En aprender a aceptar lo que nos sucede y a controlar las emociones y las reacciones para que esos sucesos no nos desborden radica el arte de la paz y la tranquilidad. Un pequeño incidente que sufrí hace poco, mientras regresaba a casa con mis hijas, me dejó siete grandes lecciones para la vida y los negocios. Las comparto contigo, pues quizás puedan enseñarte algo.
Escucha «Marketing y Negocios con Alvaro Mendoza» en Spreaker.
Escúchanos en: Apple Podcast | Google Podcast | Ivoox | Spotify | Spreaker | CastBox | TuneIn | Stitcher | Deezer
¿Hay algo más parecido al marketing que la vida real? ¿O será al revés, que el marketing se parece a la vida real? Bueno, no sé cuál sea la respuesta correcta, pero sí se que los acontecimientos cotidianos más simples nos dejan un gran aprendizaje si tenemos la capacidad de aceptarlos, de asimilarlos y de aprovecharlos. Hace un par de días, precisamente, viví uno de esos episodios.
Te cuento: como todas las tardes, salí a recoger del colegio a mis hijas Nichole y Laura. Cuando veníamos de regreso, ya cerca de la casa, me detuve en un semáforo en rojo. Mientras esperaba que la luz pasara al verde, una minivan me golpeó por detrás. El golpe, que por fortuna no fue demasiado fuerte, impulsó mi camioneta y le pegué al que estaba adelante, un lujoso Corvette.
Mi reacción inmediata fue constatar si mis hijas habían sufrido algún traumatismo, pero no fue así: solo estaban un poco alteradas, asustadas, pero ilesas. Primera lección: aquello negativo que sucede en tu vida no es más que un llamado de atención, un mensaje que la vida te envía para que espabiles y te des cuenta de que el curso de tu existencia puede cambiar de un momento a otro.
Esos sucesos negativos son parte de la vida y, aunque nos esforcemos, no podemos evitarlos. En cambio, sí podemos evitar que nos alteren, que nos amarguen el día o la vida. Está en nuestra capacidad aprender a dominar las emociones y no permitir que los hechos se salgan de un curso normal. Esta es una máxima que aplica tanto para la vida real como para los negocios y el marketing.
Enseguida, me bajé a ver qué había ocurrido. La primera sorpresa fue ver que la culpable del incidente era una señora mayor, de 72 años. Estaba apenadísima, y más asustada que el resto. Me pidió disculpas y de inmediato aceptó su responsabilidad y ofreció hacerse cargo de todos los gastos a través de su seguro. No tenía intención de pelear, pero esa actitud me tranquilizó más.
Pronto se unió a la conversación el tercer afectado: un señor más o menos de mi edad, que en un comienzo estaba molesto conmigo, porque creía que había sido el responsable. Tan pronto se enteró de cómo habían sucedido los hechos, también se tranquilizó y bajó la guardia. Él fue quien llamó al 911 y solicitó la presencia de la policía, para diligenciar los reportes correspondientes.
Segunda lección: a veces, inclusive de carambola, inclusive sin tener la intención, lo que haces afecta a otras personas, a un tercero. No hay más opción que dar la cara, escuchar, ser honesto y actuar con tranquilidad. Tercera lección: todos, absolutamente todos, estamos expuestos a cometer errores, grandes o pequeños, que nos involucren en situaciones incómodas.
¿Qué podemos aprender? Que la vida no es perfecta, que estos sucesos son solo pequeños tropiezos que nos ponen a prueba. Lo que me calmó fue que la señora actuó honestamente y reconoció su error de inmediato y, además, se puso a disposición. ¿Cuántas veces has tenido episodios molestos con un cliente que se agrandaron porque tu actitud no fue la conveniente?
No me digas nada: responde en silencio y solo para ti. Cuarta lección: otro aspecto que me provocó una reflexión fue que después de las explicaciones del caso, nos enfocamos en la solución. ¿Cuántas veces un pequeño incidente casi termina en la III Guerra Mundial por la intolerancia, por no escuchar razones, porque nos dejamos llevar por el ego? ¿Cuántas?
La camioneta de la señora sufrió daños menores, igual que la mía, a pesar de que quedé en sándwich, como se dice en Colombia y en Argentina. Irónicamente, el más afectado fue el Corvette, porque no solo recibió el golpe en el bómper, sino que también se le rompieron las luces traseras. No quiero imaginarme cuánto puede costar ese artefacto en un auto de lujo ($$$$$).
Mientras llegaba la policía, que se demoró casi una hora porque no había heridos, nos pusimos a conversar. La señora nos relató que se había distraído un segundo porque cayó algo que tenía en el visor (el que nos protege del sol). El otro conductor, con el que al comienzo hablábamos en inglés, me preguntó de dónde era, porque le causó curiosidad mi camiseta con el logo de MercadeoGlobal.com.
