“Lo importante no es llegar a la cima, sino mantenerse en ella”.
Estoy seguro de que tú, como yo, escuchaste esta frase cientos de veces, quizás miles. Durante mucho tiempo, largos años, como casi todo el mundo, creí que era cierta. Sin embargo, la vida se encargó de demostrarme que estaba equivocado y lo hizo de la manera más sabia posible: me enseñó que había cimas más altas.
Lo primero que puedo decirte es que eso de estar en la cima es algo que nunca me trasnochó, algo que nunca busqué. No fue que un día me levanté de la cama y dije “voy a subir a la cima y me voy a quedar allá”. De hecho, ni siquiera me di cuenta de cuándo había llegado a la cima (que valga decirlo no es un lugar) y fue el mercado el que se encargó de notificarme de ese logro.
Honestamente, creo que desde el primer día estuve en la cima, y lo afirmo sin ánimo de presumir. ¿Por qué? Porque en el momento en que comencé no había nadie más, no en el mercado hispano. Prácticamente nadie de Latinoamérica hacía negocios en internet y fui yo el que, por allá en el lejano 1998, abrí el camino. Un camino que, hoy lo recuerdo con humor, fue bastante inhóspito.
Cada vez que Facebook, Instagram o Whatsapp colapsan, algo que sucede con frecuencia, son millones de personas las que entran en pánico. Es como si se hubieran quedado sin manos, o sin ojos. No saben qué hacer, cómo comunicarse con otros, cómo seguir su vida normal. Es como si, tristemente, no tuvieran una vida normal sin internet, sin redes sociales, sin teléfono móvil.
¿Por qué lo digo? Escucha el audio completo.
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Este articulo me pareció muy interesante porque,como siempre, compartir las experiencias de tu trayectoria, tus vastas enseñanzas, pero sobre todo -en esta oportunidad- los rigores inherentes a la naturaleza humana, que nos permiten desengañarnos una y otra vez y acaso nos obliguen a reinventarnos constantemente son valiosas lecciones de vida personal y profesional.
Siempre es un gran placer saber de tus contenidos, creo soy mayor pero me atrae el hecho de recrearme con esas ricas historias de experiencias compartidas, eres el eslabón perdido de aquel marketing personal de venta directa que ha sabido adaptarse a las nuevas herramientas del mercado pero, que como yo creo extrañas aquellos apretones de manos con tus clientes, aquellos diálogos rebatiendo objeciones hasta llegar inexorablemente a una venta por decantación.
Evidente por la edad somos dinosaurios en el sistema, pero no necesariamente estamos fuera de combate, volquemos nuestra experiencia y enriquezcamos el sistema, me apasionan las ventas y el relacionamiento, me siento vivo cuando puedo satisfacer las necesidades de quien confía, un fuerte abrazo y esperaré ávido de tus enseñanzas amigo Alvaro Mendoza
Abrazos al alma desde Montevideo -Uruguay.
Gracias. Soy una persona emprendedora ya que me dedico a trabajar para ganar dinero de forma honrada todos los días.
Estimado Álvaro,
Tengo años siguiéndote, incluso mis primeros pasos en el ámbito del Internet (por allá de 2002-2004) fueron gracias a haber adquirido algunos de tus ebooks.
Acabo de escuchar tu podcast # 71 (“Cómo descubrí nuevas y apasionantes cimas”) y… ¡wow! Una verdadera mina de oro de sabiduría personal y empresarial.
Agradezco la sinceridad con la que compartiste todas esas cimas y valles que has enfrentado porque mucha gente pierde de vista todo el esfuerzo, triunfos y sinsabores por los que un emprendedor exitoso pasa una y otra vez.
Al menos para mi, fue importante escucharlo de alguien con tanto reconocimiento como tú porque me vi reflejado en tus experiencias.
Álvaro, gracias por abrir tu corazon, cosa que no es fácil porque se requiere mucha humildad.
Un abrazo maestro!
Excelente reflexion y enseñanza que ayuda…