El año pasado, solo en software, libros, música y flores, en internet se vendieron productos por 38.000 millones de dólares (billones, en Estados Unidos). ¡Solo en software, libros, música y flores! Esa astronómica cifra, según Statistic Brain Research Institute, representa apenas la cuarta parte, el 26 por ciento de un mercado en el que, como dice el dicho, hay de todo como en botica.

¿A cuánto crees que ascendería esta cifra si consideramos, por ejemplo, tiquetes aéreos y paquetes turísticos, cursos educativos, ropa e implementos para el deporte y tecnología? No me cabe en la cabeza un número, porque serían muchos ceros más a la derecha. El mensaje es claro: internet es la mejor y la más grande tienda del planeta, la favorita de los consumidores.

Internet es un escenario tan noble, que hay espacio para todo: para todo lo bueno y para todo lo malo que genera el ser humano. Para amores y odios, para alegrías y tristezas, para negocios y quiebras, para educar o desinformar. ¡Todo cabe en internet! Es un conjunto de herramientas y recursos prácticamente ilimitado, una oportunidad para el que la quiera aprovechar.

“Si no estás en internet, no existes”, es una frase que escucho con frecuencia. No es cierto. De hecho, hay muchos que están en internet y, literalmente, no existen. No existen en el sentido que no son reconocidos, que los consumidores no los identifican y, en especial, no confían en ellos. Es lo mismo que si pagas la anualidad del gimnasio, pero solo vas una vez: ¡jamás estarás en forma!

Necesitas aprender una serie de ejercicios cardiovasculares, otros de fortalecimiento y unos más de estiramiento. Necesitas utilizar la ropa adecuada, fresca y cómoda. Debes haber comido antes de llegar y es aconsejable tener líquido para hidratarte. Requieres un profesor (mentor) que te guíe, establezca un programa y te acompañe permanentemente, para que avances sin riesgos.

En los negocios en internet, amigo mío, ocurre lo mismo. Partes de algo que te apasiona, que te motiva a compartirlo con otros para ayudarlos a mejorar su vida. Cuentas con un conocimiento básico, pero requieres ampliarlo y profundizarlo. Tienes unas herramientas poderosas que te ayudan si las sabes utilizar y, claro, necesitas un mentor que te lleve a donde quieres estar.

El problema en internet es que muchos se han creído el cuento de que basta hacer un clic para volverse multimillonarios, que hablando de ti y de tus proezas conseguirás seguidores, que luego de enviar cientos de correos a desconocidos la caja registradora no dejará de sonar. Nada de eso es cierto: requieres conocimiento, trabajo, herramientas, recursos, un sistema y estrategias.

Acredito más de dos décadas como emprendedor digital y durante este tiempo nunca dejé de vender los productos que le ofrecí al mercado. He vendido cursos, eventos, libros (físicos y digitales), además de infoproductos variados. De 47 dólares o de 5.000 dólares o más. En Estados Unidos, Latinoamérica o Europa, pero también en Australia o algunos rincones de Asia.

¿Cómo lo he logrado?, te preguntarás. Apalancado en el marketing de contenidos, que me permite brindarle valor de múltiples formas al mercado, me posicioné como un experto de los negocios, me gané la confianza y la credibilidad de los clientes y dedico tiempo y esfuerzo en retribuir esa confianza, en fortalecer la relación, en enriquecer y diversificar el intercambio de beneficios.

No pierdas de vista la cifra que te di al comienzo de la nota: según Statistic Brain Research Institute, solo en software, libros, música y flores en 2017 en internet se vendieron productos por 38.000 millones de dólares. Por eso, discrepo cuando me dicen que internet no sirve para hacer negocios, que la gente no compra en internet, que el impacto de internet es algo del pasado.

Si logras darte a conocer, si te posicionas como un experto de lo que haces, si consigues llamar la atención del mercado, si puedes establecer una relación en la que reinen la confianza y la credibilidad y si aquello que ofreces es justamente lo que el mercado espera para calmar su dolor o satisfacer una necesidad apremiante, internet es la mejor tienda para vender tu producto.


Mercadeo Global - Álvaro Mendoza

Internet te ofrece un universo ilimitado de oportunidades. De ti depende aprovecharlas.


En internet hay distintas plataformas, como Hotmart, que te ayudan a comenzar tu negocio con tan solo un infoproducto. Es una alternativa de baja inversión que te brinda gran aprendizaje.


Te comparto las cinco características más importantes de internet para vender:

1) La tienda es 24/7/365: la única opción para que negocio en línea esté cerrado, al menos de manera temporal, es que el servidor que hospeda tu página web esté caído. Cualquier persona, desde cualquier lugar, la puede consultar en cualquier momento. ¡Woowww! Siempre tiene que estar actualizada, siempre debe tener algo de valor, siempre hay que ofrecer lo que tu cliente busca.

2) Es para todos: está bien que tu página se especialice en el tema del que tú eres experto, pero no hay que perder de vista que hoy cualquier usuario, sin importar su rango de edad, nivel de educación o ubicación geográfica, ve internet. Entonces, tu página debe ser tan especializada como se requiera, pero también tan amigable para que le resulte atractiva a cualquiera.

3) Crea un sistema: esta es una de las características más poderosas de internet. Gracias a la ayuda de la tecnología, de herramientas increíbles que facilitan nuestro trabajo, es posible crear sistemas efectivos, eficientes y productivos. Si bien la implementación completa puede resultar un poco costosa, el retorno a la inversión está garantizado si cumples con la premisa de hacer buen marketing.

4) Mejores precios: dado que no tienes que pagar el arriendo de un gran local, ni una amplia planta de empleados, ni otros costos fijos (servicios, por ejemplo), es posible fijarle a tu producto un precio competitivo, quizás más bajo que el de un almacén tradicional. Debes tener en cuenta, sin embargo, que el precio ya no es el diferencial que determina la decisión de compra.

5) Una relación: en el mundo real, fuera de internet, cada vez es más difícil establecer una relación con quien te vende un producto o servicio. Irónicamente, en internet, más allá de que las personas estén separadas por miles de kilómetros, la relación es más cercana y existe la posibilidad de darle al cliente una experiencia satisfactoria, enriquecedora y transformadora que lo enamore.

Vender por internet (un curso, un infoproducto, un servicio, lo que quieras) no solo es posible, sino que también es rentable si haces lo correcto. Comienza por generar confianza y credibilidad y sigue con brindar una experiencia inolvidable para tu cliente. Luego, no lo olvides después de la compra y apórtale valor de tantas formas como sea posible. Las ventas serán una consecuencia.

Recapitulemos: si tienes un negocio en internet y no vendes, seguro que no es culpa de internet. Tienes que revisar tu producto, tus estrategias y, en especial, si estás entregando la solución que necesita el mercado al que le apuntas. Recuerda este mensaje: internet es la mejor y la más grande tienda del planeta, la favorita de los consumidores, y lo será todavía más en el futuro.