LMDI16 - Panel Mujeres en línea

Andrea Rojas y Diana Campo – Panel de mujeres en línea

Tras la experiencia del viernes con Íngrid Macher, que tocó las fibras más íntimas del corazón y nos enseñó que nunca es tarde para cambiar nuestras vidas y transitar el camino del éxito, la felicidad y la prosperidad, llegó otro momento que estaba resaltado en mi agenda de Los Maestros de Internet 2016.

¿Por qué? Porque por primera vez íbamos a tener en la tarima un panel completamente femenino, un sueño que había atesorado desde tiempo atrás y que solo ahora pude cumplir. Tenía una grandes expectativas sobre como pudiera resultar esta actividad, pero la verdad es que al cabo de los 75 minutos que nos regalaron estas tres maravillosas mujeres (¿O será mejor llamarlas mujeres maravilla?) esas esas ilusiones fueron superadas con creces. ¡Fue algo inolvidable, irrepetible, increíble!

Tengo que decir que no fue fácil concretar esta actividad. Primero, porque no había muchas mujeres emprendedoras en internet, prácticamente ninguna que hubiera tenido éxito en el mercado latinoamericano. Segundo, porque después del trabajo de los últimos años en Los Maestros de Internet había muchas mujeres a las que me hubiera gustado tener en la tarima.

Después de lo que vivimos, sin embargo, estoy seguro de algo: ¡Eran las mejores, son las mejores! Un año atrás, como tú, ellas estuvieron entre el público, pero tan pronto regresaron a casa y desempacaron las maletas no perdieron tiempo y entraron en acción. Y, lo mejor: hoy son empresarias exitosas, modelos dignos de seguir, mujeres capaces de inspirar no solo a otras mujeres, sino también a los hombres.

Quienes me conocen saben que soy de lágrima fácil, pero esta vez estaba más que justificado: de hecho, había tres razones válidas.

Cuando uno toma la decisión de participar en una actividad como Los Maestros de Internet está seguro de que va a aprender mucho, de que va a conocer gente muy valiosa, de que va a tener contacto con los expertos más reconocidos y exitosos del mercado, de que va a conocer múltiples herramientas que lo van a llevar al éxito como emprendedor en internet, de que va a poder cambiar su vida.

Se pone, además, en modo metálico, porque de eso se trata: aprender a poner a funcionar la máquina de hacer dinero legal, tal y como lo aprendimos en la primera conferencia. Para lo único que uno no va preparado, eso sí, es para que le toquen el alma así, para que le hagan erizar la piel, para que lo conmuevan de una manera tan profunda, para que lo hagan llorar. Y eso fue, precisamente, lo que provocaron Andrea Rojas, Diana Campo y Beatriz Mantilla.

Andrea Rojas – México – Panel Mujeres en línea

Con su cara de adolescente, con una ternura que te conecta con rapidez y hasta con inocencia e ingenuidad, pero también con convicción, con la seguridad propia de alguien con experiencia y con una honestidad capaz de derrumbar cualquier muro, Andrea nos enseñó cuál había sido su clave de los 10 000 dólares.

Ese fue el feliz final, pero la historia tuvo un comienzo y un desarrollo llenos de dificultades que no solo la pusieron en una situación límite, al borde del nocaut, sino que sacaron lo mejor de ella, la llevaron a encontrar en su interior las fuerzas y la valentía necesarias para superar los escollos y, lo mejor, el talento, a poner el corazón y el amor para convertirse en mentora de otros. ¡Con tan solo 27 años!, Andrea ya es un modelo.

Mientras cursaba estudios de licenciatura de Creación y Desarrollo de Empresas, la empresa de su padre quebró y ella se vio obligada a tomar un empleo en Audi para financiarse. Al terminar los estudios, también renunció al trabajo, porque no la satisfacía. Empezó el blog Viajero emprendedor, una experiencia gratificante en lo espiritual, pero caótica en lo financiero: también se quebró.

