Hace poco, dediqué una nota para celebrar el Día Mundial de Internet, una celebración que para muchos emprendedores que trabajamos con negocios virtuales pasa inadvertida. Esta vez, te ofrezco otra reflexión, basada en un estudio realizado por la multinacional china Huawei: los resultados del Índice de Conectividad Global 2017 (Global Connectivity Index, GCI).

¿Eso a mí que me interesa?, te podrás preguntar. Debo confesar que no vivo pendiente de estos asuntos, que desconocía la existencia de este estudio que se actualiza cada año. Sin embargo, también debo reconocer que entiendo que los emprendedores no podemos ser ajenos a la evolución de aquello que nos permite cumplir nuestros sueños: internet.

Te lo expongo de la siguiente manera: ¿Qué pasaría si hoy o mañana, por un fenómeno natural o un daño irreparable, internet deja de funcionar? ¿Qué pasaría si el tiempo regresara a esa época de comienzos de los años 90 en los que internet nos parecía algo propio de la ciencia ficción, un invento de las películas de Hollywood y nada más?

Cada vez más, las brechas en el mundo se están cerrando gracias a la tecnología.

La primera consecuencia es que no podríamos trabajar. No tendríamos la herramienta básica a disposición. Y nuestros negocios se derrumbarían, por supuesto. Y con ellos, nuestro capital, nuestros ingresos, nuestros sueños y los de nuestras familias. La verdad, me dan escalofríos de solo pensar en esa eventualidad. ¡No imagino mi vida sin internet!

En el caso de Latinoamérica, una región en la que se ha avanzado mucho en las grandes urbes, pero también en la que hay grandes carencias en las zonas rurales, un estudio como este es una luz para los emprendedores. ¿Cómo así? Yo lo veo como la guía para encontrar oportunidades, para conocer aquellos campos en los que podemos actuar con impacto.

El GCI arroja cifras que permiten establecer cómo los países objeto del estudio (50 en total) han avanzado en lo referente a la transformación digital. En esta ocasión, se utilizaron cinco criterios para establecer el ranquin: alcance de la banda ancha, centros de datos, servicios de nube, grandes datos e internet de las cosas.

Según Huawei, la sumatoria de estos cinco factores, enlazados por la conectividad, permite digitalizar la economía de un país. De los 50 países involucrados, 50 están catalogados como Frontunners, es decir, como avanzados en este campo; otros 21, entre los que está Colombia, como Adopters, es decir, aquellos que evolucionan, que mejoran.

Especialmente en Latinoamérica, son inmensas las posibilidades que la tecnología nos brinda.

Finalmente, están los Starters, que están dando los primeros pasos en ese largo camino de apropiación de las tecnologías de la información y las comunicaciones (las famosas TIC). En la medida en que el país en el que vivimos avanza en el índice de conectividad, nuestras posibilidades son mayores. Y si también mejoran los países de nuestros clientes, mucho mejor.

¿Ahora sí me entiendes por qué un estudio de esta naturaleza es importante para tu negocio? A veces, con demasiada frecuencia para mi gusto, me encuentro con emprendedores que son expertos en su tema, que son muy buenos en el manejo de las herramientas tecnológicas y que también saben vender. Sin embargo, no alcanzan el éxito.

Visión integral

Para muchos, ese trípode (conocimiento, habilidades y ventas) son suficientes para alcanzar el éxito y la prosperidad en los negocios. Sin embargo, no es así. Habrá casos (de hecho, conozco varios), en los que sí basta con eso. Pero, también hay otros en los que es necesario que el conocimiento vaya más allá de lo específico, de lo técnico, y se adentre en el campo de lo global.

El aumento en el uso de los dispositivos móviles ha jalonado el impacto de la tecnología.

El podio del Índice de Conectividad Global 2017 lo ocupan Estados Unidos, Singapur y Suecia, en ese orden. Mantuvieron sus lugares en relación con el estudio de 2016. La presencia del país asiático a muchos nos llama la atención, pero solo porque desconocemos lo que hace el gobierno local para cerrar la brecha tecnológica.

