Soy un convencido de que no existe un libreto para vivir la vida. Creo que la vida es un camino único que cada uno debe descubrir, que cada uno debe construir. Eso, a mi juicio, es lo que hace de esta aventura de la vida algo tan apasionante y divertido, más allá de que nos vamos a encontrar con múltiples dificultades. Y, claro, no hay más remedio que enfrentarlas.

Dentro de mi perfecta imperfección (si me permites el término), aprendí que ser tal y como soy, con mis adorables defectos, con mis limitaciones, con mis amigable miedos, es mi esencia. Ser auténtico es una de las tareas que me ha sido encomendada en mi paso por este mundo y, lo mejor, ¿sabes qué es lo mejor? Es una de mis principales fortalezas.

Aunque, honestamente, más que una fortaleza la considero un tesoro. Sí, algo invaluable que me hace único y, precisamente, lo que me ha permitido producir un impacto positivo en la vida de otros a través de mi trabajo. Un proceso que, por supuesto, no termina porque ser mi mejor versión es una labor titánica que solo concluirá el día en que me vaya de este mundo.

Mientras, intento aprender, intento mejorar, intento dejar atrás aquello que me frena, intento dar lo mejor de mí siempre para ayudar a otros. Entiendo que el punto de partida son los principios y valores que mis padres me inculcaron, así como mi propósito de vida. Además, mis creencias, mis pensamientos, mis sueños y, sin falta, el aprendizaje de mis errores.

Todos estos son los ingredientes de una receta a la que, sin embargo, le falta un componente muy importante. ¿Sabes a cuál me refiero? Al modelo que nos inspira. Todos, absolutamente todos, nos inspiramos en uno o varios modelos que nos motivan a ser mejores, a ser como ellos, a seguir el camino que han trazado y, por supuesto, también a cosechar sus logros.

Los primeros modelos que imitamos son nuestros padres y, eventualmente, nuestros hermanos mayores. Luego, un maestro del colegio, un amigo o una persona que encarna nuestro sueño de vida. Puede ser un artista, un cantante, un escritor, un deportista o quizás un empresario exitoso. Son modelos que, valga recalcarlo, cambian en el proceso de la vida.

Es decir, si tu padre es tu modelo, lo será por siempre, aunque en algún momento de tu vida no sea el más importante. Habrá otros que, en función de la etapa que vives, serán prioridad. Y está bien, de eso se trata el proceso de la vida. Además, ten en cuenta que las personas cambiamos las prioridades, los sueños, los deseos, y eso nos exige seguir otros modelos.

Uno que siempre me ha llamado la atención, en especial por la cantidad de vidas que ha impactado positivamente, es el de Tony Robbins. Es un nombre muy familiar que goza de gran popularidad en las redes sociales. Sin embargo, como suele suceder, la mayoría de las personas que lo siguen desconocen su historia, detrás de la cual está su verdadero secreto.

La primera curiosidad es que nació un 29 de febrero, día bisiesto, en 1960, en la localidad de North Hollywood, en California. Sus padres fueron John Mohorovic y Nikki Robbins. Era un hogar disfuncional en el que el ambiente tóxico y abusivo marcaban la pauta. El primer gran golpe de la vida fue la separación de sus padres, cuando él tan solo tenía 7 años.

Se fue a vivir con su mamá, que pronto comenzó una nueva relación, con un señor llamado Jim Robbins. Por desgracia para él, el maltrato, los problemas y la mala relación continuaron, al punto que, cuando tenía 17 años, abandonó el hogar. Lo hizo el día que su madre, en un ataque de ira, lo amenazó con un cuchillo: Anthony entendió que su lugar en el mundo no era ese.

Y, entonces, se dio a la tarea de buscarlo. No pudo ingresar a la universidad, por falta de recursos, y tuvo que emplearse en cualquier labor con tal de conseguir el sustento diario. Fue conserje en una escuela y se dio a la tarea de vender cualquier producto que significara ganar unos dólares. Un de ellos fueron las conferencias que dictaba un experto llamado Jim Rohn.

Ese fue el punto bisagra de su vida, el que marcó un antes y un después. ¿Por qué? Porque le permitió sumergirse en el maravilloso y profundo océano del autoconocimiento, el desarrollo personal y la Programación Neurolingüística (PNL). Por aquel entonces, años 80, se convirtió en discípulo de John Grinder, cocreador de la PNL, y comienza la aventura de ayudar a otros.

Si bien Robbins es ampliamente conocido por sus libros, sus comienzos fueron en otro medio. ¿Sabes cuál fue? La televisión. Tenía un programa, del tipo infocomercial, en el que promocionaba sus productos y servicios. Logró ser reconocido y famoso, de ahí que sus libros no tardaron en convertirse en un éxito. El primero fue Poder sin límites: La nueva ciencia del desarrollo personal (1986).

Hoy, Tony Robbins es un referente del emprendimiento, de los negocios, y en especial es un modelo de vida y de éxito que muchos ansían emular. Nota que escribí ‘emular’, no ‘copiar’, porque no puedes copiar a nadie, no puedes ser igual a nadie. Solo puedes descubrir cuáles son las fortalezas y cualidades de otros, las razones de su éxito, y adaptarlas a tu vida.


