A veces, muchas veces, no se necesita tener la solución perfecta, esa que tanto nos obsesiona a los emprendedores. A veces, muchas veces, basta con una frase de aliento, con escuchar con atención, con hacerle sentir a esa persona que nos importa su suerte. Servir es el mejor negocio del mundo y para alcanzar el objetivo es suficiente con tu conocimiento, tu talento y tu vocación.

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Esa noche, el teléfono celular sonó a una hora inusual. Aún estaba despierto, leyendo un libro, y el ruido me sobresaltó. “¿Qué habrá pasado?”, pensé de inmediato. No era nada de lo que había imaginado, aunque con eso no quiero minimizar el motivo de la llamada: era un amigo de cuando vivía en Colombia, con una situación personal difícil y necesitaba un desahogo.

Hacía mucho tiempo que no conversábamos y, por eso, su reaparición me sorprendió. “Álvaro, discúlpame. Sé que hace mucho no hablamos, pero estoy pasando un momento difícil y no sabía a quién recurrir. Pensé en ti porque recuerdo que cuando éramos adolescentes siempre me dabas el consejo adecuado en el momento adecuado”, me dijo. “No hay problema: dime cómo te puedo ayudar”, respondí.

Me contó que estaba destruido porque a su padre, un hombre de 81 años, le acababan de diagnosticar una grave enfermedad. “El pronóstico de los médicos no es alentador”, aseguró. Más allá del vínculo de sangre, el padre no solo era su ídolo, sino también, su mejor amigo. Fue una charla difícil, en la que tuve que echar mano de mi conocimiento y experiencia como sicólogo.

Estuvimos conversando por más de una hora y media. Lo escuché con atención, le di tiempo para que se desahogara y luego traté de ser empático y ponerme en sus zapatos para darle una voz de aliento. No un consejo, porque esta era una de esas situaciones en las que considero que nadie está capacitado para aconsejar a otro. Sin embargo, sí creo que una frase puede ayudar.

Al final, ya de madrugada y cuando el cansancio nos venció a los dos, me pude ir a dormir con la tranquilidad de haber podido servir a ese amigo. No le solucioné su problema, no disminuí el drama que significa conocer el diagnóstico de la grave enfermedad de un ser querido. Sin embargo, con algunas de las frases que le dije le transmití tranquilidad, optimismo y resignación.

El trabajo de los emprendedores consiste, en esencia, en ofrecerle al mercado la solución ideal para su problema. Un producto o un servicio que terminen con ese dolor, que le permitan a esa persona transformar su vida y alcanzar sus sueños. Lo malo es que a veces nos obsesionamos con ser esa solución definitiva y no nos damos cuenta de que con una voz de aliento es suficiente.

Lo que necesitamos aprender, y sobre todo poner en práctica, es que en la vida muchas veces una frase sencilla puede significar un cambio muy grande. Quizás, como al amigo que me llamó aquella noche, baste con escuchar, con acompañar, con ofrecer una frase de aliento. Una premisa que, si la aplicas en tu negocio, quizás te permita conectar con esos clientes que catalogamos como difíciles.

Acá te dejo cinco frases célebres que encierran mensajes inspiradores, motivadores, reparadores, frases que pueden marcar una gran diferencia para ti o para cualquier persona:

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1) “Baila como si nadie te estuviera mirando. Ama como si nunca te hubieran herido. Canta como si nadie pudiera oírte. Vive como si el cielo estuviera en la tierra” – Anónimo: vivimos pendientes del qué dirán, de la aprobación de los demás, de cómo nos ve el mundo, es especial en este mundo moderno en el que a través de la web y de las redes sociales estamos expuestos todo el tiempo.

No importa qué hagas o cómo lo hagas, siempre habrá quien te critique. Si algo te apasiona, si algo te toca las fibras del corazón, ¡hazlo!, simplemente hazlo. Igual, te criticarán. Hazlo a tu manera, de acuerdo con lo que dicta tu corazón: como si nadie te estuviera mirando, como si nadie pudiera oírte. Tu misión en esta vida es ser feliz, porque ser feliz es el camino para ayudar a otros.

2) “Mi mejor consejo para emprendedores es comenzar” – Dave Morin: este empresario estadounidense, cofundador de la red social Path y uno de los creadores de Facebook, nos deja una frase magistral. Dar el primer paso, comenzar a avanzar, es la mayor dificultad que enfrenta un emprendedor cuando abre su negocio. De hecho, muchos ni siquiera consiguen dar ese paso.

El conocimiento es necesario, pero se va adquiriendo en el camino. La experiencia es necesaria, pero se aprende de los errores en el camino. Los recursos son necesarios, pero puedes empezar con lo básico y de a poco ir creciendo. Comenzar es la clave y no hacerlo es la disculpa perfecta. Esa es, sin duda, una de las razones por las cuales unos logran en éxito y otros, sueñan con él.

3) “Algunas personas quieren que suceda, algunas desean que suceda y otras hacen que suceda” – Michael Jordan: pocas personas en el mundo tienen la autoridad moral del mejor basquetbolista de la historia para decir esto. Cuando Jordan comenzó su carrera profesional, quizás ni él mismo sabía qué huella iba a dejar, cuál iba a ser su legado. Hoy sabemos que difícilmente habrá otro igual.

Creo que esta es una de las frases que más veces he dicho a lo largo de mi trayectoria, y sé que la voy a pronunciar mil y una veces más: de nada sirve tu conocimiento, de nada sirve tu talento, de nada sirve tu experiencia, de nada sirven tus recursos y herramientas si no tomas acción. Hacer que las cosas sucedan es la diferencia entre los exitosos y los fracasados, así de simple y contundente.

4) “Persigue la visión, no el dinero; el dinero terminará siguiéndote a ti” – Tony Hsieh: no puedo estar más de acuerdo con este empresario estadounidense, CEO de Zippol, una empresa de ropa y zapatos en línea. Si el dinero es tu objetivo, tu obsesión, vendrá y se irá de tus manos como el agua: lo tendrás por un tiempo, los disfrutarás y luego se escapará entre tus dedos sin que puedas impedirlo.

El mejor negocio del mundo es servir. A través del servicio no solo logras transformar tu vida, sino también conseguirás ayudar a otros a que transformen la suya. Y de esta manera se conformará una poderosa cadena de beneficios que se devolverá a ti de múltiples formas, entre ellas el dinero. Sirve, comparte lo sabes y lo que tienes y el dinero (las ventas) será una lógica consecuencia.

5) “No se trata de la riqueza que puedas acumular, se trata del impacto y el cambio que puedas crear” – Neil Blumenthal: no muy conocido para el común de la gente, es el fundador y Co-CEO de Warby Parker, conocida como la compañía más innovadora del mundo. Ofrece gafas de diseñador a precios que algunos consideran revolucionario y promueve un estilo de vida que muchos comparten.

En concordancia con la frase de Hsieh, nuestra misión en este mundo, para ti y para mí, es crear un cambio que impacte positivamente las vidas de otras personas, generar un impacto a través de nuestro conocimiento y nuestra experiencia. Así, podremos formar comunidades empoderadas, poderosas, que labren nuevos caminos. La riqueza material será una añadidura.

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