El email marketing sigue siendo el rey y quien te diga lo contrario, va detrás de tu billetera. No sé cuántas veces he pronunciado esta frase y no sé cuántas más lo tenga que hacer. Sin embargo, no me cansaré de repetirla no solo porque es la verdad, sino también porque, si haces caso, te evitarás problemas, graves dolores de cabeza y también alguna estafa.
Por allá en el lejano 1994, cuando el mundo era muy distinto al actual, Jerry Yang y David Filo, dos estudiantes de posgrado en la prestigiosa Universidad de Stanford, en California (EE. UU.), crearon un servicio de correo electrónico al que llamaron Jerry’s Guide to World Wide Web. No tardó en hacerse famoso, especialmente en Estados Unidos, con otra denominación: Yahoo!
Poco después, en 1996, surgió Hotmail, que en pocos meses superó la increíble barrera de los 100.000. Y digo increíble porque, no lo olvides, en esa época eran pocos los hogares que tenían un computador y los portátiles eran escasos y el privilegio de los adinerados (por su costo). Y, algo importante, había muy pocos proveedores de internet, casi todos en Estados Unidos.
Al año siguiente, Hotmail fue adquirido por Microsoft, que lo incorporó a su suite de productos y, por supuesto, lo popularizó entre sus usuarios. Ya más adelante en el tiempo, en abril de 2004, surgió Gmail, que en un comienzo era restringido: solo se podía tener una cuenta si recibías una invitación y supondrás que no era fácil conseguirla. Así fue por varios años.
Cuando comencé a hacer negocios por internet, a finales de los 90, la verdad es que no había demasiadas herramientas. Y de ellas la más funcional, la más poderosa, era el email. Ten en cuenta que la configuración de los computadores era precaria, que no existían las conexiones de banda ancha o de wifi y, mucho menos, dispositivos digitales como tabletas o smartphones.
Además, las páginas web eran de solo texto, porque no había posibilidad de incluir fotos o videos y todavía no aparecían las animaciones. En otras palabras, la única forma en que podías comunicarte a través de internet era por correo electrónico. Que estaba lejos de ser una epidemia como la actual, pues había días en los que solo recibías ¡un email, uno nada más!
Y había que celebrarlo. Era increíble, porque apenas comenzábamos a conocer y disfrutar esa sensación de recibir el mensaje de una persona que estaba en otra ciudad, otro país o quizás del otro lado del mundo. Era increíble, además, porque lo único que sabías de esa persona era su dirección de correo electrónico y su nombre, suficiente para comenzar una relación.
Desde entonces y por más de 25 años, el correo electrónico ha sido el más fiel compañero de quienes trabajamos en internet, la herramienta más poderosa y la más utilizada. De acuerdo con el portal www.internetlivestats.com, cada día se envían más de ¡260 mil millones de emails!, una cifra astronómica que habla a las claras de su poder, alcance y aceptación.
Sin embargo, con frecuencia, cada vez con mayor frecuencia, hay personas que, por vender sus productos, dan de baja al email marketing. ¡Sí, proclaman su muerte y acuden a la patética premisa de “a rey muerto, rey puesto”! Lo peor, ¿sabes qué es lo peor? Que te informan del hecho y te invitan al funeral ¡a través de un correo electrónico! (sí, al que acaban de matar).
Ya perdí la cuenta de cuántas veces asistí a esos funerales de los que el email marketing salió no solo fortalecido, sino riendo a carcajadas. Y si bien en internet se aplica aquella máxima de “nunca digas nunca”, podría apostar que el email marketing nunca desaparecerá. ¿Por qué? Porque durante todo este tiempo ha demostrado su asombrosa capacidad de adaptación.
Con la aparición de los teléfonos inteligentes, por ejemplo, se popularizaron las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, Telegram, Messenger o WeChat, las más conocidas. Todas muy útiles, recursivas y poderosas, pero ninguna como el email marketing. Además, con una limitación: mientras el email es universal, estas aplicaciones están sectorizadas.
Así mismo, todas han copiado las características más destacadas del correo electrónico y han añadido algunas más, interesantes, pero no han conseguido superar y, mucho menos, sustituir o acabar con el email. De hecho, y te lo digo con conocimiento de causa porque las he probado todas, son complementarias. Es decir, no es uno u otro, no es email o las otras aplicaciones.
El email marketing no ha muerto, ni se va a morir. No caigas en la trampa de los vendehúmo. Más bien, descubre todo su potencial y aprende cómo aprovecharlo al máximo. Te brindo una variedad de datos estadísticos que te hablan a las claras de su inmenso poder.
Mientras los usuarios de WhatsApp pelean contra los de Telegram y estos, contra los de Messenger, sonriendo, el email ve los toros desde la barrera. Se regocija, se fortalece y, como cualquier perro viejo, ladra y late echado. No pelea con nadie, no discute con nadie, no se justifica con nadie: simplemente, nos presta invaluables servicios con gran eficiencia.
