Mi madre, la señora Julita, solía decir, con mucha razón, que “a veces el remedio (la medicina) resulta peor que la enfermedad”. Y, la verdad, es algo que he recordado en los últimos días, en medio de esta emergencia provocada por el COVID-19 que a muchos los tiene con los nervios de punta, rodeados de histeria y sumidos en el miedo. ¡Por favor, no te dejes llevar por el pánico!
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“Tienes que hacer teletrabajo”, “Tienes que cambiar tus hábitos de alimentación”, “Tienes que leer estos libros”, “Tienes que hacer estos cursos”, tienes, tienes, tienes… Pasamos de un estado de infoxicación por cuenta de los problemas de la vida diaria a otro, quizás peor, por cuenta del coronavirus. Un bombardeo de mensajes que nos agobian, que nos angustian, que nos incomodan.
Estoy completamente seguro de que la bandeja de entrada de tu correo está atiborrada como nunca, a pesar de que ahora, en teoría, “tienes todo el tiempo del mundo” para gestionarla. Ni te cuento cómo está la mía: repleta de mensajes que me prometen esta vida y la otra y que me incitan (que es muy distinto a ‘me invitan’) a aprovechar la oportunidad para cambiar mi vida.
Ahora, como dice el gran Jack el Destripador, vamos por partes. Lo primero que debo aclarar es que siempre, haya o no haya crisis, haya o no haya COVID-19, haya o no haya pánico colectivo, el ser humano está sometido a cambiar, a evolucionar. Esa es la dinámica de la vida. Entonces, eso de que la oportunidad es ahora se me antoja que no es tan cierto: ¡la oportunidad es cada día!
En segundo lugar, no podemos mezclar peras con manzanas o con naranjas o con bananos. ¿Me entiendes? Me refiero a que mis problemas, aquellos aspectos de mi vida que necesito cambiar, son distintos de los tuyos. Inclusive, para mí quizás no sean una prioridad, mientras que en tu caso el cambio sea algo imperativo. Entonces, eso de que aprovecha la oportunidad suena a oportunismo.
Así mismo, y seguramente ya lo experimentaste, en medio del confinamiento, bien sea voluntario u obligatorio, no es que haya demasiado tiempo libre. Porque hay que trabajar (aunque sea de modo remoto), hay que atender a los hijos, hay que realizar tareas habituales como la provisión de alimentos, ir al banco y otras y, además, lidiar con la ansiedad por el encierro y con el miedo.
Entonces, no es que te quedaste en la casa como si estuvieras de vacaciones, sin responsabilidades y sin nada que hacer. ¡Hay mucho que hacer, muchas responsabilidades! Y preocupaciones, también. Por eso, si abres tu correo electrónico y encuentras decenas de ofertas irrechazables, de oportunidades únicas, de tareas que debes realizar durante la cuarentena, entras en colapso.
Nos acosan como si la vida se fuera a acabar, pero esa es una pregunta que nadie puede resolver ahora. De hecho, algunos países van saliendo de situación caótica, incluido China, el lugar donde se originó. Tengo confianza en que más tarde que temprano la vida volverá a la normalidad, aunque esa normalidad vaya a ser diferente a la que conocíamos antes de la pandemia global.
Entiendo que este tiempo es una oportunidad para hacer un alto en el camino, para reflexionar, para ser conscientes de cuál es el rumbo de nuestra vida, para darnos cuenta de cuán afortunados somos al estar rodeados de personas maravillosas, al contar con salud, con techo, con alimentos. También, un tiempo para que recapacitemos, para que reconectemos con nuestro propósito.
Ten cuidado con lo que escuchas, a quién escuchas, qué lees: la infoxicación es otra epidemia.
Pasamos del bombardeo mediático a la persecución oportunista en medio de una crisis en la que nos invaden la incertidumbre y el miedo. Por favor, no te dejes llevar por el pánico, no dejes que te envuelvan en la histeria colectiva y, más bien, detente, reflexiona, piensa en ti y en los tuyos.
Eso, sin embargo, no significa que esa vida que llevabas antes de este caos generalizado deba cambiar por completo, que tengas que darle un giro de 180 grados. ¡Nada que ver! Es probable que se requieran ajustes, que sea necesario poner punto final a algunas historias, que debas alejarte de algunos ambientes o personas tóxicas. Pero, créeme, tu vida es muy valiosa.
