A veces, sin que le encontremos una explicación racional (porque, de hecho, no la tiene), nuestra vida se convierte en un espiral sin fondo. Comienza quizás con un problema laboral, pasa por el rompimiento de una relación, sigue con quebrantos de salud que minan nuestras fuerzas y termina con un descalabro económico considerable.
“El mundo se me vino encima”, pensamos. Los más religiosos apelarán al “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Otros intentarán salir de esa racha yendo a que les lean las cartas o adonde el yerbatero para que les prepare una pócima que extirpe de su cuerpo esos espíritus malignos.
Como se dice popularmente, cada uno mata las pulgas a su manera, es decir, cada uno busca la solución donde cree que la puede hallar. La vida es una mezcla de experiencias positivas y negativas, de alegrías y tristezas, de risas y llanto, de triunfos y derrotas, de éxitos y fracasos. No son solo los extremos, pues también hay grises, matices.
Así es en lo personal, en lo laboral, en lo sentimental, en todas y cada una de las facetas en que nos desempeñemos. Y si luego de cada suceso que vivimos lo anotáramos en una libreta comprobarías que son más los negativos que los positivos. A pesar de eso, no aprendemos a aceptar lo que nos provoca dolor, eso que nos hace tropezar camino de la realización de nuestros sueños.
Es porque el ser humano busca, por cualquier medio, huir del dolor y sus manifestaciones. Peor aún, busca huir de las situaciones en las que el dolor o alguna de sus manifestaciones puedan presentarse. Así, por ejemplo, no vamos al odontólogo, porque tenemos pánico de que sus herramientas nos provoquen dolor.
O nos abstenemos de salir de paseo con los amigos porque les tenemos pánico a las piscinas (piletas) o al mar. Y así, sucesivamente, nos privamos de experiencias que pueden ser gratificantes, enriquecedoras, reconfortantes, porque le tememos a una eventualidad que, valga decirlo, la mayoría de las veces no se da, no se concreta.
Lo único que conseguimos es autosabotear nuestra felicidad, la posibilidad de aprender y crecer. Creemos que, si evitamos ciertas situaciones, también evitamos las posibles consecuencias, y no es así. Es como quedarse en casa por el miedo a sufrir un accidente, a ser víctima de un atraco, a vivir una experiencia negativa en el trabajo, a pelear con la pareja.
Si estás dispuesto a renunciar a algo, que sea solo a vivir preso de tus miedos,
a dejar de luchar por tus sueños y la cristalización de tu felicidad. Renuncia
solo a lo que te impide ser dueño de tu existencia, de tu realización.
Pero, igual, allí nos puede dar un para cardíaco, o podemos padecer una caída, o nos intoxicamos con la comida. La vida es un riesgo permanente, desde que nacemos hasta que morimos, un riesgo permanente. Pero, debes saberlo, es un riesgo que vale la pena correr. Porque es allí, en esas dificultades, que están los grandes aprendizajes.
Sí, en esos momentos es que podemos descubrir de qué material estamos hechos, que estamos en capacidad de superar nuestros límites, que nos atrevemos a prender ese fuego interno que nos impulsa hasta la cima. La adrenalina de enfrentar esos riesgos, además, es el condimento que le da sabor a la vida.
A veces, sin que le encontremos una explicación racional, nuestra vida se convierte en un espiral sin fondo. Y no la encontramos sencillamente porque no existe, porque la vida es eso: subir y bajar, caer y levantarse. Lo que sucede es que le tenemos pánico a eso que llamamos comenzar de cero, cuando en realidad se trata de volver a comenzar.
Porque, debes saberlo, en este caso el concepto de cero no existe: contamos con conocimientos y experiencias que nos sirven. No te voy a decir que es algo agradable, porque sería mentir, pero no le temas a algo que es natural de la vida, de su proceso: volver a comenzar. Una y otra vez, cuantas veces sea necesario.
Eso que llamamos perderlo todo es una de las vivencias más dolorosas a las que estamos enfrentados, pero no es el fin de la vida. Mientras respiremos, hay otra oportunidad, hay miles de oportunidades; cada día es una oportunidad, miles de oportunidades. Sobre todo, si ese perderlo todo se restringe a objetos materiales, a pertenencias.
No es el fin: es una oportunidad
Si tu mundo se derrumba a pedacitos, si el planeta se te viene encima, si la vida te obliga a conocer su lado más oscuro y desagradable, no te preocupes de más. Nada, ni siquiera esas situaciones, son para siempre. Lo que debemos aprender (que no es fácil, eh), es que la vida nos envía mensajes en lenguajes que a veces no entendemos.
