Las fake news (noticias falsas) están de moda. Son una de las manifestaciones del uso perverso que se hace de las redes sociales, de la tecnología. Un mal para el que todavía no hay cura y un mal que también se ha trasladado a todos los ámbitos de internet. Quizás no en el estricto modo de falsas noticias, pero sí en malos hábitos.
¿Por ejemplo? Ese de dar por sentadas verdades que no lo son, o el de dar por hecho las verdades a medias. Nos hablan de los mileniales como si fueran extraterrestres, como si los jóvenes de otras generaciones no tuvieran características similares, pero no es más que la velada intención de conducirnos a un escenario que solo a unos pocos les interesa.
Que los medios de comunicación impresos están extinguidos, nos dicen, pero no es cierto. Se están transformando, porque la realidad se los exige, y algunos han desaparecido justamente porque no supieron adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Pero, por supuesto, hay larga y productiva vida para los medios impresos.
Que los libros ya nadie los lee, que nadie los compra, nos dicen, pero no es cierto. Por estos días se llevó a cabo en Bogotá la edición 30 de la Feria del Libro y, de acuerdo con las noticias que leí (un profuso y variado cubrimiento), se batieron varios récords: de asistencia, de ventas, de eventos. Y, lo mejor: una buena tajada de los visitantes eran jóvenes y niños.
Que los clientes solo le prestan atención a la información que reciben en sus dispositivos móviles, especialmente aquella que viene disfrazada de contenido, pero que es publicidad. Y, por supuesto, esto tampoco es cierto. De hecho, hay un reciente estudio que desvela esas y otras mentiras relacionadas con los medios de comunicación y con internet.
Pew Research Center, en conjunto con la Knight Foundation, una de la organizaciones de periodismo más prestigiosas del mundo, realizó un estudio entre febrero y marzo del año pasado, pero sus resultados solo se conocen ahora. Y son sorprendentes, valga decirlo. La muestra estuvo compuesta por 2000 adultos radicados en Estados Unidos.
Interesantes resultados
Si bien este país es tan grande y diverso, y también de muchas formas diferente a los de Iberoamérica, las conclusiones no las podemos tomar como verdades escritas y firmadas. Sin embargo, sí estamos obligados a analizarlas porque arrojan luces que a quienes hacemos negocios por internet nos sirven para esos momentos y trayectos de oscuridad.
Una de las conclusiones más destacadas es que los internautas guardan en la memoria durante más tiempo aquellas noticias que les llegan directamente de los medios de comunicación, es decir, sin intermediarios. El impacto se diluye considerablemente cuando la fuente es uno de los actores de las redes sociales (un amigo, por ejemplo).
Por aquello de las noticias falsas de las que hablábamos al comienzo, el estudio también nos dice que la gente prefiere la fuente primaria, es decir, la web oficial de los medios de comunicación, para informarse. Eso resta credibilidad al supuesto poder inconmensurable de los motores de búsqueda, las redes sociales o las aplicaciones móviles.
Y un último aporte que se me antoja interesantísimo: cuando la noticia la consultan directamente en la web del medio, los internautas se quedan allí navegando contenidos, explorando otras opciones. El dato es que se demoran el triple del tiempo que destina a los dispositivos móviles y leen entre tres y cinco más opciones de contenido.
Es cierto que se trata de un estudio enfocado en los medios de comunicación, pero veo que nos arroja lecciones muy importantes a los que hacemos negocios en internet. La primera, que el contenido propio y original sigue siendo la mejor fuente de información para los usuarios. Eso, para quienes hacemos marketing de contenido, es una excelente noticia.
En segundo lugar, derrumba ese mito de que la gente vive pegada a las redes sociales y a las aplicaciones móviles en busca de contenido. Sí, habrá mucha gente que lo hace, pero no tanta como nos dicen. Eso significa, entonces, que hay una oportunidad para nosotros los marketeros que hacemos un gran esfuerzo en brindarles a nuestros clientes un contenido de calidad.
Tercero, tampoco es cierto que la publicidad haya desplazado al contenido en las preferencias de los lectores. Son dos temas completamente distintos, y así lo percibe la gente. Y otra buena nueva: los contenidos de carácter gratuito, y que además aportan conocimiento, son los que más tiempo atraen la atención de los internautas. ¡Eureka!
Contenido atractivo
Inclusive, revelan un dato que me sorprende: la publicidad que está incorporada al contenido de calidad es más vista (hasta el doble de veces) que aquella que se encuentra independiente en redes sociales. ¿Eso qué quiere decir? Que no es la publicidad la que beneficie al contenido, sino que es el contenido el que le da valor a la publicidad.
En el mundo de los negocios en internet, lo he dicho en repetidas oportunidades, cada negocio es un mundo aparte, un universo único. Lo que funciona para unos, para otros no es bueno. Sin embargo, por la experiencia acumulada a lo largo de casi 20 años en el medio, puedo decirte que los resultados de estos estudios me llenan de orgullo.
¿Por qué? Porque soy uno de los abanderados, de los acérrimos defensores del contenido de calidad, del contenido gratuito. Hay otros que se enfocan en la venta de sus productos, y eso está bien, es válido. Hay algunos que enfocan sus estrategias en la publicidad en las redes sociales, y eso está bien, es válido. Es que, lo sabes, no hay fórmula mágica.
El éxito en los negocios, especialmente en internet, está en la capacidad de brindarle al cliente experiencias positivas, enriquecedoras. Y el contenido de calidad, que puede ser empaquetado en diferentes plataformas (redes sociales, YouTube, blog, web) sigue siendo para mí la mejor de las herramientas de la estrategia de marketing. Si aún no lo haces, te invito a probarlo. Hasta pronto.