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Una excelente pregunta de Juan Manuel: ¿Es más efectivo dirigir un mensaje a un segmento específico de mercado, como parejas jóvenes que buscan una casa, en lugar de tratar de llegar a todo el mundo? La respuesta, como bien se ha discutido, es que entre más específico sea tu mensaje, mejor. Pero vamos a desglosarlo.

La importancia de la especificidad en el mensaje

Al dirigirnos a un público general con nuestro mensaje, corremos el riesgo de diluir el impacto. Cada segmento de mercado tiene sus propias necesidades, deseos y preocupaciones. Por ejemplo, una pareja joven recién casada tendrá diferentes expectativas a la hora de buscar una vivienda en comparación con una familia numerosa o una persona soltera. Esta especificidad no solo te permite hablar directamente a sus necesidades, sino que también ayuda a filtrar a los prospectos que realmente se beneficien de tu oferta.

Carlos González, experto en copywriting y storytelling, destaca que no todas las parejas jóvenes son iguales. Algunos pueden tener hijos, otros no. Algunos pueden estar buscando una casa cerca de un buen colegio, mientras que otros valorarán más la cercanía a su lugar de trabajo o a zonas de entretenimiento. Entender estas diferencias es clave para construir un mensaje que resuene con el público adecuado.

Conoce a tu cliente ideal

Una de las mejores maneras de comprender a tu público es investigar. Las redes sociales, por ejemplo, ofrecen una mina de oro de información. Analizar el comportamiento de tus clientes actuales puede darte una idea clara de quién es tu cliente ideal. Desde los contenidos que comparten hasta las imágenes que publican, puedes aprender mucho sobre sus intereses y prioridades. Si ya tienes un cliente modelo, puedes ver su actividad en redes como Facebook para identificar patrones y similitudes con otros prospectos.

Carlos también señala que no solo debemos enfocarnos en la edad de nuestro público, sino también en su contexto de vida. Por ejemplo, los intereses y prioridades de una pareja de 25 años son muy diferentes a los de una pareja de 35. La clave es segmentar tu mercado en bloques pequeños, como de cinco años, para poder afinar tu mensaje y hacerlo mucho más efectivo.

Las tres M’s del marketing

Álvaro Mendoza nos recuerda las tres M’s del marketing, una lección aprendida de su mentor Dan Kennedy: Mensaje, Mercado y Medio. Estas tres variables deben estar perfectamente alineadas para que una estrategia funcione:

  1. Mensaje: ¿Qué estás comunicando? Tu mensaje debe ser relevante para el público objetivo. Si estás hablando a parejas jóvenes, debes centrar tu mensaje en sus necesidades: viviendas cerca de buenos colegios, opciones de financiamiento para primer hogar, cercanía a zonas de ocio, etc.
  2. Mercado: ¿A quién le estás hablando? Debes ser muy claro sobre quién es tu público. Si vendes propiedades de lujo, no te dirigirás a personas con ingresos modestos. Del mismo modo, si tu oferta está dirigida a familias, asegúrate de que tu mercado incluye a personas que valoran la seguridad, los colegios y los parques.
  3. Medio: ¿Dónde se encuentra tu mercado? Si tu audiencia está en redes sociales, entonces tu medio debe ser Facebook, Instagram o incluso TikTok, dependiendo del segmento. Por ejemplo, en Estados Unidos, los adolescentes no suelen usar Facebook; prefieren otras plataformas como Instagram o TikTok. Conocer el medio correcto para llegar a tu audiencia es clave para el éxito de tu mensaje.

Cuando alguno de estos tres elementos falla, es probable que tus esfuerzos de marketing no tengan los resultados esperados. Es por eso que es vital asegurarte de que el mensaje sea el adecuado, que esté dirigido al mercado correcto y que esté siendo transmitido a través del medio más efectivo.

¿Qué hacer si no está funcionando tu mensaje?

Si no estás obteniendo los resultados que esperabas, lo primero que debes hacer es revisar las tres M’s. ¿Tu mensaje está alineado con las necesidades de tu mercado? ¿Estás usando el medio correcto para llegar a tu público objetivo? Un ajuste en cualquiera de estos tres elementos puede marcar una gran diferencia en el rendimiento de tu campaña.

Por ejemplo, si te estás dirigiendo a parejas jóvenes que valoran la educación de sus hijos, tu mensaje debe resaltar la proximidad de buenas escuelas. Pero si ese mismo mensaje lo estás publicando en un medio donde tu público no está presente, como un periódico local en lugar de redes sociales, es probable que no tengas éxito.

Conclusión

Para tener éxito en el marketing, no basta con lanzar un mensaje general. Debes ser específico y claro en tu comunicación, segmentar tu mercado de manera precisa y utilizar el medio adecuado para llegar a tu audiencia. Como bien explicó Juan Manuel en su pregunta, enfocarse en un nicho específico es mucho más efectivo que intentar hablarle a todo el mundo. Y recuerda siempre las tres M’s del marketing: Mensaje, Mercado y Medio.

Si te interesan estos temas de marketing y emprendimiento, te invito a que explores más sobre cómo aplicar estas estrategias en tu negocio.

ALVARO MENDOZA