No soy un fanático del cine o de las películas y series de la televisión por suscripción. A veces, por la insistencia de mis hijas, algún fin de semana compartimos un rato en familia frente a la pantalla. Eso que para muchos estiempo muerto o de ocio, prefiero utilizarlo en lo que más me gusta: aprender. Escucho audiolibros o pódcast, veo videos o charlas TED.
Podrás pensar que soy aburrido (y quizás tengas un poco de razón) u obsesivo con mi trabajo (y para qué te digo que no, si sí). La explicación es muy sencilla: amo lo que hago y lo disfruto al máximo. Me obsesiona la idea de aprender más para compartir más valor con mis clientes, con mi audiencia; también, ayudar más y de otras maneras a quienes me eligieron su mentor.
Entonces, es poco o nada lo que veo de televisión y todos los tiempos muertos los convierto en una oportunidad de aprendizaje. Por ejemplo, escucho un pódcast mientras me baño o un audiolibro mientras conduzco en el tráfico de la ciudad. Esa, créeme, es mi forma de distraerme, de divertirme, un hábito que adquirí hace años y que cultivo día a día.
No siempre fui así, por cierto. En mi juventud, antes de venir a los Estados Unidos, uno de los planes habituales con los amigos era ir a cine. Luego, cuando la violencia del narcoterrorismo llegó del campo a las ciudades, optamos por alquilar películas el viernes en la tarde para verlas durante todo el fin de semana. Recuerdo que veíamos 5 o 6, es decir, 2 o 3 cada día.
Una época bonita de la vida, a pesar de las circunstancias que vivía Colombia, y que regresó a mi mente hace unos días. Mientras buscaba una información en internet, me encontré con una noticia que hablaba, justamente, sobre películas famosas de los años 90. De inmediato, el carrete de la memoria echó para atrás y afloraron recuerdos de esa etapa de mi vida.
La noticia destacaba algunas frases célebres de esas películas, mensajes que nos invitan a la reflexión y que hoy, tres décadas después, siguen vigentes. O, al menos, pueden adaptarse a lo que vivimos hoy, en un mundo muy distinto al de entonces. Escogí algunas y las comparto contigo porque, sin duda, te ayudarán a tomar mejores decisiones en algún momento. Veamos:
1.- “La vida es como una caja de chocolates, nunca sabes lo que te va a tocar” – Forrest Gump (1994)
No hay un libreto escrito ni un destino establecido. La vida es una construcción diaria. Sí, puedes hacer planes, pero no siempre obtendrás lo que esperas. A veces menos, a veces, más. Lo importante es mantener la mente abierta y la disposición positiva para aceptar la vida como viene, agradecer lo que nos da y trabajar duro por aquello que tanto deseamos.
2.- “Carpe Diem. Aprovecha el día, muchacho. Haz que tu vida sea extraordinaria” – El club de los poetas muertos (1989)
Cada día es una oportunidad, la mejor oportunidad de que dispones. Depende de ti, solo de ti, aprovecharla al máximo. Además, nos recuerda que cada uno de nosotros tiene la capacidad para crear la vida que desea, sin límites. Claro, no se trata solo de soñar, sino que hay que actuar, ponerle pasión a lo que haces y no dejarte atemorizar por las dificultades.
3.- “No puedes vivir tu vida para otras personas. Tienes que hacer lo correcto para ti, aunque duela a algunos que amas” – El diario de Noah (1996)
No busques la aprobación de los demás, porque nunca la obtendrás. Y, además, porque no la necesitas para perseguir tus sueños, para construir tu vida. Entiende que te critican porque tú tienes la valentía de luchar por lo que anhelas, porque tú dejaste atrás los miedos, porque tú no utilizas excusas. A la única persona que debes darle alguna explicación es a ti mismo.
4.- “Hasta el infinito y más allá” – Toy Story (1995)
No hay límites, al menos no más de los que tú mismo te impongas. Si te caes, siempre podrás levantarte, sacudirte el polvo y reanudar la marcha. Y, aunque siempre habrá dificultades, no son un motivo para renunciar a tus sueños. Recuerda algo: si lo crees, lo creas. El poder de la mente es ilimitado y es el combustible que te llevará tan alto y tan lejos como quieras.
5.- “La verdad está ahí fuera” – The X-Files: Fight the Future – Combate al futuro (1998)
Nada está escrito, no puedes dar nada por sentado. La única verdad es que cambia, todo cambia. O, si lo prefieres, que la dinámica de la vida es el cambio y la principal habilidad que debemos desarrollar es la de adaptarnos a esas condiciones cambiantes. Sé curioso, no tragues entero y preocúpate por desarrollar nuevas habilidades y potenciar tus fortalezas.