¿El principal? El email marketing es la única estrategia de la cual tú tienes el 100 por ciento del control. Y más aún: no existe una que, siquiera, se le acerque. Por si no lo sabes, internet es una amplia red de herramientas y recursos que se complementa, que se potencian unos a otros. El punto común es el email marketing, al que todas lo necesitan de una u otra forma.
A excepción de WhatsApp, cuya cuenta está conectada al número de tu teléfono, para todas las demás aplicaciones y/o redes sociales te exigen (no te lo piden) el correo electrónico. ¿Entiendes? El email es transversal en internet, para las estrategias de marketing, en especial para la captura de prospectos. ¿Cómo los inscribes en tu base de datos? Nombre y correo electrónico.
De lo que no se han dado los que abanderan esta tendencia a matar al email marketing de cuando en cuando es de que nos ayudan a los abanderados de esta poderosa estrategia. ¿Cómo? Después de cada entierro se produce una desbandada de usuarios que eligen otras aplicaciones y, entonces, el camino nos queda expedito a quienes somos fieles al email.
Ahora, veamos unas cifras muy interesantes relacionadas con el email marketing:
1.- Es la forma de comunicación más común para lo laboral y lo personal. Nos guste o no, haya otras herramientas o no, es el canal más utilizado en todos los ámbitos
2.- El 33 % de las personas revisan su email al menos una vez al día y el 39 % lo hace no menos de tres veces (por supuesto, hay quienes lo consultan más veces)
3.- El 89 % de los empresarios y emprendedores afirma que el email marketing es su canal primario y más efectivo de comunicación con sus clientes
4.- El 79 % de los expertos en marketing de contenidos aseguran que el email es el canal ideal para distribuir sus artículos o entradas al blog
5.- Para la tarea de captar prospectos, el email marketing es más efectivo que las redes sociales y, también, que el networking en eventos presenciales
6.- En la misión de nutrir y/o educar a los prospectos, el email marketing es al menos un 50 % más efectivo que el contenido publicado en las redes sociales
7.- El email marketing es el alma de la estrategia de captación y conversión de leads, de modo integral: lo necesitas para llamar la atención, captar los datos, nutrir y fidelizar
8.- El 70 % de los profesionales (de todas las áreas) utiliza el email marketing para compartir contenidos relacionados con su empresa o industria
9.- Según datos de consultoras especializadas, en 2021 hay 4.030 millones de usuarios del correo electrónico, más de la mitad de la población del planeta
10.- El email es la herramienta de segmentación de audiencias más efectiva que existe y, además, permite la personalización de los mensajes (más poder)
Por si estas cifras no son suficientes, te doy una CONTUNDENTE: según las consultoras Litmus (EE. UU.) y DMA (Inglaterra), en 2019 el promedio de retorno a la inversión (ROI) por cada dólar en una campaña de email marketing oscila entre 36 y 42 dólares. Lo mejor es que esta cifra va en aumento, porque un año antes el ROI de estas campañas era de 36:1/42:1.
Esto no te lo proporciona ningún otro canal de comunicación. De hecho, puedes combinar todas las otras herramientas y el ROI no se acerca a esta cifra. Y, desde otro punto de vista, las conversiones logradas a través de campañas de email marketing son TRES VECES más altas que las de los medios sociales. Y con el cuento de los algoritmos, la distancia se incrementará.
Por si todo lo anterior fuera poco, tres datos irrefutables, tres razones superpoderosas por las cuales el email es no solo mi aliado incondicional, sino un subalterno muy eficaz:
1.- El impacto de tus campañas de email marketing es 100 % medible gracias a las herramientas que nos brinda la tecnología y, por ende, fácilmente adaptables y corregibles
2.- Tus listas de suscriptores voluntarios son el activo más valioso de tu negocio, uno que te pertenece al ciento por ciento y sobre el que, además, tienes control absoluto
3.- Algo más: a medida que un suscriptor interactúa más con los correos que le envías, tienes más información de calidad acerca de sus intereses, gustos y necesidades
Honestamente, ahora, cuando alguien me invita a un nuevo funeral del email, me da pena (y vergüenza ajena). No solo porque desconoce el verdadero poder y el alcance de esta increíble herramienta, sino porque también está convencida de que en el mercado todos somos ingenuos y/o ignorantes. Por supuesto, cada uno actúa de la forma en que mejor le parece.
No importa si eres nuevo en el ámbito del marketing digital, si tu negocio está fuera de internet, si eres un ciudadano común y corriente que no tiene algún negocio: el email es y seguirá siendo tu mejor aliado, el más efectivo para establecer, cultivar y fortalecer una relación con el mercado, con todos y cada uno de tus clientes. Además, está vivito y coleando…
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Que explicación más veraz!! Gracias
Que bueno…