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Si le enseñas a tu cerebro, si lo entrenas, te llevará a conseguir lo que deseas.


Hecha esa pertinente aclaración, te revelo las siete claves del ‘método Robbins’ para alcanzar el éxito en la vida, sea cual sea la idea que tengas de este:

1.- “Si lo hablas, es un sueño; si lo imaginas, es posible, pero si lo programas, es real”.
Las buenas intenciones, los sueños más inspiradores, carecen de sentido y, además, son irrealizables si no están respaldadas por acciones efectivas. Por un plan y por una estrategia. Quieres comprar un auto, pero te quedas esperando a que tu jefe te duplique el sueldo o quieres aprender inglés, pero pasas tu tiempo libre viendo series y películas en Netflix.
La clave: cuando tengas una idea, una buena, ponle fecha en el calendario y ¡actúa!

2.- “Nada en la vida tiene significado, excepto el significado que le damos”.
Lo que te sucede en la vida no es lo que te define o lo que define tu destino. En cambio, la forma en que reacciones a lo que te sucede sí marcar el rumbo. Tú, y nadie más, decides el significado de tu vida, eliges lo que crees es mejor, lo que te conviene más. Después, habrá oportunidad para corregir, para revertir, para optar por otro camino. Tú decides tu destino.
La clave: deja de pensarlo y comienza a actuar, o nunca avanzarás…

3.- “Una decisión real se mide por el hecho de haber realizado una nueva acción”.
Una o mil intenciones, por buenas que sean, no son una decisión. Son, simplemente, mil y una intenciones. Se transformarán en acción cuando des el primer paso en procura del objetivo trazado. Es la razón por la cual tantas personas jamás cumplen sus sueños: se quedan en las intenciones y no llegan a acciones decididas, firmes, a un resultado.
La clave: lo único que puede servirte para marcar la diferencia es hacer…

4.- “Lo único que te impide conseguir lo que quieres es la historia de tonterías que te sigues contando a ti mismo”.
Las buenas excusas florecen por doquier, viajan por el aire. Y siempre te dan una buena razón para seguir en tu zona de confort, para esperar “el momento adecuado”. Que jamás llegará, por supuesto. Tú eres el principal obstáculo de tus sueños, el límite de tus acciones. Apela al superhéroe que hay en ti, saca a relucir tu fuerza interior y crea tu gran historia de éxito.
La clave: la forma en que te comunicas contigo mismo determina tus resultados

5.- “Concéntrate en dónde quieres ir, no en lo que temes”.
Sin un destino claro, preciso, corres el riesgo de desviarte en el camino, de optar por un atajo. Olvídate del miedo y, más bien, pídele que sea tu compañero en la aventura que vas a emprender. Olvídate también de lo que piensen y digan los demás: es tu vida, así que solo tú puedes decidir qué es lo mejor. Después, igual, cuando triunfes, los demás te van a apoyar.
La clave: si lo inexplorado te produce miedo, recuerda que al nacer no conocías este mundo

6.- “He descubierto que el 20 % de cualquier cambio es saber cómo, pero el 80 % es saber por qué”.
Cuando tienes un por qué claro, decidido, tomar las acciones y, sobre todo, las decisiones necesarias, será más fácil. Además, te permitirá alcanzar un nivel de compromiso alto, de esos que te ayudan a seguir adelante ante las adversidades. Una vez establezcas ese ‘por qué’, entonces, tienes que definir el cómo, que eventualmente significa buscar ayuda.
La clave: la motivación no se pierde, lo que se pierde es el rumbo si no hay un porqué

7.- “En cualquier momento, la decisión que tomes puede cambiar el rumbo de tu vida para siempre”.
Olvídate de esa película que nos vender de “eres héroe o villano”. Ni lo uno ni lo otro: solo tomas decisiones que, a veces, producen el resultado que esperas. En el resto, la mayoría, te brinda el aprendizaje necesario para la siguiente ocasión. No hay que hacer dramas, de nada vale ponerte como víctima. Asume tu responsabilidad y aprovecha las oportunidades.
La clave: la capacidad de elegir es un privilegio del ser humano, no lo desperdicies

8.- “Podemos cambiar nuestras vidas. Podemos hacer, tener y ser lo que deseamos”.
Recuerda: dentro de ti hay un superhéroe a la espera de que lo llames, de que le permitas entrar en acción. Si te quedas en el plan del soñador, nunca conseguirás nada de lo que deseas o mereces. Deja el miedo a fracasar y date permiso de ir por lo que la vida tiene para ti, que es maravilloso. Rodéate de quienes crean en ti y te ayuden a lograr lo que deseas.
La clave: no esperes la validación externa, en especial la de los que nunca hicieron nada

9.- “Todo hombre muere. No todos los hombres viven”.
La vida es una oportunidad única que, no lo olvides, nunca sabemos cuándo termina. Así, entonces, nuestra tarea es disfrutar y aprovechar al máximo cada día, cada momento. Como si fuera el primero, como si fuera el último. Programa tu cerebro para ser el triunfador o de lo contrario llegará el día en que lamentarás no haberlo hecho. Y ya no podrás hacer nada…
La clave: cada día es una oportunidad para vivir la vida, para ayudar a los demás


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