6.- “Nunca te enamores de alguien que no pueda devolverte el amor de la misma manera” – Grandes esperanzas (1998)
La clave del éxito y del disfrute de las relaciones radica en la reciprocidad. Da más de lo que prometes, siempre más, y verás cómo el mercado, cómo cada uno de tus clientes no solo te lo agradecerá, sino que te lo recompensará. El marketing del siglo XXI consiste en establecer relaciones a largo plazo basadas en la confianza y la credibilidad. Ah, y en la reciprocidad.
7.- “Es un sentimiento maravilloso saber que estás vivo, y hacer algo que nunca pensaste que podrías hacer” – Titanic (1997)
No llegamos a este mundo para pasear, sino porque nos fue encomendada una tarea vital. ¿Cuál? Tu deber es averiguarlo y hacer todo lo que esté a tu alcance por cumplirla. ¿Una pista? Estamos acá para ayudarnos unos a otros, para inspirarnos unos a otros, para darnos la mano unos a otros en las dificultades. Y, no lo olvides, para generar transformaciones.
8.- “Algunas veces, las cosas más simples pueden llevarte a los más grandes logros” – Un paseo por las nubes(1995)
Una frase que encaja perfectamente en el marketing. El poder de las estrategias no está en las herramientas, sino en tu capacidad para conectar con las emociones de otros y darles lo que necesitan, lo que anhelan. Cuanto más simple sea tu estrategia, más efectiva será porque de esa manera te permitirá conectar con más personas en la diversidad del mercado.
9.- “Estoy tan enojada que podría saltar en el aire y nunca volver a bajar” – Una proposición indecente (1993)
Ten cuidado con las emociones, con la forma en que las gestionas. Son coquetas, pero también son caprichosas y traicioneras. Si permites que de dominen, nublarán tu mente y te llevarán por caminos tortuosos. La inteligencia emocional es una de las habilidades más valiosas hoy en la vida y, por supuesto, en los negocios. Cuida bien de tu salud mental.
10.- “Que la fuerza te acompañe” – Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma (1999)
Lo mejor, ¿sabes qué es lo mejor? Que la fuerza ya está en ti. Por si no lo sabías, dentro de ti hay un superhéroe a la espera de que lo llames para ayudarte. Solo tienes que invocarlo y aparecerá para darte una mano. No importa cuán difícil sea la circunstancia, siempre podrás salir adelante si no te rindes, si no renuncias a tus sueños. Nada bueno en la vida es fácil.
11.- “La vida se mueve bastante rápido. Si no te detienes y miras a tu alrededor de vez en cuando, podrías perdértela” – Ferris Bueller’s Day Off – Un experto en diversión (1986)
La vida no es una competencia, así que es un error asumirla como tal. El verdadero triunfo es que puedas ayudar a tus clientes, solucionar su problema, satisfacer su necesidad. Y que no dejes de aprender, porque el listón siempre estará más alto. Eso sí, no olvides disfrutar de la vida, vivirla, porque solo hay una y es corta. Vive cada día al máximo y, sobre todo, ¡vive!
12.- “No dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo” – En busca del destino (1997)
Cuando alguien te dice que no puedes hacerlo, habla según su capacidad, sus sueños, su mentalidad, no la tuya. Cree en ti, confía en ti, nunca dejes de aprender, rodéate de personas que sean mejores que tú y verás cómo el éxito y la felicidad florecen en tu vida. Haz oídos sordos a esas voces que te auguran lo malo, lo negativo, en especial si es tu voz interior.
13.- “El amor no se trata de cuántas veces dices ‘te amo’, sino de cuánto lo demuestras” – El paciente inglés(1996)
En especial hoy, cuando el mercado se transformó en una jungla infestada por depredadores, una de tus tareas fundamentales, diarias, es nutrir la relación con el mercado, con todos y cada uno de tus clientes. No les digas que los amas, ¡demuéstralo! Sé creativo para ofrecer soluciones, para brindar opciones, para mejorar tanto como puedas tu propuesta de valor.
14.- “No puedo mentir, soy el Padrino” – El Padrino III (1990)
Sí, soy el Padrino de los negocios en internet, un rótulo del que me siento orgulloso y, sobre todo, procuro honrar cada día. Mi propósito de vida es servir a través de mi conocimiento, mis experiencias y el aprendizaje de mis múltiples errores. Agradezco infinitamente a quienes confiaron en mí, me abrieron las puertas de su vida y me dieron el privilegio de ayudarlas.
¿Cómo te parecieron estas frases, estas reflexiones? De película, ¿cierto? La verdad, fue divertido recordar estas películas, esa etapa de mi vida, y recordar también esos mensajes poderosos que a veces pasan inadvertidos o, quizás, olvidamos rápido. Moraleja: la vida es una película y tú eres el protagonista, así que elige el género en que te sientas más cómodo…
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