Finalmente, poco antes de morir su abuela le tocó el alma con la frase que se convirtió en el norte de su vida: “¡Cómo me hubiera gustado ser sicóloga!”. Comprendió, entonces, que debía dedicar su existencia a lo que en verdad amaba, a lo que la apasionaba, pero con dos condiciones: una, monetizarla; dos, enfocarla en causar un impacto positivo en otras vidas. Fue, entonces, cuando se transformó en esa emprendedora exitosa, conmovedora e inspiradora que nos llegó al alma en Los Maestros de Internet 2016.

Aquí les dejo las cuatro lecciones más importantes que Andrea nos compartió, relacionadas con el principal obstáculo que enfrenta un emprendedor: el miedo. Ahí van:

“Todos escuchamos esas vocesitas en la cabeza, esas que nos dicen que no podemos, esas que nos impiden arrancar de una vez. ¿Quieres saber algo? Nunca desaparecen, así que la clave está en aprender a dominarlas, a ignorarlas”.
“No es necesario esperar hasta llegar al último escalón de la pirámide para empezar. Yo puedo capacitar a los que estén por debajo de mí, a los que no tengan mi conocimiento y mi experiencia. Y voy subiendo en la escala, poco a poco”.
“No esperes a encontrar la solución perfecta. Para arrancar, lo único que se requiere es establecer una técnica y aplicarla sin temor”.
“Desde pequeños, nos condicionaron para empezar a actuar, por eso le tenemos tanto miedo a fracasar. Hay que cambiar ese enfoque: ¡Convéncete de que eres capaz de transformar tu vida y la de otros!”.

Diana Campo – Colombia – Panel Mujeres en línea

Diana Campo, colombiana, es distinta a Andrea: arriba de la barrera de los 40, posee más experiencia, más vivencias, más sabiduría, pero también ha soportado más fracasos. Antropóloga de profesión, pero coach por pasión y por elección, nos llevó a una dimensión desconocida. Andrea nos había tocado el alma, nos había conmovido el corazón, pero Diana derrumbó la puerta, entró con fuerza y nos volvió trizas.

¡Así, literalmente! La suya no fue una presentación común y corriente, entre otras razones porque no hizo una presentación, sino que desde lo más profundo de su ser nos compartió sus ideales, sus experiencias, sus vivencias, las razones de sus tropiezos y, lo mejor, el camino que recorrió para reconstruirse y transformarse en una persona feliz, en mujer independiente y emprendedora exitosa.

Aferrada a una educación de corte machista, con los ojos vendados y las manos amarradas por unas ataduras impuestas por condicionamientos sociales, durante años vivió una vida que, en apariencia, era feliz. Un día, sin embargo, se quedó sola como madre cabeza de familia y, entonces, comprendió que había venido a este mundo para algo distinto.

“No somos mejores o peores que los hombres, que nadie, simplemente somos diferentes. En el momento en que comprendemos esa realidad, estamos listas para comenzar a actuar”, dijo. Y ella actuó, llena de miedos al principio, sin disipar todas las dudas a mitad del camino, pero feliz de haber logrado el objetivo propuesto, al final: hoy se siente una mujer nueva, una mejor persona (de hecho, lo es, las dos cosas), y dedica su entusiasmo, su conocimiento, su experiencia y su pasión a guiar a otras mujeres que han pasado por algo similar.

“Estar cansada, sentirte sola y con una carga más grande que tú, en muchos casos no tiene que ver con el éxito profesional o laboral, con tener o no pareja, con ser o no ser madre. Y aunque no existen fórmulas mágicas, ni hadas madrinas, sí hay posibilidades para pararnos como mujeres en el mundo…

“Y quiero romper aquí la barrera impuesta por la cultura y el género y conectar con esa fuerza que nos hace grandes y nos otorga el privilegio de gestar seres humanos en este planeta. Reinventarnos desde lo más profundo significa comenzar por reconciliarnos y entender nuestra naturaleza femenina y desde allí relacionarnos primero con nosotras mismas y así con nuestro complemento de vida: los hombres”.

