto? Sé que sí. ¡Buena suerte!
Muy conteno gracias por permitirme leer este articulo ., como padre ayudara mucho para enfocar a mi hijo en un exelente comienzo de vida
Es una excelente manera de enfocar como podemos ayudar a nuestros hijo, ningun padre quiere que su hijo sufra o pase por las necesidades y dificultades que el pasó en el pasado, pero tampoco es bueno intentar resolver todos los problemas de nuestros hijos, los errores son necesarios, porque los ayudan a crecer, nuestros hijon tendran tropiezo y estaremos alli para ayudarlo a levantarse y orientarlos para que continuen adelante de la mejor manera posible, en mi caso se me hace dificil inculcar a mi hija la mentalidad empredendora, me ha llamdo mucho la atención un punto aqui, que es poner en contacto con la musica, las artes, el deporte, para incentivar la creatividad y la disciplina, me parece muy interesante y lo voy a poner en práctica. Muchas Gracias.
creo que es una buena tematica para la responsabilidad de nosotros como padres con nuetros hijos.- su temática es muy interesante y una buena lección para la enseñanza . felicitaciones
El artículo es muy enriquecedor, yo soy el ejemplo de lo contrario a lo que se dice, siempre he sido empleado, a mi me enseñaron a trabajar por dinero y no a lograr que el dinero trabaje para mi. Pero mi hijo desde los 14 años me anunció que el sería un emprendedor y no un empleado como su papá . Hoy lo es desde hace 4 años, con altibajos y sin lograr despegar como esperaba, yo lo estoy apoyando y lo primero que descubrí, fue que el plan de marketing hay que cambiarlo. Veremos como nos va ahora.
Me sumo a las evaluaciones de «excelente y magistral «.Me parece muy interesante y orientador para estos tiempos de transición de métodos convencionales a métodos de aplicación de la tecnología de avance galopante. Te felicito por el éxito que has tenido y su indiscutible consolidación. Gracias,
Excelente articulo, gracias por su aporte … Hay que tenerlo muy presente en la crianza de los hijos.
Muy inspirador, hoy tengo en mi hijo la ilusión de romper el molde y esto es en gran parte una buena estructura para continuar con su formación!
Excelente orientacion para ayudar a la formación de los hijos y nietos.
Excelente artículo para ayudar a la formación de los hijos.
Excelente artículo con un contenido muy importante para orientar a nuestros hijos. Muchas gracias.
excelente comentario; realmente hay que inculcarles a nuestros hijos esecamino del emprendimiento
Excelente tu articulo muchas gracias x guiarme para educar a mi hijo
Excelente, ellos serán exactamente lo que sembremos en sus vidas!
Estimado Alvaro:
Excelente artículo.Un ejemplo vale más que mil palabras.Mil gracias por compartir tus valores con nosotros.Saludos.
Don alvaro muchas gracias por tan precioso articulo es encantador leerlo y hojala ponerlo en practica.lonfelicito.
Excelente artículo, me hizo recordar mi espíritu emprendedor de la niñez y ahora el de mi hijo. Igual se los estoy compartiendo para que lea las enseñanzas aquí plasmadas.
ES CIERTO, NO SE PUEDE ENTENDER LA VIDA DE OTRA FORMA, QUE NO SEA A BASE DE ESFUERZO. LA INTENCION DE SER BUENOS PADRES, ES GENERAR MEJORES SERES HUMANOS, DE FORMAR PERSONAS COMPROMETIDAS CON SU SOCIEDAD, SU PAIS. RESUME USTED MUY BIEN LA PARTE FUNDAMENTAL DE VIDA, TRABAJO, COMPROMISO Y PASION. GRAN ARTICULO. FELICIDADES
Excelente. profundo e inspirador.
Excelente aporte, es valido estamos en mora de enseñar a nuestros niños a ser emprendedores, a escuchar su corazón para que encuentren su propósito de vida y que sean felices y apasionados con lo que hagan; para ello sigue siendo valido que la mejor enseñanza es el ejemplo y por ello nos cabe la responsabilidad de ser emprendedores y para ello debemos buscar en nuestro interior para lograr ser seres integrales y poder transmitir de manera coherente a las nuevas generaciones.
Excelente articulo. Mil gracias
Alvaro muchas gracias por este artículo tan enriquecedor. Mis hijos ya están entre los 25 y 27. Como me hubiera gustado haber sido educada dentro de los parámetros que mencionas y haberlo podido transmitir a mis hijos. Sin embargo nunca es tarde verdad? Y desde luego que todavía podemos seguir tus consejos en la practica.
PERFECTO TE FELICITO.
Me interesa , saber mas sobre este proyecto
Muchas gracias por esta información y es verdad todo lo que aquí se dice, afortunadamente ya hay una situación muy marcada de que no hay suficientes empleos del tipo empleados así que la otra cara es ser nuestro propio jefe de acuerdo a nuestros talentos, habilidades y carismas yo estoy a favor del emprendimiento por lo tanto, manos a la obra con nuestros hijos y con los que son hijos prestados ya que soy maestra frente a grupo de alumnos de bajos recursos económicos de edades entre 14 a 18 años.
Es importante el ejemplo de los padres para enseñar hacer emprendedores a sus hijos y cultivar el valor de la tolerancia, para aceptar al otro y enseñarles a ser ordenados y a planificar. También apoyarlos en los talentos y cualidades que tienen para que sean buenos emprendedores dándole mas importancia al ser y al hacer de las personas que al tener ya que considero que lo material va en segundo plano.
Muchas gracias por los aportes, considero que son valiosos para educar a nuestro hijos.
¡Felicitaciones!
Magistral presentacion de un articulo. Excelente contenido, photos, links etc. Yo quiero aprender como se hace.
Gracias Francisco 😉
Es un exelente articulo que nos ayuda a ser mejores padres,a compartir mas que dinero tiempo con nuestros hijos y tambien a descubrir ò deserrollar habilidades que les permita ser emprendedores e independientes
Excelente lo escrito,tiene toda la razón