El mundo de los negocios, como cualquier actividad de la vida, puede ser cruel. Muy cruel. Estamos acostumbrados a reconocer los extremos: el fracaso o el éxito.
Sin embargo, no es una cuestión de blanco o negro: hay matices, hay diferentes tonalidades de gris. Tampoco es un camino en un solo sentido, sino más bien un ida y vuelta de varios carriles, con varios retornos, con empinadas subidas y vertiginosos descensos.
A diario, los medios de comunicación o las redes sociales nos dan cuenta de los grandes éxitos empresariales o de los más estruendosos fracasos. Los más grandes, los extremos.
Algunas, especialmente las exitosas, se graban fácilmente en la memoria, se constituyen en modelos dignos de imitar, mientras que las tristes, los ruidosos fracasos, suben como la espuma de la cerveza y pronto se desvanecen. Como Roy Raymond, un caso del que podemos aprender mucho.
¿Te es familiar ese nombre? No, claro que no. Pero, si te digo ¿Victoria’s Secret? ¡Ah, ahí así sabes de qué se trata!
Don Roy fue el fundador de esa famosísima marca de lencería femenina que cada año atrae nuestra atención con su sensacional desfile llamado ‘Los ángeles de Victoria’s Secret’.
Una historia que me hizo recordar aquella frase que decíamos con frecuencia en la juventud: “Sube como palma, cae como coco”.
Imagínate esta escena: “Amor, ¿puedes pasar por el centro comercial y comprarme un brasier? Tú sabes cuáles son”. A mí me ha pasado, seguramente a ti también y le pasó a Roy.
La diferencia es que a él le tocó ir a buscar la prenda hace más de 40 años, en la primera mitad de los años 70, cuando el mundo y las costumbres eran bastante diferentes.
¿Un hombre en la sección de ropa íntima femenina? ¡Llamen a la Policía!
Cuando entró al almacén y empezó a buscar la prenda solicitada, no demoró en darse cuenta de que era el centro de las miradas.
Las vendedoras murmuraban, otros hombres miraban de reojo y los niños lo señalaban y les preguntaban a sus padres qué hacía ese señor ahí. ¡Horrible! ¡Incómodo!
Cualquiera podría pensar que cuando abandonó el almacén, Roy no quería volver a saber de lencería femenina por el resto de su vida, pero no fue así.
Graduado de la prestigiosa escuela de negocios de Stanford, en California, Roy entendió que había un vacío, que el mercado requería algo nuevo y él se dio a la tarea de implementarlo.
Reunió 80 000 dólares y abrió un local no muy lejos de allí, en Palo Alto. Provocó un gran revuelo: era la primera tienda de ropa interior femenina diseñada para hombres.
¡Se acabaron las miradas acusadoras, se acabaron las incomodidades!
Incorporó, además, un elemento innovador que le permitió crecer rápido: un catálogo de ventas de 42 páginas que se distribuía por correo.
La premisa era exhibir la ropa vestida por modelos desconocidas, distintas a las ya consagradas, y en ambientes con una elevada carga erótica.
Muchas se convirtieron en grandes estrellas de las pasarelas y Victoria’s Secret inmortalizó después a leyendas como Heidi Klum, Adriana Lima, Miranda Kerr o Alessandra Ambrosio.
“Era una tienda pequeña, con decoración de burdel victoriano, con sofás de terciopelo rojo. Pero la ropa era realmente bonita. Y sexy.
No había visto nada igual en Estados Unidos”, dijo a la revista Newsweek en 2010 Leslie Wexler, un nombre que más tarde adquirió un gran protagonismo en la historia.
El éxito le sonrió y Roy pronto se convirtió en un multimillonario, con facturación por seis millones de dólares anuales, una locura para la época.
A la vuelta de cinco años, Roy era rico y famoso, lo que todos soñamos.