Entonces, por favor, no te dejes llevar por el pánico, no dejes que te envuelvan en la histeria colectiva. Aprecia, valora y agradece lo que tienes, las bendiciones que la vida riega sobre ti y los tuyos cada día, procura mejorar aquellos aspectos de tu vida en los que hay déficit y sigue tu camino. Si hay algo que pueda ser útil en este momento, tómalo e incorpóralo, aprovéchalo.
El peor error que un ser humano puede cometer frente a una situación como la que vivimos en la actualidad, frente a una crisis, es mirar para otro lado, intentar eludirla pensando que así su impacto no nos afectará. Como mencioné en una nota publicada hace unos días, una crisis, cualquiera que sea, es una oportunidad de aprendizaje: descubre qué te enseña esta del COVID-19.
Por ejemplo, ¿habías descuidado a tu familia y le dedicabas muy poco tiempo? ¿Le dabas demasiada importancia a actividades como ver fútbol o salir de rumba que no son esenciales? ¿Las prioridades de tu vida eran las correctas? ¿Cuidas de ti, de tu salud física y mental como deberías? ¿Eres consciente de cuál es el propósito de tu vida y lo aplicas cada día? ¿Amas lo que haces?
No sé a ti, pero a mí estos interrogantes me parecen trascendentales, mucho más importantes que leer los libros que tienes arrumados en la biblioteca, que apresurarte a tomar cuanto curso te ofrecen en internet, que involucrarte en la loca carrera de comenzar dietas, de iniciar un cambio exprés de tus hábitos, en fin. No te dejes confundir: concéntrate en lo que es importante.
Los libros los podrás leer después, los cursos los podrás realizar después, el negocio que tienes en mente podrás comenzarlo después y nuevas y mejores oportunidades aparecerán en tu vida. No te dejes embarcar en esa otra rutina tóxica, en esa locura desenfrenada de echar por tierra lo que tanto trabajo te ha costado construir. Escucha los mensajes que la vida te transmite a través de esta crisis.
Con todo lo que está ocurriendo estos días, recuerdo las sabias palabras de la señora Julita: “a veces el remedio (la medicina) resulta peor que la enfermedad”. Esta crisis es una oportunidad para que tomes el control de tu vida, para que seas tú quien elija qué camino tomar, para que valores y agradezcas cuanto tienes (no para que te obsesiones con aquello que no tienes).
Uno de los mensajes más poderosos que encierra esta crisis es que debemos detenernos un momento, debemos pensar, debemos reflexionar, debemos darnos tiempo para nosotros y para los nuestros. Duerme o simplemente concédete el lujo de no hacer nada por un rato, de escuchar la música que te gusta, de contemplar el atardecer, de conversar con tu familia y reír a carcajadas.
La vida, amigo mío, no solo consiste en trabajo, en negocios, en dinero, en responsabilidades. También, en descanso, en placer, en espiritualidad, en ser un poco egoísta y pensar en ti. Por eso, aléjate de la histeria colectiva, no te dejes llevar por el pánico, no permitas que los pensamientos negativos se apoderen de tu mente. Disfruta, sé positivo, vive el presente y, sobre todo, ¡vive!
Estoy de acuerdo con todo lo que dices y para mi la ventaja de ser emprendedor es que antes de que viniera esto del COVID-19, es que yo ya venía aplicando unas actividades de las que mencionas, una de ellas cuidar mi salud y estar más tiempo con mi familia y créeme que la sensación es muy satisfactoria, ya que había trabajado más de 15 días como Godin y nunca tenía tiempo para nada ni siquiera para mi, muchas bendiciones a ti y a todos los que te siguen.
La VIDA, condición de que todo exista, el acierto y el error, hay que intentar el primero y aprender del segundo; Vive para ti, los tuyos y construye al hombre que tu realidad familiar y social necesitan.
Esta crisis, esta coyuntura, sean el marco para valorar nuestros activos y superar deficiencias.
Cuidar la Vida, la Salud y la Naturaleza, nuestra Gran Casa.
Para ti y tu Familia, mis mejores deseos.