Quinta lección: la importancia de la marca. Si mi camiseta tuviera un dibujo o la figura de un superhéroe, quizás no habría despertado la curiosidad de este señor. En cambio, el nombre de MercadeoGlobal.com llamó su atención me preguntó quién era y a qué me dedicaba. Y, ¡oh sorpresa!, resultó ser un colombiano radicado en los Estados Unidos desde hace 28 años.
Es un consultor en recursos humanos y, por lo que me contó, vive cerca de mi casa. No te puedo decir que ya somos amigos o que va a ser un cliente, pero sí quiere resaltar dos hechos que me parecen importantes: uno, el poder de la oportunidad. Hasta un episodio negativo como este es una oportunidad para hacer networking, para establecer relaciones, para darte a conocer.
Dos, nada sucede por casualidad. Tan pronto le dije a qué me dedicaba y que era colombiano, la conversación empezó a desarrollarse en español y las tensiones que aún existían se derrumbaron. Cuando vives en otro país, así tengas la nacionalidad y vivas allí desde hace tiempo, nada mejor que estar con alguien como tú cuando te ves involucrado en una situación incómoda como esta.
Sexta lección: todo lo que haces o todo lo que te sucede en la vida, insignificante como esto o verdaderamente grave, tiene un precio. Por fortuna, fue uno bajo: caía la tarde, la temperatura era elevada, mis hijas tenían impaciencia por llegar a casa porque tenían hambre y nos habíamos convertido en una molestia porque interrumpimos el tráfico y se armó un trancón enorme.
Antes de que cundiera el pánico y se volvieran a exaltar los ánimos, llegó al policía. Nos movió a un pequeño parque que quedaba cerca y allí hizo los reportes y se intercambiaron los datos. Ya casi era de noche cuando llegamos a casa, cansados, aburridos y con ganas de dejar atrás este suceso. Comimos y, en la tranquilidad e intimidad de la familia, cerramos ese capítulo y nos fuimos a descansar.
Séptima lección: lo que te sucede cada día no es un capricho del destino, o que los planetas estén alineados en tu contra; se trata, simplemente, del discurrir normal de la vida, que tiene altas y bajas, buenas y malas. Entonces, depende de ti las trascendencias que les des, el poder que les otorgues; depende de ti si algo insignificante, o más complejo, se transforma en algo tóxico.
En los negocios, todos los días estamos expuestos a situaciones similares: un cliente que se perdió, uno que no quedó conforme, uno que apareció de la nada y nos compró. Así es la vida, así son los negocios y lo más sabio que podemos hacer es aprender a gestionar esos vaivenes, entender que estamos montados en una montaña rusa y que lo mejor que podemos hacer es relajarnos y disfrutar…
estimado Álvaro realmente nos has dado un buen consejo, ante unas circunstancias en las que debemos actuar con inteligencia y ganar expectativas con quien estemos actuando en cualquier circunstancias; como con clientes a los que debemos convencer de la calidad y la conveniencia xe adquirir el producto ofrecido.
Gracias Álvaro, te lo agradezco, y más que me diste la oportunidad de compartir tu programa a pesar de haberme quedado fuera del mismo, espero comprarlo en la próxima, y ahora te ruego me ayudes en el desarrollo del proceso, pero te consultaré cunado necesite, Mil gracias Álvaro, Elisa Meza y sobre todo que del accidente hayan salido tus queridas hijita y tú bien, felicidades, Elisa Meza.
Estimado Alvaro: Como siempre lo hemos dicho nada es al azar; magnifico que el incidente no paso a mayores, pero desde otro punto de vista siempre estará present una de las leyes universales la ley del equilibrio en este caso a toda acción siempre abra una reacción de igual magnitud pero de sentido contrario, en este caso es que entro en acción tu capacidad de evaluar en su justa medida las situaciones y reflexionar lo importante de estar alerta siempre. felidades a todos ya que todo salio bien buenas noches.
buenas tardes.
señor Avaro: Le agradezco por todas asas palabra de apoyo, llenas grandes entusiasmamos esta claro que las personas como ud. siembran un árbol que producen frutas. de igual manera, reitero mi agradecimiento por mostrar que la vida es un camino infinito lleno de oportunidades.
Gracias por compartir tus reflexiones, saludos
Gracias por compartirlo. Excelente lección.
Sensacional son tus enseñanzas maestro Alvaro, seguir aprendiendo y enseñando……
Alvaro:
Me encantó la forma en que vas relatando. Así se aprende más rápido y mejor.
Saludos.
Alvaro, los accidentes pueden sacar lo peor o lo mejor de cada ser humano, realmente útiles sus consejos.
Señor Alvaro. Cuánto le agradezco por su dedicación y por cada lección que nos hace llegar cada día que sirve para reflexionar y sobre todas las cosas para EDIFICAR. Gracias y le deseo la mayor de las Bendiciones a Usted, su Familia y su personal de trabajo y apoyo.
