No cabe duda de que lo suyo no es la exposición mediática. Si le preguntas a Mr. Google, que lo sabe casi todo, curiosamente te arrojará unos pocos resultados y tampoco hallarás un perfil de Mina Murati en Wikipedia. Sin embargo, no te dejes engañar: así no sea un nombre familiar o popular, se trata de una de las líderes de mayor impacto en el mundo de la tecnología.

¿Quién es, entonces, esta misteriosa mujer? Es la líder del equipo de OpenAI que desarrolló ChatGPT, la poderosa herramienta de inteligencia artificial (IA) que desde finales del año pasado revolucionó internet. Para que te sorprendas, ella también lidera el equipo detrás de DALL-E, que usa IA para crear obras de arte basadas en instrucciones.

Lo irónico es que si le preguntas al ChatGPT quién es Mina Murati te responde algo desconcertante: Lo siento, pero no tengo información sobre una persona llamada Mira Murati. Es posible no sea una figura pública o no haya ganado reconocimiento significativo en el dominio público”. Ciertamente, ella está lejos del alcance del radar mediático.

En todo caso, no es extraño. ¿Por qué? Por si no lo sabes, ChatGPT se nutre de los datos con los que ha sido alimentado. A diferencia de los motores de búsqueda más conocidos, que están conectados directamente con el universo ilimitado que es internet, esta nueva herramienta, no. Y ya sabemos también que, por ahora, solo por ahora, no es infalible.

Lo cierto es que cada vez es mayor la curiosidad que despiertan tanto ChatGPT como OpenAI y poco a poco conocemos más de ellos. Además, se nota que Murati es una persona celosa con su privacidad y su vida más allá del trabajo: su cuenta de Instragram es privada y solo tiene 149 seguidores, mientras que en Twitter no brilla por su actividad frecuente.

La información de consulta pública relacionada con Mina Murati es tan incierta como los primeros pasos de su genial creación. De hecho, no es posible establecer con certeza su lugar de nacimiento: unos portales dicen que nació en Albania, un país de los Balcanes que limita con Grecia, Montenegro, Kosovo, Macedonia del Norte y los mares Jónico y Adriático.

Otros, mientras, aseguran que nació en San Francisco (California). La verdad, es un dato secundario, porque lo que realmente importa es quién esta enigmática mujer a la que los expertos no dudan en considerar “la mujer más poderosa de Silicon Valley”. Una de tantas mujeres destacadas en una industria en la que, por lo general, sobresalen los nombres masculinos.

Bill Gates, Steve Jobs, Richard Branson, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Elon Musk son, son duda, los más famosos. Sin embargo, a la sombra de estos hay una gran cantidad (sí, una gran cantidad) de mujeres que, como Murati, hacen la tarea en silencio. ¿Por ejemplo? Marissa Meyer (Yahoo!), Sheryl Sandberg (Facebook), Virginia Rometty (IBM) o Meg Whitman (HP).

Lo poco que se sabe de ella es que tiene 35 años y proviene de una familia hindú de clase media. Habla tres idiomas: inglés, italiano y albanés. Cuenta que desde niña quería que su vida estuviera vinculada al mundo de la tecnología y, por eso, estudió Ingeniería en Tecnologías de la Información en Dartmouth College, en Hanover (Nuevo Hampshire).

Más adelante, en la misma institución, se graduó en la licenciatura de Ingeniería Mecánica. Su primer trabajo fue en aquella universidad, como asistente de profesores, antes de dar el primer gran salto: en 2013 se vinculó a Tesla, la empresa estrella de Elon Musk, como gerente senior de productos del Modelo X, un automóvil tipo SUV eléctrico.

En aquel entonces, Tesla daba los primeros pasos con Autopilot, el software de asistencia al conductor (conducción autónoma) y desarrollaba robots con IA para sus fábricas. Fue una aventura efímera, porque tres años más tarde fue vicepresidenta de ingeniería de producto en Leap Motion, una start-up venida a menos que desarrolla software.

Allí, al mando de un proyecto que creó un sistema de realidad aumentada diseñado con la intención de sustituir los teclados y ratones de los computadores por gestos manuales. Murati dejó ver cuál era su inclinación: “crear una experiencia de interacción con las computadoras tan intuitiva como jugar con la pelota”. El proyecto al final no cuajó.

En 2018, finalmente, fue reclutada por OpenAI, primero como vicepresidenta de IA aplicada, luego como vicepresidenta senior de investigación y producto y, desde mayo de 2022, como líder de tecnología. Allí encontró su lugar en el mundo, un lugar en el que se conectó con personas que competen su visión de la vida, del mundo y de la tecnología.


Mina-Murati-ChapGPT

Una entrevista concedida a la revista ‘Times’ nos dejó conoce un poco de la vida de Mina Murati.


Una misteriosa mujer, lejana a los reflectores de la fama y a la exposición mediática, es la responsable de la más impactante irrupción tecnológica reciente: ChatGPT. Si bien es poco lo que se conoce de Mina Murati, su historia es apasionante. Te la comparto.