Según el estudio, son notorios los avances en infraestructura digital y en la industria de la conectividad, especialmente en lo relacionado con el acceso de la población a las redes 4G. La demanda de dispositivos móviles y de suscripciones a servicios de internet se incrementó considerablemente y se espera que en el corto plazo la tendencia al alza se mantenga.

Suiza (4), Reino Unido (5), Dinamarca (6), Países Bajos (7), Japón (8), Corea del Sur (9) y Noruega (10) completan el Top-10. De ellos, el único que registró descenso fue Corea, que perdió cuatro casillas. La explicación es que este país ya está llegando al tope de sus posibilidades y le cuesta mucho avanzar, mientras que los otros sí tenían espacio para mejorar.

España, que escaló dos puestos, está en la casilla 17. Este ascenso se debe, principalmente, al rápido crecimiento de la banda ancha. El informe destaca que el sector salud es uno de los más avanzados en el campo de la tecnología. Para mejorar en el listado, este país requiere desarrollar la inteligencia de datos (big data) y los servicios en la nube.

La conectividad ha derribado las fronteras y abierto las posibilidades para los emprendedores.

El primer país suramericano del listado es Chile, en la casilla 25, con ascenso de 3 lugares. Destacada como una de las economías más prósperas de la región, en el país austral el porcentaje de conexión móvil utilizando las tecnologías 4G se incrementó un 27 por ciento desde 2015. La expectativa es que en 2020 esa cifra de crecimiento llegue al 60 por ciento.

En el puesto 30 aparece Brasil (se mantuvo), seguido por México, en el 32 (ascendió dos puestos) y por Colombia, en el 34 (igual progresión). Argentina (36, +3), Perú, (37, +1) y Venezuela (42, -10), son los otros países de la región que hicieron parte del estudio. Tras los venezolanos aparecen, cerrando el listado, India, Marruecos, Argelia, Ghana, Kenia, Nigeria, Bangladés y Pakistán.

El avance de Colombia

En el caso de Colombia, el estudio destaca los notorios avances en la proporción de cobertura de 4G, la penetración de la banda ancha móvil y la asequibilidad de los ciudadanos a los servicios. Resalta, así mismo, la ejecución del programa oficial Vive Digital 2014-2018, destinado a fortalecer el ecosistema digital.

Y ofrece un concepto que se me antoja espectacular: “Colombia podría ampliar sus plataformas de internet para proporcionar a las pequeñas y medianas empresas el acceso a los consumidores de todo el mundo”. Ampliar la participación de los colombianos que hacen negocios en internet en el comercio internacional es la siguiente meta, expone.

Si los gobiernos continúan impulsando el desarrollo de las tecnologías, las cifras de impacto mejorarán.

Lo más interesante es que en todos los casos, incluidos los de los países líderes, el estudio destaca el amplio abanico de oportunidades para crecer, para evolucionar, para llegar a más gente, a nuevos mercados. Esa, sin duda, es una excelente noticia para los emprendedores, y no solo por las ganancias económicas que podamos obtener.

En el campo de la educación, en el de proveer herramientas y conocimientos para que nuestros pueblos puedan salir del atraso y cumplir sus sueños, es mucho lo que podemos hacer. Es cierto que el crecimiento del internet ha sido notable en Latinoamérica en los últimos tiempos, pero el techo está aún lejos: eso significa que las oportunidades están ahí, al alcance de la mano.

Aún después de leer los anteriores párrafos, sé que habrá algunos que me dirán que el Índice de Conectividad Global 2017 nada tiene que ver con ellos, con sus negocios. Respeto su posición; yo, en cambio, destinaré un poco de mi tiempo a revisar las conclusiones del estudio, porque entiendo que en ese escenario hay grandes posibilidades para mí y, sobre todo, para mis clientes. Hasta pronto…