“Si lo puedes soñar, lo puedes lograr”. Durante años, tengo que confesarlo, yo fui uno de tantos que estaban convencidos de que era así. De hecho, a lo largo de ese tiempo lo pregoné a los cuatro vientos. Sin embargo, hoy debo reconocer que esta premisa se queda corta y que, si bien no es una mentira, sí encierra una promesa que no se va a cumplir, y ahora te voy a explicar el porqué.
Todos los días, todo el día, todos somos el blanco de un incesante bombardeo informativo. A través de las redes sociales, de las aplicaciones de mensajería instantánea, de cualquier página web que visites o en la bandeja de entrara de tu correo electrónico, nos dicen “Si lo puedes soñar, lo puedes lograr”. Sin embargo, en la realidad el resultado es bien distinto al esperado.
El origen del problema es que el mensaje que se le transmite al mercado termina ahí, y ese es un error. De hecho, si ya tienes un negocio en internet o estás en el proceso de ponerlo en marcha, ya sabrás que entre soñar y lograr hay un largo camino. Un camino que además de largo está plagado de dificultades, de momentos de duda y de equivocaciones costosas, y una que otra satisfacción.
Recientemente, durante una sesión de consultoría privada, un cliente me hizo un reclamo al respecto. No a mí en particular, sino a la promesa que le hicieron en internet y que, por supuesto, no fue posible cumplir. “Me dijeron que después de tomar un curso iba a tener mi negocio listo para comenzar a facturar. Hice todo lo que me indicaron, han pasado varios meses y nada”.
Lamentablemente, en internet hay cabida para todos, incluidos para estos personajes que se aprovechan de la ingenuidad, la falta de conocimiento y la buena voluntad de quienes apenas ingresan a esta jungla virtual. Una jungla que, como lo he dicho en otras ocasiones, está infestada de fieras salvajes, de despiadados depredadores a los que solo les interesa tu dinero, nada más.
Al escuchar las palabras de esta persona, mi mente me transportó al pasado, a la época en la que comencé a hacer negocios por internet, hace ya más de 20 años. No había redes sociales, ni conexiones de banda ancha y los dispositivos móviles estaban en la etapa de ciencia ficción. Además de tu talento y de tus ganas, lo único que te servía era tu honestidad, tu credibilidad.
Recordé que tuve que trabajar durante años, tuve que estudiar durante años, tuve que invertir durante años en mi formación y en recursos y herramientas antes de recorrer ese largo camino entre soñar y lograr. Un período en el que, por supuesto, tuve fracasos estrepitosos, pérdidas cuantiosas y en el que mi ego sufrió duras abolladuras con las que no fue fácil lidiar.
Sin embargo, era tanto mi empeño, era tanta mi pasión, era tanta mi vocación de servicio, que no tiré la toalla. Razones para hacerlo tuve muchas, en muchas ocasiones, pero siempre vi una luz al final del túnel. El abrazo comprensivo de mis padres, el apoyo de un amigo, la voz de aliento y el consejo sabio de alguno de mis mentores y, lo más importante, la respuesta positiva del mercado.
“La única fórmula para alcanzar lo que deseas es seguir intentándolo. Una y otra vez, sin importar cuántas veces caigas, hasta que llegues a la meta”, me decían mis padres con la sabiduría de los años y la experiencia de muchos negocios fallidos y otros exitosos. “Mira al pasado y comprueba cuánto has recorrido: cuando veas cuán largo es el camino, sabrás que estás más cerca de la meta”.
Esta era una frase que me repetían mis mentores y que producían en mí el efecto de poderosas vitaminas. Me revitalizaban, me daban las fuerzas necesarias para levantarme, sacudirme el polvo y seguir adelante. Hasta que llegué, ¡finalmente llegué! Y fue, entonces, cuando me di cuenta de que ese, apenas, era el comienzo del camino: subí a la cima de la montaña y debía mantenerme allí.
Tristemente, hay muchas personas que siguen creyendo que entre convertirse en emprendedores y volverse millonarios solo hay un clic de distancia. ¡Nada más alejado de la realidad! Quizás tú tengas casi todo lo necesario, pero te falte el conocimiento especializado y, sobre todo, el arsenal de estrategias para ejecutar, para llevar a cabo. ¡Esto es justamente lo que requieres!
Y, ¿sabes qué? En esas estoy: a eso dedico todos y cada uno de los días de mi vida. Entiendo que la dinámica del cambio es la única verdad de la vida y de los negocios y procuro adaptarme a ella. Me preparo, estudio más, aprendo más, me esfuerzo más. Consulto con mis mentores, escucho la voz de la experiencia de mis padres, atiendo las inquietudes de mis clientes y sigo aprendiendo.
Sin embargo, lo más valioso es que cada día refuerzo la premisa que me permitió convertirme en el referente del mercado: educacción, sí educación + acción. Esa, puedo decírtelo con la autoridad moral que me brinda ser el número uno del mercado desde hace años, es la única estrategia que te permitirá completar ese largo camino que hay entre soñar y lograr. ¡Educación + acción!
Después de escuchar atentamente a ese cliente que me expresó su queja me di cuenta de que había cometido un error común: creyó que la riqueza y el reconocimiento en internet están a la vuelta de un clic. Creyó en las fórmulas perfectas, en los libretos ideales, en los trucos de magia, y terminó decepcionado. Eso sí, aprendió que ese era el camino equivocado y trabaja para corregir.
Por él, y por tantas otras personas talentosas que sueñan con convertirse en emprendedores, fue que creé el ‘Seminario-Taller de Implementación’. ¿De qué se trata? De un entrenamiento intensivo que se realizará durante el mes de mayo (los días sábado) en el que te enseñaré, de la A a la Z, lo que necesitas saber para recorrer ese largo camino que hay entre soñar y lograr.
Es la educación que les impartí a quienes hoy son el número uno de sus nichos, otros referentes del mercado. Es la educación actualizada que me permite mantenerme como el modelo a seguir en la industria. Son las herramientas y los recursos que me dan la posibilidad de automatizar mi negocio y seguir generando ingresos recurrentes mientras disfruto del estilo de vida de internet.
Estoy seguro de que tienes casi todo lo que se necesita para triunfar en internet, para hacer que tu negocio sea exitoso y próspero. Quizás te falta lo mismo que a otros: conocimiento especializado y, sobre todo, las estrategias que te permitan llevar a cabo, pasar de la educación a la acción. Apúntate al ‘Seminario-Taller de Implementación’ y descubre cómo es de “Si lo puedes, soñar, lo puedes lograr” es cierto.
Gracias Álvaro
Por motivar a muchas almas del mundo a alcanzar sus metas soñadas
Eso dice mucho de ti
Saludos
Tomas
Gran verdad, excelente mensaje…. Gracias Alvaro
Me gusta la forma objetiva en planteas el SI SE PUEDE SOÑAR, SE PUEDE REALIZAR, realmente se complementa con EDUCACIÓN MAS, lo mas importante ACCIÓN, yo agregaría actualización tecnológica.
Saludos
Gracias Alvaro por tu e-mail, extrañé cuando no me llegaron mas tus correos. Gracias nuevamente, por que te admiro y ademas nesecito tu ayuda.