Si todavía no cumpliste los 30 años, la historia que te voy a contar te va a parecer del siglo pasado. Pero, no de finales, cuando ocurrió, sino de comienzos, de cuando la vida era en blanco y negro. Es de aquellos tiempos en los que en internet no había video, tampoco sonido, muy pocas imágenes y abundaban los textos extensos. Estoy seguro de que no alcanzas a imaginártelo, entre otras razones porque hoy, afortunadamente, es muy distinto.

La tecnología, TODA LA TECNOLOGÍA, estaba en su época de alumbramiento. Las comunicaciones, especialmente en nuestros países de Latinoamérica, eran arcaicas y se hacían por vía telefónica. ¡Era una hazaña enviar un mail! No existían los CMS para alimentar las páginas web y era indispensable la ayuda de un ingeniero de sistemas, porque los procesos y los procedimientos eran verdaderamente complicados.

Con el paso del tiempo, sin embargo, la vida fue cambiando, internet fue cambiando. Aparecieron las conexiones de banda ancha (que al comienzo eran bastante angostas, por cierto), se inventaron los CMS que permitieron incluir fotografías (y galerías), hubo posibilidad de subir archivos de audio y, entonces, la experiencia con los lectores adquirió matices interesantes. ¡Empezaba a haber una real interacción!

La evolución se transformó en revolución, sin embargo, cuando fue posible incluir videos. ¡La gente podía verte, sabía con quién se relacionaba, tenías la posibilidad de alcanzar un impacto mayor! Ese, por supuesto, fue un espaldarazo para quienes ya hacíamos negocios en internet, que hasta entonces habíamos tenido que someternos a unas condiciones arcaicas. Y con el video se reforzó aquella máxima de que el contenido es el rey en internet.

Los humanos somos seres multisensoriales y necesitamos que todos los sentidos estén en acción. Entre más sentidos estén involucrados en una acción, mucho mejor. En internet, la irrupción de la imagen le quitó espacio a la imaginación, pero se lo abrió a la creación. ¡Otra revolución! Imagínate si era posible establecer relaciones y generar credibilidad solo con texto, con la imagen esa conexión con la audiencia adquirió unas características espectaculares.

Para el común de los emprendedores, esa tarea de generar contenido de calidad es un problema sin solución. No saben cómo hacerlo, no tienen recursos para contratar a un buen escritor y muchas veces pierden tiempo y dinero encomendándose a quienes les prometen el oro y el moro, pero salen con un chorro de babas. Conozco una buena cantidad de proyectos, de buenos proyectos, que fracasaron por la imposibilidad de producir contenido que generara tráfico.

Probablemente tú seas uno de esos emprendedores que está frenado porque no tiene contenido de calidad que atraiga a los prospectos. Para ti, entonces, tengo una alternativa: ¡Ojo, no es una solución definitiva, solo es una alternativa! Si no puedes producir contenido escrito, que es una herramienta muy poderosa (de hecho, tú estás leyendo este post), echa mano de los videos y lánzate al agua.

El poder del video es tal, que en Estados Unidos hay estudios que certifican que no menos del 70 por ciento de las personas que se conecta a internet ve al día una hora de video: noticias, entretenimiento, educación, deportes, en fin. Hoy, afortunadamente, los problemas de banda ancha quedaron enterrados en el pasado y, además, los dispositivos también evolucionaron de una manera formidable para brindarnos posibilidades increíbles.

Un buen escritor es capaz de captar la atención del lector, sabe cómo atraparlo, pero no muchos lo pueden hacer. Con el video, mientras, cualquiera puede causar un impacto si respeta las reglas del formato y, sobre todo, si ofrece contenido de calidad. Un ejemplo del impacto que se puede alcanzar con los videos son los famosos youtubers, que no son propiamente fuente de buen contenido. Sin embargo, tienen cientos de miles de seguidores, son una tendencia que no podemos omitir.

Los videos te dan posibilidades variadas: puedes darte a conocer, puedes posicionarte, puedes ofrecer contenido, puedes realizar ventas… Si a tu estrategia de marketing le hace falta esa pieza que le permita trascender, y no puedes producir contenidos escritos, prueba con los videos. Recuerda: son una alternativa, no la solución definitiva. No es texto o video; el éxito está en la combinación texto + video, pero hay que comenzar por algo. ¿Cuándo puedo verte?