Hola buenos días, considero que esto es como ver siempre las cosas por el lado positivo y esto siempre dependerá de la actitud de cada uno, saludos Álvaro
Buenos días Alvaro : me alegro que tú y tus hijas hayan salido ilesos de ese accidente.
soy medico de emergencias acá en Argentina y siempre veo accidentes terribles en las autopistas de Buenos Aires. Por suerte no fue este el caso. saludos a tus bonitas hijas , que también me hacen acordar a mis dos hijas.
Me encantó el relato de las lecciones que sacaste de este episodio ,y por tu sabiduría en poder asimilar un golpe ,en lecciones que en definitiva nos sirven a todos. Detrás de cada conclusión ,también hay miles de » horas de vuelo» ,o de experiencia. Gracias por compartir tu historia.
Sobre marketing, no hay con que darte ,como decimos en Argentina, porque de las decenas de especialistas, tú eres el mejor sin dudas. ya lo decía Benlly Hidalgo. Lástima que no pude pagar tu curso pero otra vez será.
Argentina ,declaró la emergencia alimentaria y hasta prohibieron comprar dólares . En un mes cambiarían las cosas con otro presidente. Ojalá , y saludos para ti y tu familia.
atte …carlos
Siento mucho lo ocurrido. Espero su pronta recuperación. La prioridad es la salud. Por usted y su familia .
Atentamente
Norma Arroyo Ibarra
Gracias a Dios todo bien en familia y felicitaciones por mantener esa excelente actitud de tolerancia y respeto en situaciones como esta eventualidad. Saludos.
En cualquier circunstancia de la vida, es muy importante saber controlar las emociones, pues de un incidente que nos incomoda, si las emociones se desbordan, se puede generar un conflicto que puede traer consecuencias mayores. En cambio, si se puede pensar antes de actuar, sólo queda en un incidente; un aprendizaje.
Gracias por compartir.
Me agrado este mensaje porque están los valores que debemos utilizar cada día de nuestra vida.
Excelente aprendizaje. Gracias
Muy buena
Buenos días Don Alvaro, gracias a Dios, todos estan bien, lo felicito por tan excelente Sabiduria que Dios le da para manifestarlo a Todos Nosotros, son Lecciones de Vida, lo felicito por la manera de pensar, muchas gracias, Bendiciones.
Alvaro Mendoza eres mi mentor y una persona extraordinaria que Dios te bendiga.
Gracias, Alvaro
Es cierto que, generalmente nos ponemos energúmenos en un percance como el que te sucedió.
Tu reflexión es muy puntual y enriquecedora para mí. Prometo emularte cuando me suceda otra vez, porque me ha sucedido también, pero no actué de la manera más envidiable… fuí un fiasco, pero gracias a tu reflexión, seré más cauto y colaborador.
Es bueno aprender de las cosas que nos suceden, siempre en cuando asumir nuestros errores.
Gracias Álvaro por tus consejos y que Dios te bendiga
asi es lo importante es venserlo
no abrumarse o abrumar a los demas.
excelente historia, eso nos hace aprender cada día mas de la vida y por ende disfrutarla, gracias por compartirla e interpretarla
Gracias a Dios que fue una lección de vida y no una tragedia en la vida.
El resumen de lo ocurrido lo encuentro bien completo, un muy buen aprendizaje.
Por mi lado, a mis 77 años lo que más practico es lo que hace muchos años atrás aprendía de Stephen Covey: «NADIE PUEDE HERIRTE SIN TU CONSENTIMIENTO»
Y, aprender de lo que nos pasa.
Gracias por compartir vuestra experiencia vivida y el aprendizaje de ella.
¿Qué aprendió de la paciencia de su hija y cómo le afectó aquello a ella?
Primero es la vida y despues aplicable al Marketing. Gracias porque siempre compartes cosas muy buenas.
Álvaro, en realidad tuvo suerte Q la persona Q ocasionó el accidente, reconoció la culpa.
En Colombia talvez no hubiera Sido el mismo resultado.
Se puede hacer ese análisis,a raíz Q el resultado fue » favorable».
MARAVILLOSAS REFLEXIONES POSITIVAS, MUY ALTAMENTE INTELIGENTES, TANTO ES ASÍ, QUE TU NEGOCIO A PARTIR DE TU BUENA ENERGÍA, VA A CRECER POSITIVAMENTE EXPONENCIAL.
Excelente nota querido padrino. Y claro esta, al andar en la calle, en vehículos y rodeados de otras personas, siempre estas expuesto a que cualquier cosa suceda. Lo que hace la diferencia, es tu actitud, como te levantas de cada inconveniente.
Mu gustó mucho la nota. Abrazo gigante a la distancia.
Hola Alvaro. Gracias a Dios que cuida tu vida y la de tu familia. Nunca he emprendido ningún negocio. Pero vivo pegada a ti como una garrapata; edificas mi vida con tus enseñanzas.