Con estas y otras reflexiones, Diana no solo consiguió derrumbar muros, sino también fortalezas: ¡Nos puso a llorar! De las lecciones que ofrece en sus diferentes programas (Ser saludable, Reinvéntate mujer, Constelaciones familiares y Empresari@ online), nos dejó cinco mitos que, especialmente a las mujeres, les obstruyen el camino al éxito y la felicidad:

Me las sé todas. ¡Mentira! Hay que dudar de todo, incluidos los pensamientos
Puedo aprenderlo todo, puedo hacerlo sola. ¡Mentira! A este mundo llegamos solos y de él nos vamos solos, pero el camino debemos recorrerlo en compañía
Nadie va a creer en mí. ¡Mentira! La primera persona que debe hacerlo eres tú mismo, tienes que escuchar esa voz interior que te dice ¡Sí puedes!
Afán y obsesión por la perfección. ¡Mentira! Nadie se hizo multimillonario de la noche a la mañana, nadie triunfó sin haber caído. Trabaja y levántate cada vez que caigas, trabaja y levántate…
Mujer o exitosa. ¡Mentira! No hay que dejar de ser mujer, madre o compañera para tener éxito en los negocios: Es más: se necesita que lo seas para que puedas brindar lo mejor de ti y triunfar

Reconozco que a estas alturas ya no pude contener las lágrimas. Y sé que muchos de los que estaban ahí, en el Hotel Sheraton o vía streaming, me acompañaron. Ciertamente, la participación de Diana se había salido de los moldes, había entrado en unos terrenos que habitualmente no pisamos durante Los Maestros de Internet.

Beatriz Mancilla – México – Panel Mujeres en línea

Sin embargo, de eso se trata: de explorar nuevos campos, de dejarnos tocar por nuevas sensaciones, de sorprendernos por experiencias diferentes a las nuestras. Una línea que continuó, al pie de la letra, la siguiente invitada: Beatriz Mancilla. Si fuiste alguno de los que logró contener el llanto tras la intervención de Diana, estoy completamente seguro de que fracasaste en el intento después del testimonio de esta mexicana, una berraca como se dice en Colombia.

Ella fue una mujer exitosa bajo los parámetros de la sociedad machista hasta que el infortunio tocó su puerta: la crisis económica la dejó sin trabajo y con grandes interrogantes en su vida.

La dependencia económica del hombre de la casa y el dilema de tener que escoger entre familia y trabajo para sentirse plena la pusieron contra la pared; vivía en carne propia lo que ella define como “el drama y la ignorancia de las mujeres que no asumen el control de sus finanzas y, por supuesto, de sus vidas”.

Afortunadamente, echó mano de sus raíces, de aquellos mensajes que había recibido siendo niña, y reaccionó. Decidió que nunca más iba a pasar por algo similar y se tiró al agua bajo una premisa que se convirtió en su fórmula de éxito: “Educar a una niña es educar a una mujer y educar a una mujer es educar a una familia”.

Entonces, enfocó sus esfuerzos en ayudar a otras mujeres para evitar que recorrieran el mismo camino que a ella le tocó transitar. Y creó el programa Impulsa tu riqueza, que les ofrece conocimientos financieros básicos y avanzados. “Conoce historias de la vida real de otras mujeres e inspírate. En tus manos está impulsarte para alcanzar tu independencia financiera”, es el llamado que Beatriz les hace, con la ilusión de que tomen el control de sus vidas y construyan una edad adulta y una vejez tranquilas y con bienestar.

Antes de irse, sin embargo, volvió a zarandearnos con su vitalidad, con la certidumbre de su discurso, con la seguridad de sus convicciones, con la fuerza de sus experiencias. Fue, entonces, cuando no pusimos en pie, como impulsados por un resorte, y aplaudimos a rabiar varios minutos; y lloramos otra vez, y reímos. No habíamos llegado a Los Maestros de Internet para vivir esto, pero, ¡qué felicidad haberlo disfrutado!

¿Quieres saber más de Andrea?

– Web: http://andrearojas.net/

– Facebook: https://www.facebook.com/AndreaRojas.net/

– Twitter: https://twitter.com/andrearodroj

– Instagram: https://www.instagram.com/andrearojasonline/

– YouTube: https://www.youtube.com/user/rodriguezrojasandrea

– Videos: http://andrearojas.net/tv/

¿Quieres saber más de Diana?

– Web: http://reinventatemujer.us/

– Web: http://constelacionesfamiliares.com/

– Facebook: https://www.facebook.com/Diacampo

– Twitter: https://twitter.com/diacampo