Pregunta:

No, Álvaro, pues hablando precisamente de este contenido de calidad que nosotros estamos comprometidos a ofrecer a nuestra audiencia desde el primer momento, ya sea en un canal de YouTube, en artículos de blog, en cartas de ventas, o en libros digitales, que son en el fondo la garantía de ese paso a paso hacia un mayor conocimiento de nuestra audiencia… ¿Todo eso lo podemos proteger a nivel de derechos de autor?

Respuesta:

Correcto, excelente, excelente pregunta, Nuria. Y sí, efectivamente, en el mismo momento en que creas algo, automáticamente está protegido por los derechos de autor. Sin embargo, esto no evita que personas inescrupulosas copien y peguen tu contenido, atribuyéndose la autoría. Si llegas a interponer una demanda, deberás demostrar que esa obra es tuya, y para ello es necesario que esté registrada.

En términos legales, aunque todas tus creaciones están protegidas desde el momento de su creación, si deseas mayor seguridad, debes registrar tu obra en la entidad correspondiente de derechos de autor en tu país. En mi caso, lo hago a través de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Simplemente envío un PDF de mi obra, y automáticamente queda registrado que soy el autor.

¿Cuándo recomiendo hacer este trámite?

Sobre todo, si se trata de un libro, un curso, o algo similar que podría ser pirateado. Por ejemplo, no registro todos mis artículos de blog, porque si alguien los copia, no es un gran problema. Pero un libro, sí.

Te contaré una anécdota interesante: El primer libro que escribí me tomó casi un año. Lo lancé en formato digital y, después de un mes, recibí un correo de un suscriptor que me decía: “Álvaro, usted es el mayor fraude de la historia, o alguien le ha plagiado su libro.” Resulta que este suscriptor encontró un libro impreso en una librería en Madrid que, al leerlo, reconoció como mío. Lo curioso es que el autor del libro impreso había hecho cambios mínimos, como cambiar palabras sin alterar el contenido original.

Llamé inmediatamente a la persona que lo había plagiado. Era en España, y aunque eran las cuatro de la mañana, estaba tan furioso que no me importó la hora. Le dije: “Fermín, ¿cómo se le ocurre plagiar mi libro y publicarlo con una editorial tan importante?” Su respuesta fue sorprendente: “Álvaro, solo lo hice para ayudar a la humanidad y difundir tu mensaje.” Aunque me pidió que no tomara acciones legales porque estaba en campaña para ser alcalde de su ciudad, le dije que a partir de ese momento, se manejaría con mis abogados.

Contando esta historia en un grupo, uno de mis suscriptores me ofreció la ayuda de su padre, abogado especializado en derechos de autor. Así que inicié un proceso legal en España. La editorial me ofreció una indemnización de unos pocos miles de euros, pero lo consideré un insulto y decidí seguir adelante con la demanda. Sin embargo, la situación se complicó, el abogado desapareció con el dinero, y la editorial nunca respondió.

Moraleja: Si alguien quiere piratear tu contenido, lo hará. Registrando tus obras puedes tener una base legal, pero si el abogado que te representa es deshonesto, puedes terminar perdiendo más.

Hoy en día, veo la piratería como un elogio, una señal de que estoy haciendo las cosas bien. Si piratean mi trabajo, significa que mi contenido tiene valor. Además, el futuro no me lo pueden robar; sigo evolucionando y creando nuevo contenido. Si alguien que me piratea decide luego vender sus propios productos, no tendrá éxito, porque creo firmemente en el karma: el universo se encargará de devolverles lo que hicieron.

Agregado:

Nuria, es importante entender que en muchos de nuestros países, donde la cultura de la trampa está tan arraigada, la piratería es inevitable si lo que haces está bien. Sin embargo, lo que no pueden copiar es tu esencia, tu pasión y tu vocación de servicio. Estas son las razones por las cuales el mercado te elige a ti, y eso es único e irrepetible.

Conclusión:

En lugar de enfocarte en la piratería, sigue produciendo contenido de calidad. Los mediocres que copian no pueden alcanzar el nivel de excelencia que tú ofreces. La piratería, en cierto modo, es un elogio a tu trabajo. Si te interesa aprender más sobre marketing y negocios en internet, te invito a suscribirte a nuestro canal de YouTube y a visitarnos en MercadeoGlobal.com. ¡Un abrazo, nos vemos! Chao, chao.