Han pasado 105 años y, de manera increíble, la tragedia del Titanic, ‘el coloso insumergible’, no deja de entregarnos enseñanzas. Lo insólito es que hoy, más de un siglo después, el ser humano repite algunos de los errores garrafales que provocaron el hundimiento del transatlántico, y los emprendedores somos unos de ellos.
La historia de este barco es fabulosa. No solo por el impacto que generaron su construcción y su posterior hundimiento, sino por los efectos colaterales. Me refiero a los casi 2000 millones de dólares que recaudó la película dirigida y producida por James Cameron, que se estrenó en 1997 y recolectó 89 premios, 11 de ellos de la Academia.
Cruzar el Atlántico e instalarse en Estados Unidos era el sueño de muchos en aquellos turbulentos años de la década de 1910. Europa gozaba de buena salud, producto de la explosión generada por la Revolución Industrial de finales del siglo XIX, y miles de ciudadanos ricos buscaban nuevos horizontes en ultramar. Pero, nada es perfecto.
El gigante económico comenzó a mostrar fisuras. La prosperidad provocó que los egos y los intereses particulares afloraran y los que hasta entonces eran amigos incondicionales comenzaron a verse como potenciales enemigos. Los conflictos, que se sucedieron uno tras otro, desembocaron en la Primera Guerra Mundial, que estalló el 28 de julio de 1914.
Fueron varios años en los que los ánimos bélicos se cocinaron a fuego lento, un período en el cual los ricos europeos intentaron buscar nuevos y menores horizontes. El Titanic fue construido para permitirles cumplir el sueño de cruzar el Atlántico e instalarse en Estados Unidos. Lo fabricó el astillero Harland and Wolf, de Belfast (Irlanda del Norte), entre 1909 y 1912.
De ahí que la mayoría de viajeros del Titanic fueran algunas de las personas más ricas del mundo, y cientos de soñadores. De ahí, también, las lujosas especificaciones con que se construyó el barco: diseño moderno, gimnasio, piscina, biblioteca, restaurantes gourmet y camarotes en primera clase que parecían suites de hotel cinco estrellas.
Era el segundo de los tres transatlánticos que formaban la clase Olympic, propiedad de la naviera White Star Line. Como novedad, estaba equipado con una poderosa estación de telégrafo, el internet de la época, que podían usar la tripulación y los pasajeros. Y en cuanto a la seguridad, cumplía con lo establecido en las ‘estrictas’ normas vigentes.
Debut y despedida
Lo tenía todo para surcar los mares con éxito, pero se estrelló contra un iceberg en las costas de la isla de Terranova (Canadá) en la fría noche del 10 de abril de 1912 y se hundió en la madrugada siguiente, luego de que su casco cediera y se partiera en dos. La cifra de fallecidos nunca pudo ser precisada, pero es claro que fueron más de 1500.
Una tragedia que nadie imaginó y que aún se recuerda como algo imperdonable. Su impacto fue de tales proporciones, que según un estudio de Allianz las aseguradoras debieron pagar 25 millones de dólares de la época por concepto del buque hundido, seguros de vida y objetos de valor que iban en el barco. Fue un antes y un después en el transporte marítimo.
Tras reconocer el cúmulo de errores que se dio, y que abonó el terreno para que el número de víctimas fuera tan elevado, se endurecieron las normas, se elevaron las exigencias de seguridad y se estableció la obligatoriedad de hacer patrullas de incendios en los barcos con periodicidad. También se aumentó el número de botes salvavidas.
Un cúmulo de errores que hoy sigue brindándonos valiosas lecciones que los emprendedores debemos aprender. Lo más doloroso de la historia del Titanic es que todos fueron errores humanos, es decir, predecibles y, por lo tanto, evitables. Aquí te desmenuzo los cinco que a mi juicio son los que más aportan a nuestro quehacer:
1) La soberbia, mala consejera: el entorno de Titanic creyó que su producto era indestructible, y desoyó voces de alerta. Nunca ningún producto es perfecto, todos los negocios ofrecen debilidades y hay que ser humildes para reconocerlo. Nunca tenemos todas las respuestas y, más bien, debemos mantenernos abiertos a las inquietudes.