Sí, nos envía señales que no podemos descifrar, en formas que nos negamos a aceptar. Es eso, nada más. No es castigo divino, no es que los astros se alinearon en nuestra contra, no es que nos hacen magia negra. No es que te hayan hecho magia negra o que te hayan rezado, una creencia popular en nuestros países latinos. Es la vida, así de simple.
Es la vida que nos pone pruebas con el objetivo de sacarnos de la zona de confort, que nos da un toque de alerta para que entendamos que desperdiciamos los dones y los talentos que nos regaló, que nos dice que estamos dejando pasar la mejor oportunidad de que disponemos, la vida misma.
Irónicamente, aquello de la vida a lo que más le tememos, que es caer en un hoyo profundo y tener que volver a comenzar, es la experiencia más enriquecedora que podemos vivir. Si nunca nos enfrentamos a una situación de esta naturaleza, jamás sabremos de lo que en verdad somos capaces.
Y vivir así, con esa duda, no es agradable, no es justo, es un precio demasiado elevado que no vale la pena pagar. Si aún tienes dudas, si estás dispuesto a vivir con miedos, date la oportunidad de leer los tres beneficios que puedes perderte, las tres formas en que la vida te premiará si te permites el lujo de correr riesgos.
Quizás te das cuenta de que tienes toda la vida por delante y te dan ganas de salir a comerte al mundo, a hacer realidad tus sueños. Vamos, pues:
1) Conocerte – Aceptarte: cuando habitas en tu zona de confort, ni siquiera sabes en verdad quién eres. Una dificultad extrema te permite conocerte, te descubre fortalezas y virtudes que no sabías que poseías, te enseña que los límites están en tu imaginación. Acepta la vida como viene, lídiala, demuéstrale de qué estás hecho y sé feliz, muy feliz.
2) Perderte – Recuperarte: tocar fondo, sentir que todo está perdido, hace que aprecies el valor de lo que tienes, de lo que has construido, de quienes te rodean. Si nunca pierdes nada, nunca aprenderás el valor de recuperarlo, nunca experimentarás la satisfacción de haberte levantado y haber espantado esos espíritus que te atormentaban.
3) Exigirte – Superarte: los seres humanos, todos, desconocemos de qué somos capaces hasta que la vida nos exige, nos pone a prueba. Si te rindes a la primera, no solo jamás sabrás hasta dónde puedes llegar, sino que te niegas la posibilidad de disfrutar lo bueno que la vida tiene reservado para ti. Supérate, quítate las ataduras, libérate.
Qué interesante es este artículo. Hay que perderlo todo para comprender lo que ésto significa. Gracias por publicarlo.
Eso es lo que dice….
Gracias por tan sabias palabras Sr. Alvaro…Estuve deprimido hasta hace poco por un problema que aún me es difícil de superar, y gracias a este articulo veo la vida de otro modo y se que nunca me daré por vencido y seguiré luchando por cumplir mis sueños y metas…
Excelente reflexión. Muchas gracias por este sabio análisis.
que buen mensaje, lider gracias por esas palabras que de verdad si las necesitaba. bendiciones a todo el grupo que habla por este medio…
Vivir sobreviviendo alimentado de ingenua esperanza hasta el final es un fracaso… La experiencia debería ser transmitida no vivida, por que así las generaciones no vivirian en un círculo vicioso. Pero es una utopía… En este momento lo que diría es que nunca obedezcan, hagan lo que los hace sentirse bien con ustedes mismos, ya que el tiempo es limitado y no se recupera; para bien o para mal así no hay culpables… y por último nunca se aferren a nada que no estén dispuestos a perder en 5 minutos. Si lo pierden no pasa nada, sino es ganancia.
Hola…con mis mas sinceras felicitaciones por este gran articulo..en verdad me ha ayudado a tener otra visión de las oportunidades que la vida me presenta,,,y si muchas veces e esperado a tocar fondo como para volver a iniciar, y bien dicho, nadie inicia de cero, todos tenemos algo con que iniciar. gracias y hasta pronto.
muchas gracias don alvaro,ese miedo te va abrigando hasta que te sientes comodo con el y lleva a ser conformista ,y te olvidas de todas tus metas e ideales te deja como un unitul mediocre.pero siempre la persona que tenga sueños y ganas de ver algo diferente esa es la luz que brilla al final del tunel,solo hay que seguirla te cegara al comienzo y estarás aturdido todo es nuevo pero tu ser te dira calma despacio ya empezar a distinguir y por fin fin sera claro lo que esa nueva oportunidad te brinda.
solo agradece y agradece
¡F E L I C I D A D E S ! Y, GRACIAS MIL POR TU BONDADOSO ESPÍRITU
CUYO PRINCIPAL INTERÉS, ESTOY SEGURO, ES EL DE TENDERNOS TU MANO
EN APOYO PARA SALIR ADELANTE. ERES UN GRAN SER HUMANO!!!! ¡F E L I C I
D A D E S !!!