Contenido relacionado:
El difícil arte de venderles a las mujeres
LMDI – 2016: Panel Mujeres en línea
Copywriting con aroma de mujer


“ChatGPT es esencialmente un gran modelo conversacional -una gran red neuronal que ha sido entrenada para predecir la siguiente palabra- y los retos a los que se enfrenta son similares a los que vemos con los grandes modelos lingüísticos básicos: puede inventarse hechos”, expresó en una entrevista con la prestigiosa revista Time, la más leída de EE. UU.

Elegimos el diálogo específicamente porque es una forma de interactuar con un modelo y darle retroalimentación. Si creemos que la respuesta del modelo es incorrecta, podemos decir: ‘¿Estás seguro? Creo que en realidad…’. Y entonces el modelo tiene la oportunidad de ir y venir contigo, de forma similar a como conversaríamos con otro humano”, agregó.

Cuando le preguntaron qué problema resuelve ChatGPT, su respuesta fue tan dubitativa como algunas funciones de la herramienta: Está en fase de revisión de la investigación, así que no quiero hablar con mucha seguridad de qué problemas resuelve. Pero, creo que vemos que tiene el potencial de revolucionar realmente la forma en que aprendemos”.

El tema que no esquivó fue el ético, que está sobre la mesa en primer orden: Hay un montón de preguntas sobre el impacto social, y hay un montón de cuestiones éticas y filosóficas que tenemos que considerar. Y es importante que participen distintas voces, como filósofos, científicos sociales, artistas y humanistas”. Es decir, el debate está abierto.

Murati saber perfectamente qué puede ocurrir si esta creación se sale de control. Se puede hacer un mal uso de la inteligencia artificial, o los malos pueden utilizarla. Por lo tanto, hay cuestiones sobre cómo gobernar el uso de esta tecnología a nivel mundial”, afirmó. “Es importante que OpenAI y empresas como la nuestra trabajen de forma controlada y responsable”, agregó.

No es un tema menor, al punto que hay países como España en los que en algunos colegios se prohíbe de manera expresa la utilización de ChatGPT para realizar trabajos y exámenes. Una labor que no será fácil, porque requiere la colaboración de los propios estudiantes. Les corresponde a los gobiernos comenzar a legislar sobre el asunto.

Por si no lo sabes, ChatGPT es un robot conversacional entrenado específicamente para sostener conversaciones con un ser humano. Conversaciones reales, como si fueran dos personas charlando mientras toman un café. En unos meses, esta herramienta ha sido capaz de redactar tesis de derecho, crear guiones, canciones, poemas y otras tareas.

No sé qué me causó una sorpresa mayor, y más grata, si la irrupción de esta tecnología que me atrapó rápidamente y se ha convertido en una genial compañera de trabajo o conocer la historia de esta enigmática mujer, el genio tras bambalinas. Te confieso, eso sí, que me sorprendió enterarme de quién estaba detrás de esta irrupción maravillosa.

Y no porque sea machista o porque dude de las capacidades de las mujeres. De hecho, soy un completo convencido de los superpoderes femeninos, pues, toda la vida he estado rodeado de ellas. En mi casa, con la señora Julita, mi mamá, y mi hermana Marta. Y ahora, por mis hijas adolescentes. Conozco, aprecio y valoro el talento femenino.

Tanto, que a lo largo de mi trayectoria me he preocupado por impulsar a emprendedoras latinoamericanas. Y, créeme, no ha sido una tarea fácil. No lo fue al comienzo, cuando era prácticamente imposible conseguir una mujer que fuera un caso de éxito digno de mostrar como modelo. Por fin, en un evento en 2016, en Bogotá, realicé un panel con mujeres.

Fue una experiencia maravillosa. Hoy, tengo el privilegio de contar con una buena cantidad en el Círculo Interno, mi comunidad privada. Por fortuna, para mi beneplácito, ha sido una constante en los últimos años que me ha permitido corroborar lo que siempre vi reflejado en mi madre: ese increíble y efectivo sexto sentidode las mujeres para los negocios.

Dado que tienen una sensibilidad distinta de la masculina, una forma de hacer las cosas y una visión diferentes, son una fuente inagotable de aprendizaje. Me encanta estar rodeado por mujeres y me encanta que las mujeres brillen con luz propia, con toda la intensidad posible y celebro los éxitos de las emprendedoras en cualquier ámbito.

Desde el primer contacto que tuve con ChatGPT, supe que tenía algo especial que lo hacía diferente de otras herramientas surgidas recientemente. Lo que jamás imaginé fue que una mujer era la responsable del equipo que la desarrolló y, por eso, la historia de Mina Murati me llamó la atención de inmediato. El buen marketing tiene aroma de mujer…

Recurso recomendado: 
«ChatGPT para Emprendedores» ‼️

Articulos relacionados:
Acá encontrarás más artículos relacionados con ChatGPT



Escucha «Marketing y Negocios con Alvaro Mendoza» en Spreaker.


Escúchanos en: Apple Podcast | Google Podcast | IvooxSpotify | Spreaker | CastBox | TuneIn | Stitcher | Deezer