En un reciente artículo hablé sobre los dolores de cabeza que la generación de boletines electrónicos puede provocarle a un emprendedor. El problema comienza cuando hay que enviar el correo, para cumplir con la misión de estar en contacto con tu audiencia, pero no se sabe qué publicar.
¿Problema, quién dijo problema? Las opciones para generar contenido de calidad son muchas, y la mayoría está ahí cerquita, al alcance de tu mano. Empecemos por lo básico: tu página web. ¿Hay algo nuevo en tu sitio? ¿Hay nuevos productos, servicios o versiones de software, acceso a documentos o invitaciones para los webinarios que vas a realizar próximamente?
Ahí hay una gran cantidad de noticias que seguramente son de utilidad para tus clientes: mantenlos actualizados. Además, aprovecha la oportunidad para recordarles qué haces, qué ofreces, cuáles son los beneficios de la relación que sostienen.
Otro recurso interesante que puedes utilizar son las entrevistas. Es claro que tú eres un experto en la materia, pero no eres el único, que hay otros con más recorrido, con experiencias distintas, con un conocimiento que puede ayudar a tus clientes. Invítalos, entrevístalos y publica en tu web, bien sea en video, en audio o en texto (o combina las modalidades). Dado que algunos suscriptores también editan sus propios boletines, se genera una dinámica de intercambio muy enriquecedora.
Lo que debes tener en cuenta es que tus entrevistados tienen que ser personas relevantes, reconocidas y respetadas en el medio, expertos que aporten conceptos valiosos a tu audiencia. No hay nada más perjudicial que un invitado irrelevante, que en vez de atraer a tus clientes, los ahuyenta.
Y prepara una entrevista por el camino que tú sabes les interesa a quienes la van a ver: que aprendan sobre un tema o profundicen el conocimiento. Hagamos un alto en el camino en este punto: ¿Te das cuenta de la cantidad de material que tienes a tu disposición con pequeñas acciones? ¿Has vislumbrado cuántos boletines electrónicos puedes generar con ese contenido?
La buena nueva es que si echas mano de esos recursos próximos, o al menos muy fáciles de alcanzar, se acaban los dolores de cabeza, ¿cierto? Sin embargo, hay más opciones que quizás no habías considerado, pero que son muy útiles.
Como dije, tus clientes también son generadores de contenido y algunos, ciertamente, lo hacen muy bien. Si en tu web incorporaste herramientas interactivas como chat, foros, webinarios o conferencias, entre otros, son una interesante fuente de intercambio de ideas y conocimientos.
¡Aprovéchalas! Por esos canales, tus clientes te están diciendo qué necesitan, cuáles son sus debilidades, piden ayuda y te dicen que también tienen algo que puede servirte. ¿Increíble, no? ¿Sabes qué es lo más poderoso de esta estrategia?
Que estrecha los lazos con tu audiencia de una manera que difícilmente te ofrece otra alternativa. ¿Por qué? Porque se sienten actores activos, porque entienden que también son importantes, porque les permites exponer sus conocimientos y conocer otras personas, o establecer alianzas. En otras palabras, porque los haces sentir miembros de una comunidad, fortaleces el sentido de pertenencia.
Por otro lado, ¿has probado con las encuestas? Muchos emprendedores las usan, pero sin ton ni son. ¿Cómo así? Pues, buscan la respuesta inmediata a un interrogante, pero desprecian lo más importante: el contenido. Hay que clasificar, digerir y evaluar los resultados, porque detrás de esas cifras casi siempre hay información valiosa.
Es otra vía por la que tu audiencia te indica por dónde quiere ir, qué cosas distintas está buscando, en qué temas nuevos está interesada. Ya estamos cerca de cerrar el círculo y, seguramente, estás sorprendido por la cantidad de buen material que tienes a tu disposición muy cerca, dentro de tu propia página web.
La última, la más obvia, pero, por esa misma razón la menos empleada, es el contenido propio. ¡Sí, el que tú mismo puedes generar! ¿Eres un experto, no? Entonces, tu audiencia, sin duda, está interesado en saber qué puedes decirles, en tus opiniones, en tus consejos. Háblales (video, audio), escríbeles (artículos, libros).
Repito algo que ya dije: el contenido de tu boletín electrónico no tiene por qué ser un dolor de cabeza. La fuente de material valioso es prácticamente inagotable si has hecho correctamente la tarea en otros campos. Aprovecha la relación con tu audiencia, con el mercado, con colegas y expertos conocidos, el intercambio de opiniones, de conocimientos, de experiencias. El consejo final es que pruebes las opciones que te di, que seguro alguna te resulta muy efectiva. Hasta pronto.