2) El plan B, una necesidad: siempre hay que estar preparados para lo peor. Es indispensable un plan de contingencia que evite una catástrofe. En cualquier mala situación es posible perder algo, pero no se justifica perderlo todo. Hay que ser exigentes con los controles de calidad, con las evaluaciones y, sobre todo, con las soluciones.
3) Más caro no significa mejor: el Titanic era una leyenda antes de haber comenzado a navegar, porque en torno a él se erigió una imagen de perfección que no era real. Sus lujos y su majestuosidad y se hundieron con él, sin remedio. Un producto costoso no es bueno ni útil si no puede satisfacer las demandas y colmar las expectativas de los clientes.
4) No subestimes los factores externos: el Titanic se construyó y comenzó a navegar con la certeza de que nada ni nadie podía hundirlo, y en su primer incidente se hundió. No había estrategias para enfrentar una emergencia, no había botes salvavidas suficientes y nadie reaccionó de manera eficaz para evitar una considerable pérdida de vidas.
5) Enfócate en lo importante: no te distraigas. Una de las razones del accidente, según las investigaciones, es que Jack Phillips, el operador de radio del Titanic, no atendió un telegrama que daba cuenta de la presencia de icebergs en su ruta, porque estaba dedicado a enviar y recibir mensajes de los pasajeros de primera clase.
Lección adicional: aún hundido y yaciendo en el fondo del mar, el Titanic es un buen negocio. Blue Marble Private, una empresa inglesa, ofrece un paquete turístico que incluye descender 3,2 kilómetros en el Atlántico para observar los restos de barco. Los pasajeros disfrutarán de tres sesiones de buceo de tres horas cada una. ¿Costo estimado? Cien mil dólares. El primero viaje será en mayo de 2018.
En los canales privados retransmiten con frecuencia Titanic y la veo de nuevo cuando puedo. Casi me sé de memoria el libreto, los diálogos, pero siempre me resultan apasionantes los hechos y, sobre todo, sus lecciones. No las pases por alto, para que tu negocio no se vea enfrentado a un obstáculo que provoque su hundimiento.
Un excelente ejemplo para una gran enseñanza!! Muchas gracias!
Ahora comprendo por que algunos humoristas «mala leche» le cambiaron el nombre al otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI) a PRITANIC, al empezar a perder las primeras elecciones en México, incluso la presidencia del paìs. Empezó a «hacer agua» y se cometieron los mimos errores que aquí se cuentan. Roberto Guzmán Q., Tampico, México.
Excelente lección. Gracias!! 🙂
Una vez más GRACIAS, Don ALVARO!
Si queremos vivir tranquilos es importante obedecer las enseñanzas de los tiempos tanto en lo espiritual como en lo temporal. Aprendamos. ..
Desde hace mucho me di cuenta de que la mayoría de los accidentes y errores que cometemos, son por exceso de confianza y siento que este ejemplo es el que más nos advierte
Hola Alvaro: Es interesante cómo las películas nos enseñan cosas, una paradoja.
El Titanic fue en sí mismo una profecía que no recuerdo ni quién ni cuándo ni dónde se escribió, lo que sí sé es que fue una advertencia, pero como las personas responsables del Titanic de verdad (no la película), se creyeron invencibles, pasó que toda su pesada soberbia se les hundió.
Y esta lección de vida la debemos tener siempre presente.
Gracias por tus consejos.
muy retroalimentador lo plasmado en este articulo, efectivamente el orgullo y la soberbia te sosiega, no te permite ver mas haya la cosas.
Alvaro Mendoza de verdad por eso eres el mejor, te admiro, con estos TIP que le das a los emprededores, muy digno de admirar…..
Esto es importante saberlo que los negocios por muy productivos que sean, los gerentes o socios deben de evitar la soberbia y enfocarse en lo importante
Me parece excelente tus reglas de oros, tu humildad y tu trabajo te han hecho alcanzar el exito…
Por eso en este dia te digo DIOS TE BENDIGA y sigue manteniendote asi, que vas a llegar muy lejos aun…
Exacto la soberbia es mala consejera y no acepta opiniones que pudieran generar un plan «B» que normalmente en los proyectos que se emprenden no es considerado, la soberbia genera viajes emocionales que provocan que algunos elementos humanos de la propia tripulación de cualquier proyecto emprendido están al pendiente de que algo lo hunda.
