El arte de hacer buenas presentaciones en público depende de lo que el presentador haga para impactar, transformar y llamar a determinada acción a su audiencia. Una técnica creativa y persuasiva es presentar la información a través de una historia.

Hoy en día todos recibimos una cantidad exorbitante de mensajes tratando de persuadirnos a adquirir o a consumir, pues la tecnología ha proporcionado múltiples formas de comunicar. Sin embargo, sólo las presentaciones en directo, frente a frente, logran un verdadero cambio.

El lenguaje tiene poder y las buenas presentaciones pueden hacer la diferencia en el campo de las organizaciones. Se trata de herramientas que se utilizan para presentar y transmitir ideas a otras personas, pero no solo eso, sino también para persuadirlas y provocar una reacción.

Para cualquier profesionista una buena forma de comunicar y de hacer presentaciones es una herramienta indispensable que puede abrir muchas puertas.

Transmitiendo una gran idea

Una “gran idea” es aquel mensaje clave que desea comunicar a su audiencia, y debe ser relevante e impactante como para llevar a la audiencia a adoptarla, a tomar una decisión y/o a adoptar un comportamiento.
Los tres principales componentes de una “gran idea” son :

1. Debe articular su punto de vista. Su audiencia se ha congregado para escucharlo hablar, por ello, debe mostrarles su perspectiva particular.

2. Debe dejar en claro lo que está en juego. Debe articular la razón de por qué su audiencia debe tomarse en serio la adopción de su perspectiva, de su idea, de su concepto, de su producto, etc.

3. Debe caber en un solo enunciado. Esto le ayudará a reforzar su idea de forma constante.

La importancia de crear una historia

  • Las presentaciones tienen el potencial de conservar el interés de una audiencia, justo como una buena película, así que construir sus presentaciones con la estructura y atributos de una película o una historia le puede ayudar a que sus ideas tengan resonancia en los otros.
  • Una forma muy sencilla de describir la estructura de una historia es: situación, complicación y resolución.
  • Una presentación también tiene un inicio, un desarrollo y un final, así como dos puntos de inflexión que guían a la audiencia a través del contenido y que separan al inicio del desarrollo y al desarrollo del final.
  • El primer punto de inflexión es el llamado a la aventura, es decir, una invitación a que la audiencia se dé cuenta de “cómo están las cosas” y de “cómo podrían o deberían ser”.
  • Es aquí donde surge la “complicación”, cierto conflicto o desbalance, y su audiencia querrá que en su presentación usted pueda dar una resolución a ese desbalance.
  • El contenido de la presentación debe ser dinámico y ha de seguir una estructura que empuje y que jale de forma constante a la audiencia, haciéndole sentir que las ideas y los eventos van descubriéndose poco a poco. De esta manera, se mantendrá interesada.
  • El segundo punto de inflexión es el llamado a la acción, el cual expresa lo que la audiencia necesita hacer o cómo pueden cambiar para resolver el conflicto. Al llegar este momento, se está llegando casi a la conclusión de la presentación.

Dejar huella en la memoria de su audiencia

Una buena presentación siempre debe ir acompañada de un elemento clave que sea capaz de transmitir la idea principal, y no solo eso, sino de lograr que se implante en lo más profundo de la memoria de la audiencia.

El objetivo de su presentación debe ser que su audiencia lo recuerde a usted entre todos los demás presentadores que hayan visto o que vean jamás. Es por eso que el elemento clave, el que siempre recordarán, debe ser muy significativo.

Algunos de estos elementos pueden ser:

  • Dramatización memorable. Puede ser desde un simple demo hasta algo más complejo, como un sketch.
  • Fragmentos de sonido. Pequeños fragmentos de sonido repetidos a lo largo de la presentación ayudan a causar un impacto importante en la audiencia.
  • Apoyo visual. Una imagen no solo vale más que mil palabras, sino que también puede provocar mil emociones. Una imagen impactante puede convertirse en el vínculo emocional con la información presentada que su audiencia jamás olvidará.
  • Estadísticas que hablen por sí mismas. Si encuentra estadísticas que puedan apoyarlo y que sean impactantes, no minimice su importancia, dirija la atención hacia ellas.
  • Una historia emotiva. Vincular una gran historia, una gran idea, facilita el desarrollo de la presentación. Además, las presentaciones sustentadas en historias presentan la información de tal manera que serán recordadas.

Presentaciones ayer, hoy y siempre

Las presentaciones tienen el objetivo de persuadir a una audiencia para cambiar su forma de pensar o algún comportamiento.

Una presentación puede, desde causar confusión y escepticismo, hasta provocar un entusiasmo frenético, lo cual se ve determinado por la calidad del mensaje, la forma en que se presenta y la resonancia que causa en la audiencia.

Crear una buena presentación requiere que usted pueda comprender a su audiencia y crear un mensaje que esté sintonizado con sus necesidades y deseos. Sólo así logrará que su mensaje resuene en su audiencia.

Los líderes en cada uno de los niveles de una organización, deben desarrollar habilidades para crear presentaciones resonantes si esa organización desea moldear su futuro.

Es cuestión de práctica

Siempre hay oportunidad de mejorar. Cuando tenga adelante una presentación, prepárese con el suficiente tiempo de anticipación. Practique una y otra vez hasta que se sienta seguro.

Puede pedir apoyo y que video graben su presentación, de esta manera podrá evaluarse a sí mismo y emprender un proceso de mejora de su tono de voz, lenguaje, gestos, postura, ademanes, desplazamiento “en escena”, efectividad en la transmisión del mensaje, etcétera.

Las personas exitosas planean, se preparan y mejoran, y el área de las habilidades comunicativas deben tener para usted la misma importancia que sus habilidades intelectuales o interpersonales.

Fuente: Luis Eduardo Barón – Presentaciones Impactantes