Fue cuando Andrea se dio cuenta de que sus conocimientos y experiencia no bastaban. “Yo deseaba con todo el corazón ser la mejor maquilladora, me había ocupado de tener una buena formación, de aprender en el ámbito laboral, de ser disciplinada, eficiente y discreta. Y cumplía a cabalidad, al punto que terminé pasando inadvertida: era invisible”, cuenta.

Entonces, tuvo que explorar en su interior para prender ese fuego que le permitiera brillar, que le diera la posibilidad de ser visible para el mundo. Lo primero que hizo fue maquillarse discretamente. Ella, que quería vivir de esa actividad, de manera contradictoria no la usaba.

Andrea empleó los ‘webinarios’ para vender, primero, y ahora son su herramienta para enseñar.

Trabajó, cambió, se transformó y, lo mejor, se convirtió en su mejor producto, en su mejor estrategia de marketing. Hasta su actitud mejoró y, por supuesto, esto se reflejó en su negocio. Empezó a transmitir un mensaje atractivo: “Tú también puedes ser exitosa, agradable, atractiva, competente”.

Su vida cambió: hoy es reconocida, creíble y, sobre todo, visible. Ha trabajado mucho para conseguir este objetivo, mucho y muy duro, pero la ayuda de la tecnología le dio una muy buena mano. “Los webinarios son parte fundamental del negocio, porque nos permiten interactuar con los clientes y transmitir el mensaje que queremos hacer llegar”, explica.

Admite que internet es un medio frío (por aquello de las enormes distancias), pero tiene un poder inconmensurable: “Conseguir lo que hoy en día es más difícil: llamar la atención de los clientes”. Reconoce, también, que buena parte del éxito de su negocio se debe a los webinarios, una herramienta que no había empleado antes.

Visibilidad y posicionamiento

“Lo más importante es el contacto cercano con la gente y contar con su atención durante un tiempo para brindarle la información que le interesa”. El primer uso que le dio a los webinarios fue para vender, y obtuvo buenos resultados. Sin embargo, con el paso del tiempo y la siempre valiosa retroalimentación de sus clientes entendió que podía ir más allá.

“Nos dimos cuenta de que es una herramienta que combina todo el proceso de marketing: ventas, educación, credibilidad y comunicación”, afirma. El resto fue carpintería, como se dice popularmente. Y, claro, el surgimiento de la escuela de maquillaje era el siguiente paso lógico. La educación moderna exige dos componentes: la teoría y la práctica.

Andrea se convirtió en su mejor producto, en su mejor estrategia de marketing.

A diferencia de aquella primera versión de los cursos por correspondencia, en la que el alumno recibía el material y era autodidacta, con los webinarios es posible que, literalmente, el maestro se siente al lado del alumno, en su casa, y le transmita el conocimiento requerido. ¡Pura magia!

Esos no son los únicos beneficios, en todo caso. “Hablando en términos de marketing, los webinarios nos ofrecen una excelente velocidad en el retorno de la inversión (ROI). Eso es increíble. Gracias a esto, además, en los últimos tiempos, especialmente cuando usamos esta herramienta, el negocio registra un crecimiento exponencial”, relata.

Lo más útil es que los webinarios son la columna vertebral de la estrategia de marketing. “Cuando la gente llega al negocio, puedo invitarla a que asista a un webinario. Y una vez esté ahí, le ofrezco contenido, le expongo mi autoridad en la materia, le demuestro mi experiencia, le enseño y, por último, le vendo. Es una cadena perfecta”.

Versus otras estrategias de marketing útiles y poderosas, los webinarios, en el caso de Andrea, brindan un retorno más rápido. Sin el concurso de los webinarios, seguramente TuMakeUp.tv estaría lejos de donde se encuentra. En otras palabras: los webinarios son el mejor empleado, el mejor socio, el mejor medio y el mejor activo de su negocio.

Los ‘webinarios’ le reportan un ROI más rápido y un sólido posicionamiento.

“Difícilmente habríamos crecido tanto, porque no tendríamos el mismo flujo de retorno. Además, con esta herramienta el contacto con los clientes ha sido más fácil, más económico y más efectivo”, dice. Un camino que ha sido largo y que no solo ha estado tapizado de pétalos de rosa: también hubo varias espinas.

“En un comienzo, improvisábamos porque estábamos convencidos del conocimiento del tema, pero lo que conseguíamos era desviarnos y perdíamos la atención de la gente”. Por eso, recomienda estructurarlo muy bien y, sobre todo, escribir un libreto detallado. Esa es la rutina que ella sigue, la que le da buenos resultados y la que recomienda a otros.

Por último, Andrea aconseja a aquellos que quieren usar los webinarios en sus negocios: “Que se capaciten para hacerlos. Detrás de esto hay muchos factores que determinan el éxito, y hay que aprenderlos de los expertos. Asiste a webinarios, toma notas y luego prueba, prueba y prueba”, concluye. Es la voz de la experiencia, es la voz del éxito.

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