Es bueno reflexionar para promover la madurez en todo tipo de proyecto por emprender y tener preparado un plan «B».
FE+LIZ+SI+DAD es que con la experiencia del Titanic, que en forma magistral expone Alvaro, se debe saber que antes de EM+PRENDER se debe COM+PRENDER todos los riesgos que pueden suceder a partir del H2O (Humildad+Honestidad+Orientidad) del A+PRENDER (táctica para dar claridad)
Gracias por el aporte
Un emprendedor siempre debe manifestar la humildad de sus acciones es el caso según la película donde el que fabrico el barco manifiesta que ni Dios podría hundir el Titanic.
MIL GRACIAS POR LA OPORTUNIDAD {EN GUSTOS NADIE MANDA}VEO DEFINITIVA SUS LEYENDAS EN LA PRODUCTIVIDAD HAY QUE CULTIVARLA EN TODAS LAS AREAS{POSEO LA MEJOR INETECION EN LAS INICIATIVAS{CREATIVIDAD}INTERESANTE LOGRAR ESTOS ESCRITOS CORDIALMENTE ABRASOS
Que buena reflexión señor Álvaro, muchas gracias por sus apuntes.
Excelente trabajo, a partir dela metáfora del Titanic hay que ser muy observadores para realizar cosas grandes y pequeñas….
A mi me parece sumamente importante este artículo; cada palabra, cada frase, tiene sentido, sentido enorme. A partir de la metáfora del Titanic podemos entrar o repotenciar nuestro emprendimiento, sin dejar de mirar con los ojos de la inteligencia cualquier contingencia que se pueda dar dentro de nuestra cotidianidad… Excelente trabajo!!!!
Escelente información que presentas del Titanic y de los hechos como ocurrieron, sus causas, su vigencia como enseñanza a considerar en el mundo de los negocios, y personales en general.. gracias por compartir tus conocimientos
Me parece interesante y aplicable, gracias
te pasaste, esto nos da a entender que no debes ser soberbios
Los errores propios y ajenos debemos capitalizarlos para que nuestro negocio camine, nunca hay competencia pequeña, gracias Alvaro.
Los errores humanos deben de traernos enseñanzas como es el caso del Titanic, son riesgos que se pueden predecir y de los cinco enunciados me parece mas importante el quinto. estas medidas de seguridad se pueden utilizar en la industria en general en buscar siempre la calidad y la responsabilidad y prioridades en nuestro trabajo.
Me encanta leerte sobre todo por el tino que tienen tus palabras en lo que emprendo. Gracias
muy interesante . mil gracias por el mensaje.
Excelente lo tuyo, Estimado Alvaro! Has hecho un análisis interesantísimo y nos has hecho reflexionar trayendo un hecho histórico (y desgraciado) para aplicar, no sólo a los negocios, sino también a la vida cotidiana. Muy valiosos tus aportes. Felicitaciones!!!
Creo que la marca personal de los involucrados tiene que ver con la leyenda, más de un barco sobrecargado de esclavos ha de haber naufragado en el pasado y sabe algo alguien al respecto?
He leido que un tiempo antes de su salida padecio de un incendio el cual debilito el casco.
Gracias Alvaro, estar preparados para lo pero, perdiendo algo pero no todo!.
Elmer
Desde Perú
Excelente !! Muchas gracias !!
Muy bueno Alvaro.
Woooo ,QUE INFORMACIÓN MAS INTERESANTE ANTES Y DESPUES UN NEGOCIO / DIOS TENGA EN LA GLORIA A TODOS AQUELLOS QUE SE FUERON CON ESTA LEYENDA..
Excelente recápito de la historia y por el análisis sigue vigente en nuestra mente, emprendimiento y nuestras empresas, esto nos sirve cada día para alejarnos de los grandes y costosos errores, gracia Alvaro por el interés de compartir y enseñar.
MUY BUENO.
Excelente
Gracias
Gracias por todo el conocimiento que ofreces. Realmente eres el #1 del maketing por internet!!!! Eres el mejor referente de la industria. Mil gracias!
Excelente articulo, nos sumerge en la historia de una tragedia de manera reflexiva analizando cada proceso y su posterior aplicación en los negocios. Bravooo! Alvaro