he leido este correo y me veo yo mismo en el el ser humano no sabemos hasta donde podemos llegar porque tenemos tantas oportunidades que nosabemos cogerlas a tiempo,miramos en el dia a dia que eslo mas importante y no miremos para atras ya que no esiste ya ha pasado y el mañano no sabeos nada de el por que hay que mirar en el presente y no sabemos hacerlo lo tenemos tan cerca que no miramos mas aya solo es gastar y gastar las tarjetas es un a lacra porque compramos y no miramos que afinal lo que se compra hay que pagarlo entonces cuando nos damos cuenta ya hemos fundido mas de lo que podemos.yo soy una de esas personas que las tarjetas me hacen polvo por que no se llevar la cuenta de los gastos y cuando me doy cuenta a final del mes ya es tarde por eso hay que vivir el dia a dia y seber hasta donde podemos llegar.
Asi que nos tenemos que controlar mucho para poder vivir comodamente y no es solo gato mas de lo que puedo hay que saber hasta donde puedo llegar y hay se termina mis gastos.
Para mi ha sido muy importante el haber leido este correo me ha enseñado mucho
Un saluda.V.Diaz
justo lo que estoy experimentando en estos momentos, gracias realmemente gratificante saber que aun hay miles de oportunidades
Sr.Alvaro invalorable sus valores conceptuales; siendo una realidad, sobre todo cuando tocamos fondo y perdemos todo, es cuando mas valoramos lo que podemos lograr en el dia a dia.- Mil veces gracias!!! Me llega en el momento justo
Sr. Alvaro muy importante el articulo como una reflexión para todos es cierto que tenemos miedo de empezar miedo a hacer mal por no tomar la decisión yo creo con lectura a estas lineas como nos alcanzas vamos a cambiar, gracias por sus comentarios.
Álvaro
Muy buen artículo, y confirma la experiencia enriquecedora que hemos tenido los que hemos perdido un empleo, pero con ello ganado muevas oportunidades, Dios nos pone obstáculos para ser más fuertes.
Ya he pasado por varias caídas y si reafirmo lo expresado en este texto hay una y mil nuevas oportunidades muy buen material
Simplemente: Gracias!! por esos comentarios tan valiosos.
Alvaro, gracias por este recordatorio. Nos olvidamos que tenemos muchas oportunidades en la vida y las dejamos pasar, sin embargo, cargamos de nuestro pasado muchas creencias erradas sembradas en nuestro corazón, mente y espíritu que no nos permiten avanzar hacia un futuro mejor como debiera ser.
Nuestros padres seguramente hicieron lo mejor por nosotros, así también en nuestra escuela primaria y secundaria y luego en la Universidad para terminar la mayoría en un empleo a tiempo completo que nos absorbe totalmente.
Terminamos culpando a todos por nuestra situación y no encaramos nuestra responsabilidad y más importante aún no hacemos lo necesario para cambiar nuestro presente que seguramente será el mismo mañana si no cambiamos ahora.
SÍ…! Tenemos la oportunidad de ser mejores para ofrecer a los demás lo mejor de nosotros mismos!
Saludos,
Muy aleccionador
Felicitaciones Alvaro, excelente artículo como siempre reales, actuales y motivadores. Quizás algunos no enfoquen la profundidad del tema, pero los que hemos pasado por situaciones difíciles sabemos de que estás hablando. Gracias.
Muy bueno el comentario. Además muy motivador para no dejarse atrapar por el miedo del»no soy capaz». La vida te pone retos, desafíos, para ir escalando la cima del éxito. Muchas gracias.
Excelente aporte, gracias.
Es un muy buen artículo, es verdad los seres humanos pasados por la vida sin tomar decisiones profundas a veces nos acomodamos y así nos quedamos, ojala muchos jóvenes lean este artículo y lo pongan en practica, gracias y Dios los bendiga
Excelente artículo. Me identifico totalmente con el enfoque, con las conclusiones.
Me ayudaría saber si existen fórmulas para recuperarse y cuales son los pasos.
El tema es muy amplio, muy cierto lo que escriben, gracias.:)
Don Álvaro Mendoza ,realmente lo dices es muy cierto, tenemos tanto miedo. que no nos deja ver mas allá de nuestras propias narices…muy hermoso este articulo. Infinitas gracias por hacerlo ver y manifestarlo para tenerlo en cuenta todo los días de nuestras vidas…y así valorar lo que tenemos y como conseguir lo que realmente deseas en este maravilla de vida llamado mundo. gracias,gracias,gracias