Tenía la que podríamos llamar ‘una vida perfecta’. Sin embargo, allí, en la cresta de la ola, en donde el éxito y la felicidad se conjugan, sucedió lo inesperado:
Roy aceptó la propuesta que le hizo Wexler y vendió su cotizada marca en cuatro millones de dólares. ¡Suficiente como para vivir a cuerpo de rey el resto de la vida!
No obstante, no fue así. Cuando se está en el punto más alto, en el techo, solo hay dos opciones: quedarse ahí o comenzar el descenso.
La de Roy, en todo caso, fue una caída en picada. Uno tras otro, todos los emprendimientos de fracasaron y en un abrir y cerrar de ojos Roy quebró.
Mientras, Victoria’s Secret, su Victoria’s Secret, que estaba en manos de The Limited, la empresa de Wexler, no cesaba de crecer, de expandirse, de triunfar.
Roy entró en una profunda depresión y, con la misma convicción que había vendido su empresa años atrás, tomó una decisión trágica: fue hasta el Golden Gate, el puente más famoso de los Estados Unidos, y se lanzó al vacío.
Su cuerpo fue encontrado varios días después, en la bahía de San Francisco. Ahogado por las deudas, seguramente mortificado por haberse desprendido de su diamante en bruto, a los 46 años se quitó la vida.
Wexner, que había abandonado los estudios universitarios para ayudar en el negocio de su familia, de origen judío ruso, le dio un vuelvo a Victoria’s Secret.
Cambió el enfoque original (masculino) y estableció uno femenino con un plus: un aire de glamur y lujo europeos.
Remodeló las tiendas, haciéndolas más modernas, y dejó atrás el concepto de negocio de nicho para transformarlo en uno inspirado en las grandes urbes.
El surtido, así mismo, se amplió: a la lencería femenina se sumaron artículos como zapatos, perfumería y accesorios. En unos pocos años, los cuatro locales que compró se multiplicaron hasta 600 y las ventas anuales superaron la barrera de los 100 millones de dólares.
La jugada maestra, sin embargo, llegó en 1995: fue cuando se realizó la primera versión del Victoria’s Secret Fashion Show, el desfile de ángeles que a todos nos encanta.
Hoy, la empresa está valorada en 13 000 millones de dólares, es referente de la industria de la moda, sus productos se venden como pan caliente, su desfile es uno de los espectáculos más esperados de cada temporada, sus modelos son verdaderos ángeles que acompañan los sueños de muchos en el mundo y ya casi nadie se acuerda de Roy Raymond, el creador.
Una historia que nos deja varias lecciones:
1) Cuando tus sueños son limitados, cuando tienen fecha de expiración, estás condenado a vivir lo mismo que el bueno de Roy. ¡Piensa en grande, sueña en grande, hazlo grande!
2) Que tu mente no se obnubile por un puñado de billetes. Algunos millones, muchos millones, quizás no compensen lo que vale tu pasión.
3) Si te asaltan las dudas, si te entran ganas de tirar la toalla y dedicarte a otra cosa, no tomes decisiones apresuradas. Asesórate, pregunta, busca personas que hayan pasado por lo mismo y que te cuenten cómo lo resolvieron.
4) No te desesperes, ¡ten paciencia! Como dicen por ahí, si Dios creó el mundo en siete días, ¿por qué quieres alcanzar la cima en corto tiempo? Los buenos negocios, los mejores negocios, necesitaron tiempo para madurar, para establecerse, para consolidarse.
5) Nunca olvides, ¡repito, nunca olvides!, que el éxito y el fracaso están a la vuelta de la esquina y quizás en un giro se encuentran en el mismo lugar. Procura estar preparado para lo uno y para lo otro y no dejes de trabajar siempre como si fuera el primer día.
Conocía un poco de la historia, pero nunca supe que se había suicidado. Es una historia muy fuerte, y me gusta cómo lo has presentado: Las historias de éxito son las que se recuerdan, pero las historias de fracaso suelen olvidarse.
