Con el paso de los años, uno descubre que la memoria tiene vida propia.

Nos juega bromas, nos hace olvidar detalles y nos obliga a volver a viejas costumbres: apuntar cosas en papelitos o hacer listas interminables.

Y aunque antes eso podía parecer anticuado, en el mundo de los webinarios es una práctica indispensable.

Porque si algo he aprendido después de muchos años en este negocio es que un webinario exitoso no depende del talento, sino del método.

La disciplina, la planeación y el orden son los verdaderos protagonistas detrás de cámaras.

Y hoy quiero compartir contigo el paso a paso exacto que yo mismo sigo para garantizar que cada webinario sea una experiencia profesional, fluida y memorable.

La clave: el orden de los factores sí altera el producto

Los webinarios son herramientas poderosas.

Pero su magia no ocurre por accidente: se construye con método, paso a paso, con una estrategia clara y sin improvisaciones.

Por eso, quiero que veas este proceso como una receta de cocina.

Si cambias el orden, el resultado final no será el mismo.

Así que deja la creatividad para tu presentación, y sigue esta guía con disciplina.

Te aseguro que, si te apegas al plan, tu próximo webinario será un éxito rotundo.

Fase 1: Actividades previas

Aquí comienza todo.

Esta etapa representa el 90% del éxito de tu webinario.

1. Define la fecha

Elige una fecha con suficiente tiempo de preparación.

No te apresures: la organización lleva más trabajo del que imaginas.

2. Prepara todo el material promocional

Tu comunicación debe ser clara, atractiva y coherente.

Necesitarás:

  • Una página de captura efectiva. 
  • Una plantilla de presentación con tu identidad visual. 
  • Una presentación en PowerPoint o Keynote profesional. 
  • Correos automatizados en tu autorrespondedor. 
  • Listas segmentadas de contactos (y listas de exclusión, para no duplicar envíos). 

Cada detalle cuenta: la coherencia de tus mensajes, la estética de tus materiales y la puntualidad de tus envíos son señales de profesionalismo.

3. Diseña tu página de ventas (opcional, pero poderosa)

Si el objetivo de tu webinario incluye una oferta, crea una página de ventas clara, persuasiva y alineada con tu mensaje.

Así podrás reforzar el contenido que compartes durante la presentación.

4. Selecciona y comunica con tus afiliados

Ellos serán tus aliados para conseguir inscritos y amplificar tu alcance.

Infórmales con claridad:

  • Qué esperas de ellos. 
  • Qué beneficios o comisiones recibirán. 
  • Qué materiales promocionales tendrán a su disposición. 

Y, sobre todo, hazlos sentir parte del proyecto.

5. Envía invitaciones y promueve tu evento

  • Lanza las invitaciones a tu lista principal y a los contactos de tus afiliados. 
  • Publica la información en tus redes sociales. 
  • Programa mensajes recordatorios estratégicos: dos días antes, un día antes, tres horas antes y una hora antes. 

El recordatorio final puede ser por SMS o WhatsApp, media hora antes del inicio.

Sí, parece exagerado, pero créeme: la gente olvida, y un simple mensaje puede duplicar tu asistencia.

Fase 2: El día del webinario

Llegó el gran día.

Aquí no hay lugar para la improvisación: todo debe estar bajo control.

Tres horas antes:

  • Repasa tu presentación completa. Practicar te da seguridad y mejora tu fluidez. 
  • Verifica el funcionamiento de todos los equipos. 
  • Asegúrate de tener un espacio adecuado y libre de ruidos. 
  • Confirma el equipo de respaldo: segundo computador, internet alterno, energía de emergencia. 
  • Revisa el sonido (sí, insisto: ¡el audio es lo más importante!) 
  • Si tienes invitados, verifica su audio, conexión y nivel de preparación. 

Minutos antes:

  • Activa el contador regresivo en pantalla. 
  • Muestra una imagen con instrucciones para los asistentes: apagar el celular, cerrar la puerta, probar el audio. 
  • Asegúrate de que todo esté listo… y respira. 

En el momento exacto:

  • Presiona el botón de grabación. (Te sorprendería saber cuántos olvidan este paso). 
  • Da inicio a tu webinario con energía y naturalidad. 

Puedes esperar dos o tres minutos para los rezagados, pero luego avanza sin mirar atrás.

Tu audiencia agradecerá tu puntualidad y tu respeto por su tiempo.

Recuerda: la confianza excesiva no es buena consejera.

Tu preparación es tu mejor seguro de éxito.

Reflexión final

Un webinario exitoso no se construye en la hora de transmisión.

Se construye en las semanas previas, con disciplina, método y atención a los detalles.

Porque en el mundo digital, la diferencia entre un aficionado y un profesional está en lo que el público no ve: la preparación.

Así que anota, programa, ensaya y verifica.

Cuando el reloj marque la hora de inicio, solo te quedará disfrutar del resultado.

Porque un webinario bien preparado no solo vende: inspira, conecta y transforma.

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