El éxito de su negocio o empresa es un reflejo de las habilidades y competencias que desarrolle como emprendedor. Seguramente usted cuenta con algunas de ellas de forma natural, pero también podrá identificar algunas áreas de oportunidad que serán vitales si está pensando iniciar un negocio propio.

Las habilidades de un emprendedor describen su grado de competencia para cumplir objetivos y metas. Éstas pueden ser aptitudes, destrezas o capacidades innatas, pero también se pueden desarrollar mediante la práctica. Se aprenden y se integran al comportamiento y a las acciones cotidianas a través de la prueba y el error.

En su libro “El código del dinero”, Raimon Samsó enlista y describe 12 habilidades básicas que todo emprendedor debe adquirir y desarrollar:

1. Comercial

> Tomando en cuenta que el propósito básico de los negocios es el comercial, la habilidad para vender es indispensable para el emprendedor. Cualquier persona es capaz de comprar y, definitivamente, es más sencillo ser empleado que empleador. Es por eso que hay menos emprendedores que compradores o empleados, porque no todos desarrollan la habilidad y la visión de las ventas.

2. Marketing

> Un buen vendedor sabe dónde y cómo da a conocer sus productos o servicios en el mercado. Quien tiene habilidades para marketing sabe cómo crear interés en lo que ofrece. Incluso llega un momento en la vida de su negocio que no necesita hablar de sí mismo, de su empresa ni de su producto o servicio, porque ha desplegado tan bien sus habilidades de publicidad, que otros lo conocerán y encontrarán antes de que salga a buscarlos.

3. Desarrollo de productos y servicios

> Quien va siempre un paso adelante en el desarrollo de sus productos y servicios, es porque planifica constantemente las mejoras, piensa en nuevas fuentes de ingreso y amplía sus propuestas. Un emprendedor con esta habilidad es organizado, pues se establece metas claras y agendadas.

4. Gestión óptima del tiempo

> La organización no es sólo un hábito conveniente, sino una habilidad necesaria. Todo emprendedor sabe que el tiempo con el que cuenta es limitado y por eso lo maneja según sus prioridades y no se dejan llevar por trivialidades. Dado que no lo puede recuperar, lo aprovecha al máximo. El tiempo es más escaso que el oro y para los emprendedores es uno de los mayores activos.

5. Habilidad para hablar en público

> Es una habilidad básica para todo profesionista e imprescindible para el emprendedor. Es fundamental presentarse y desenvolverse ante una audiencia de pocos o de muchos. Dado que el emprendedor es una persona que influye en otras, requiere practicar y entrenarse en la habilidad de comunicarse correcta y eficazmente.

6. Habilidades para la comunicación interpersonal

> El emprendedor es una persona pública, es decir, de relaciones y contactos. Es por eso que debe desarrollar la habilidad de tratar con otros, no para obtener inmediatamente lo que se busca de ellas, sino para escucharlas y atenderlas también. Se ha de tomar en cuenta que esta habilidad no sólo se dirige a interactuar con otros empresarios, sino también con empleados de todos los niveles y con los clientes.

7. Informática e Internet

> No basta con saber cómo crear archivos de texto, presentaciones o una hoja de cálculo. Cualquier negocio o empresa crece también en la medida en que adopte sistemas de informática cada vez más avanzados. Este desarrollo de conocimiento y adopción de herramientas debe comenzar con la iniciativa del emprendedor por acercarse a ellas. En ocasiones es necesario contar con un consultor informático, pero no es una buena idea dejar todo en sus manos. Es necesario desarrollar estas habilidades.

8. Autoformación continua

> La actualización continua no es un esfuerzo extra por parte del emprendedor, es una obligación. Quien no desarrolla nuevas habilidades ni adquiere nuevos conocimientos pronto dejará de comprender el mundo a su alrededor, sobre todo, el mundo de los negocios. No se trata de estudiar una nueva carrera profesional cada cinco años, sino de autoinstruirse en diversas materias, por ejemplo, finanzas, mercadotecnia o administración a través de breves diplomados o especialidades.

9. Inglés

> Un empresario debe ocuparse de desarrollar esta habilidad para comunicarse con empresarios de otras nacionalidades. Aún si no se trata de una empresa o negocio con giro internacional, mucho material de libros, sitios web o manuales se encuentra en este idioma. En general, es una competencia invaluable que no se debe pasar por alto por ningún motivo.

10. Actitud ganadora

> No se refiere al estado emocional de la alegría ni al estado mental del optimismo. La actitud ganadora se relaciona más con la seguridad y la confianza en acción.

11. Metas

> Establecer objetivos profesionales según tiempos y prioridades, es la clave para iniciar y reencaminar un negocio cuando es necesario. El plan de vida del emprendedor debe integrar claramente sus metas profesionales para alcanzar el éxito. Este plan y establecimiento de metas debe ser específico en cuanto a las estrategias y plazos.

12. Imaginación

> La creatividad del emprendedor no radica en echar a volar su imaginación hacia objetivos que en ocasiones son inalcanzables. No se trata de soñar cuanto sea posible, aunque se vaya más allá de la realidad. Se trata de invertir tiempo para tener una visión amplia sobre el negocio y sobre su propia vida, para establecer los pasos que siguen para pasar al siguiente nivel.

De empleado a empresario

Si tiene en mente emprender su propia empresa o negocio, pero cuenta con un empleo estable, no actúe de forma precipitada. Para una transición exitosa, siga los siguientes consejos:

1. No deje su trabajo, pero tampoco tenga dos trabajos a la vez, el que trata de mantener y el que comienza. Emplee su tiempo libre y disponible para comenzar la planeación de su negocio y para echarlo a andar.

2. Cuando su negocio personal iguale el sueldo de su empleo, o cuando el crecimiento de su negocio personal se vea limitado por su empleo, sabrá que es tiempo de renunciar.

3. Inicie con un capital pequeño, la excusa para no empezar su negocio no puede ser la falta de capital. No comience invirtiendo en grandes estructuras o mobiliario. Comience con la promoción, de ahí obtendrá los activos. Evite en la medida de lo posible los créditos y procure autofinanciarse.

4. Elija un espacio desde el cual comenzar a planear y trabajar. No se apresure en rentar o adquirir una oficina. Empiece en casa o en otros lugares que le permitan estar cómodo, como restaurantes o cafés, sobre todo, para las reuniones con posibles socios.

5. Dedique un tiempo exclusivamente para pensar. No tome decisiones iniciales importantes estando bajo presión, dedíqueles un tiempo especial.