Excelente mensaje Álvaro. Sólo queda mencionar que allá «afuera» pueden haber muchos Roy dando vueltas. Es un deber de todos los mentores apoyar a las personas que necesiten ayuda. Un gran apoyo es poder especificar bien el alcance de sus productos, ya que muchas por el afán de vender entregan cosas que no son la necesidad de un cliente y mas bien lo confunden. El compromiso debe ser con el éxito del cliente y monitorear sus resultados. Eso si es sustentable y un verdadero aporte.
Es algo que el ser humano hasta ahora no aquilata, cuando más alto llega se olvida de sus orígenes, se atornilla en el logro y pierde creatividad. Gracias por la historia, es para reflexionar permanentemente.
Me encantó la historia, la desconocía.
Muy interesante y motivador. Gracias por compartir
Excelente a historia ,no la conocía…
Pero deja dos ejemplos
1- SOUBE CRIAR
2- NO SOUBE MANTENER,DEJO SE LEVAR POR PLATA
ERRO CUANDO NO SUPE VALORAR LO QUE TENIA
MUCHAS GRACIAS NECESITABA ESCUCHAR ESTA HISTORIA NO SE IMAGINA QUE BIEN ME LLEGO EN ESTE PRECISO MOMENTO GRACIAS GRACIAS GRACIAS
Hey Álvaro, aquí ienes otros SÚPER LIBRO, si ya has escrito muchos artículos similares. SALUDOS.
Muy interesante la historia. Gracias por compartirla. Saludos.
Buen Articulo Alvaro. Antes de tirar la toalla, preguntar y asesorarse.
Me interesa mycho estos temas…soy comerciante
Lo que yo concluyo es que Roy no tenía la mente preparada para crear y retener el dinero. Se enloqueció con cuatro millones de dólares juntos. Le faltó inteligencia financiera.
Excelente historia y una verdad que tenemos que tener muy en mente cada paso que damos. gracias por compartirla con nosotros los que apenas queremos escalar,para no darnos por vencidos..
Muy interesante muchísimas gracias Alvaro
Muy buena historia, Muchas gracias por publicarla, usted como siempre dandonos animo , para que logremos cumplir Nuestro sueños
Interesante historia, me gustaría entrar en sus cursos pero por el momento no puedo, quizás más tarde, gracias.
la incertidumbre, es un elemento que pesa mucho en todos los emprendimientos, de allí que medir el riesgo o siquiera aproximarse a imaginar el futuro inmediato de los resultados de nuestras decisiones es importante.
Por eso la celebre frase de : Nada fracasa tanto como el éxito. Considere que una buena opción cada que debemos tomar decisiones es aplicar siempre la siguiente frase: Si dudas abstente.
Esta historia cambia mi forma de ver las cosas, otras empresas de renombre también fueron icono de perseverancia como la historia de Lee Iacocca, Leccion de vida. Historia Fascinante.
Gran historia con profundas enseñanzas. Gracias por compartir…!. Además no sabía la historia de Victoria Secret´s.
Interesante historia, que nos enseña a prevalecer a en nuestros sueños a pesar de los inconvenientes. Ni todo el dinero compensaría la pasión por lo que haces. Solo la satisfacción de llegar más allá de lo inesperado, de lo inalcanzable, de lo imposible. Les deseo muhcos éxitos.
me parece muy importante recoger las experiencias que tiene los grandes empresarios y compartirlos.
Gracias
Dairo Emilio Sandoval
Bogota – Colombia
Excelente información. Gracias por la historia. Tu siempre pendiente de ampliar nuestros conocimientos. Bendiciones desde Venezuela, Caracas.
Muy interesante. Hay que tener mucha paciencia y perseverancia en los inviernos porque más temprano que tarde llegará la próxima primavera. Gracias Álvaro.
Buena historia y vale para abrir los ojos el dinero es algo muy efimero hoy lo tenemos y mañana si no lo sabemos conservar se desaparece en cuestion de un abrir y cerrar de ojos y esta historia nos lo hace saber de una manera muy real ojala aprendamos de los errores de los demas y que no nos cueste en carne propia
Gracias por la interesante historia, en verdad no la sabía. Es cierto a veces no somos capaces de manejar una situación difícil, sobre todo cuando no sabemos lo que realmente queremos.