Genial estimado Alvaro……. Ya me estaba ocurriendo lo que magistralmente relatas….Tome tus sugerencias e hice mi horario en la cual elegi que realmente voy a hacer y no hacer lo que me ofrecen como la mejor Oportunidad……..Analizando las inversiones que estoy haciendo, encontre que soy yo quien tiene una Maganifica oportunidad, por lo que hare algunos ajustes y mejorarlo……Como dices estoy completamente seguro que los beneficios aumentaran y me ayudaran para alcanzar mis metas y sueños……………..Todo el aprecio del mundo, muy agradecido mi querido amigo y mentor Alvaro Mendoza……Bendiciones a ti y a tu familia
Gracias Alvaro lo que mas dano hace son las personas toxicas los medios de comunicacion que no aportan sino lo contrario malas noticias y no positivas.
Y sueña cual sera tu nuevo renacer. Cual tu nueva actitid ante ti mismo y ante los demas.
Sí, y personalmente pienso que deberíamos evolucionar con los tiempos, nos hemos conformado con poco , habiendo muchísimo. Mi caso es que nunca es tarde para cambiar, para mi es un poco complicado, pero lo importante es el esfuerzo, puesto que nunca me gustaron los espacios confinados , pero claro me gusta la comodidad,ayudar a las personas y he aprendido que para esa misión debo mejorar muchísimo. Está por empezar una nueva era y ,sé que la aprovecharé en todo su potencial. Gracias mil.
Unas expresiones SIN DESPERDICIOS, extremadamente sabias, creo que son las mejores palabras que he podido leer o escuchar de parte de un ser humano.
Buenas noches Álvaro … te escribo desde Cusco, ciudad histórica y capital del Imperio Incaico …excelente reflexión y agradezco mucho tus sabias palabras que nos inspiran a seguir mirando con optimismo y amor la vida .,. pensar que nuestras vidas en todo el mundo se ven amenazadas… el texto debieran leer los políticos y dejar de comprar armas e invertir en hospitales, en educación… en mi patria hay mucha pobreza y esta pandemia acrecentará más … quien por ellos?…Abrazos… felicitaciones y que Dios te bendiga
Muy cierto, gracias por recordarme el vivir a plenitud
Buena reflexión
Lo dijo Einstein, la crisis es lo mejor que le puede suceder a los pueblos y el hombre…
Todos los comentarios que envió me dice que son repetidos
No entiendo que me quieren decir
Los argumentos estan muy bien planteados. Gracias por tan importantes mensajes
He leído con mucho cuidado y puedo indicar que es hora de despertar sin
Sin MIEDO debemos despertar, porque la prudencia nos permite reaccionar con certeza. vuestra reflexión tiene un contenido profundo y aleccionador, Gracias Alvaro.
Excelente!!! Comparto esa visión de vida.
excelente, y muy real, el PANICO se apodero de mi, pero hoy RELAX, DESCANSO, gracias Alvaro
Buena reflexión! Es momento de detenernos y en algunos casos replantearnos la forma de vivir que hemos estado llevando.
Importante mensaje de nuestro amigo Alvaro y que nos pone a reflexionar, dándonos como prioridad la familia, amor al progimo y sobretodo amor a DIOS, no dejemos que el miedo el temor nos invada, si estamos fortalecido espiritualmente nada debemos temer, sabiendo que en este mundo no estamos solos Nuestro Padre Celestial esta a nuestro lado y EL siempre nos escucha. Bendiciones Alvaro.
Así es, copiamos o imitamos con mayor facilidad lo que afecta nuestra mente y dedicamos más tiempo a lo material.
Su enfoque es muy oportuno y claro, las leyes universales son inmodificables, CAUSA – EFECTO, si hacemos las cosas bien, los resultados serán idénticos, no podemos sembrar limones para recoger zanahorias.
El cambio es ya, muchas gracias por sus aportes,
Excelente reflexión Sr. Álvaro, tienes toda la razón. Solemos enfocarnos en las malas noticias, en lugar de tomar el toro por los cachos y emprender en este tiempo que tenemos libre estando en casa. Me encantó el último párrafo. Saludos.
EXCELENTE Don Álvaro
Simplemente…FA.BU.LO.SO¡¡
Cuánta verdad.
un genial discurso
Excelentes consejos
Sería muy bueno que en el mundo todas las personas pensarán y actuarán de esa manera.
Gracias me llegó en un momento muy difícil
Y comparto sus consejos