Cierto, el éxito y el fracaso, son como la muerte, nos respira en la nuca siempre y algunos no lo saben. Estar alerto es el mejor consejo, jamas creer que la meta es un destino, sino el camino, que el problema no es llegar sino mantenernos, que los logros de hoy mal llevados, fácil se pueden convertir en el fracaso de mañana. Saludos a todos y gracias Alvaro por tan inspiradora y aleccionadora historia.
Muchas gracias por compartir tan valiosa historia. Es de analizar y motivarme para seguir adelante teniendola muy presente.
Gran lección de vida, para nunca abandonar nuestras pasiones y sueños, y no dejar de trabajar y luchar por lo que queremos.
Gracias hermano Alvaro, tremenda lección, no sabia de esta historia!
Valiosos consejos. Historia aleccionadora. Sin embargo, y lamentablemente, muchos quieren aprender de sus propios actos y errores y no consideran los errores de los demás.
El estilo del amigo Álvaro de contar historias reales y obtener y comunicar conclusiones es único. Felicitaciones y muchas gracias por compartir verdaderas lecciones de vida.
Siempre pense que la Victoria’s Secret’ fue creado y mantenido hasta ahora por su creador..Como es la vida..Como dice pedro Nabaja la vida tiene sorpresa…Gracias por la informacion.
Gracias Alvaro, por tus extraordinarias historias , que me dejan una gran enseñanza
La calidad de esta marca es buenísima Agradeceré me informe más para poder venderla
Básicamente cuando emprendemos un negocio nos dejamos vislumbrar por lo que se logra en la parte económica, razón de todo negocio. No obstante el poder de la visión es el que nos ayuda a construir ese puente para ver a donde podemos llegar en todos los aspectos.
Me parece muy oportuna la historia para hablar del éxito y el fracaso. Tiene muchos mensajes implícitos y explícitos.
Muchas gracias por la lección
Que historia estimado Alvaro!!, magnificas como todas las que sules publicar, mucho para aprender y demasiado para reflexionar y sacar conclusiones validas. Gracias por esta tremenda lección.
Triste y bella histori del Empirio Victoria Secret hay saber perder para ganar,, pacientemen la recompenza llega
«si Dios tardó 7 días en crear la tierra…» Por qué queremos hacerlo de inmediato?, Excelente consejo!
Una historia para aprender y reflexionar, fui exitoso y de un momento a otro llego el fracaso, pero ésta historia me enseña que hay que perseverar, ser valientes y comenzar de nuevo.
Gracias Alvaro por los consejos!
Muchas veces sabemos o imaginamos lo que queremos, pero no sabemos como lograrlas…
Gracias, una gran lección atrás de la ropa más exquisita que existe para los hombres de todas las edades !
Muy cierto. Los extremos se tocan como diría un amigo.
Si nos damos a la tarea de releer el contenido del mensaje, podrán observar que Roy no fue a buscar una prenda femenina y se la llevo, no lo que hizo fue ver de que estaba hecha la prenda y no solo fue una, sino muchas y se dio a la tarea de mejorar ese tipo de ropa, no quiero con esto decir que fue fácil, no de ninguna manera, ya que al abrir la primera tienda hubo que aferrarse y perseverar en el negocio, puesto que no se podía dar el lujo de cerrar y perder. Actualmente puede hacer muchas cosas que antes las tenia vetadas, sin embargo su triunfo no es casualidad de vida, es trabajo y mas trabajo, caídas y volver a levantarse. A eso se debe su éxito.
Excelente historia, no la sabía. Es cierto a veces no somos capaces de manejar una situación, sobre todo cuando no sabemos lo que realmente queremos.
Muy interesante historia y bonita enseñanza para los emprendedores.
Interesante la historia hay que tomarla en cuenta en la vida ya que todo cambia y sobre todo hay que estar preparados