Merry Christmas, Happy New Year, Halloween, Happy Birthday, Día de San Valentín… Se antoja como una invasión, y de cierta forma lo es, pero para los marketeros es más bien una oportunidad. Una gran oportunidad, de hecho. Se llama Black Friday y viene con ñapa: el Ciberlunes. Se cumplirán el viernes 24 y el lunes 27 de noviembre.
Hasta hace unos pocos años, el Black Friday era un día especial para los consumidores estadounidenses y en los países iberoamericanos poco o nada se sabía de esa celebración. Acaso alguna persona que hubiera estado radicada en EE. UU., o alguien con familiares o amigos radicados en este país. Sin embargo, esta situación cambió, por fortuna.
La irrupción de internet, que cada día tiene más cobertura en Latinoamérica y con conexiones de más calidad, el desarrollo de herramientas de seguridad que les den confianza a los compradores y, sobre todo, las buenas experiencias de las compras en línea abrieron una puerta que durante décadas estuvo cerrada.
Hoy, por eso, al menos en la cultura occidental, el Black Friday y su añadido Ciberlunes no solo llegaron para quedarse, sino que también contribuyeron a cambiar, y enriquecer, los hábitos de los consumidores. Y dado que la mayoría de las ofertas se gestiona por internet, es una preciosa oportunidad para los emprendedores.
El término Black Friday es originario de Filadelfia y curiosamente nada tenía que ver con los negocios en ese momento. Fue acuñado por los habitantes de esa ciudad del estado de Pensilvania para referirse al denso tráfico, de gente y de vehículos, que había en la ciudad a la mañana siguiente de la celebración del Día de Acción de Gracias.
El Thanksgiving Day es una fiesta nacional que se celebra en Estados Unidos, Canadá, algunas islas del Caribe y Liberia, en África. En Canadá se conmemora el segundo lunes de octubre y en Estados Unidos, el cuarto jueves de noviembre. Se inició como la oportunidad para agradecer la cosecha que acababa de germinar y lo recibido durante el año anterior.
Según los registros históricos, fue en Plymouth (Massachuesetts) donde, por allá en 1623, comenzó a celebrarse el Día de Acción de Gracias. Luego, la tradición fue regándose a lo largo y ancho de la Unión, hasta que se convirtió en una fiesta nacional. Hoy, es una costumbre arraigada inclusive en las colonias latinas radicadas en suelo estadounidense.
El último fin de semana de noviembre es una oportunidad recargada para
quienes hacemos negocios: se inicia con el Black Friday y se remata con el
ciberlunes. Una preciosa oportunidad para los emprendedores.
Como hecho curioso, fue solo dos siglos después de aquella velada inicial en Plymouth que el Thanksgiving Day se convirtió en fiesta nacional. La fecha fue proclamada por el presidente Abraham Lincoln, en 1863, precisamente en momentos en que el país estaba dividido y sufría los rigores de la guerra civil entre las confederaciones del norte y del sur.
Habitualmente, en este día festivo las familias se reúnen desde temprano y se prepara un plato especial, que suele ser pavo horneado o asado, acompañado por verduras, y se cierra con pastel de manzana. Durante la celebración, se hace una oración de agradecimiento por las bendiciones recibidas y por el compartir con los seres queridos.
Pero, volvamos a los atascos de Filadelfia. Fue a comienzos de los 60 que los guardias de tráfico acuñaron el término, que se hizo popular en el resto del país a mediados de la década de los 70. Más adelante, por el volumen de ventas, los comerciantes adoptaron la denominación y de ahí surgió el Black Friday que hoy conocemos.
A estas alturas del año, eran muchos los comercios y empresas que registraban números rojos (negativos) en su contabilidad, pero el generoso volumen de ventas de esta fecha cambiaba los registros a números negros (positivos). Es tal el impacto de las ofertas, que muchas empresas dan el día libre para que sus empleados las puedan aprovechar.
En esencia, el Black Friday tiene dos efectos poderosos: la cantidad, variedad y calidad de las ofertas, por un lado, y el comienzo de la temporada de ventas asociadas a la Navidad, por otro. Y dado que en Latinoamérica no se celebra el Día de Acción de Gracias, es en este sentido que esta fecha tiene importancia para los consumidores de la región.
Si bien son muchos los establecimientos físicos que se unen al Black Friday, este día es visto como una feria de ofertas en línea. Así, todos pueden participar, los que está en el mundo virtual y los que están por fuera de él. La tónica es que los descuentos son sorprendentes, de esos que solo se dan una vez al año, o quizás una vez en la vida.
Una feria de ofertas
Por eso, justamente por eso, los emprendedores debemos aprovechar que los clientes están calienticos, con la mente abierta, con la disposición para comprar, con la tarjeta de crédito a la mano lista para utilizarla. De hecho, los reportes de los años anteriores indican que muchas personas hacen sus compras de Navidad en este Black Friday.
La ventaja del Black Friday acompañado por el ciberlunes es que virtualmente es imposible estar ajeno a esta tendencia. Así no tengas dinero, así no desees comprar algo, es tan agresiva la publicidad que resulta imposible mantenerse al margen. Es como una ola gigante, de 50 metros de altura, que se lleva por delante todo lo que encuentra a su paso.
A pesar de eso, son muchos los que no pueden aprovechar esta fecha. Parece increíble, pero así es. No todos están preparados, no todos tienen productos atractivos, no todos hacen ofertas irresistibles. Aquí te relaciono tres factores que debes tener en cuenta para obtener buenos resultados en estas jornadas:
1) Calidad + precio: sí, esa es la combinación ganadora para el Black Friday. No se trata de darle salida a esos productos que no pudimos vender antes, a ese inventario guardado en las bodegas. Un producto de buena calidad, que satisfaga una necesidad del mercado y que esté a un precio irresistible es algo a lo quenadie se puede negar.
2) Seguridad: ten en cuenta que para muchos consumidores reacios a las compras en línea esta fecha es su primera vez. La seguridad de sus datos y la calidad de la experiencia en tu web son fundamentales, entonces, no solo para cerrar la venta, sino especialmente para dejar abierta la puerta para próximas ocasiones. No escatimes esfuerzos.
3) El servicio: no solo debes ofrecer un tránsito rápido y atractivo para cerrar la venta, sino que también necesitas garantizar una efectiva y rápida entrega del producto, especialmente si es algo físico. Por supuesto, no olvides la garantía: el cliente siempre necesita esta opción para saber que su dinero está protegido.
Finalmente, recuerda que esta es una oportunidad especial, única, y que hay abundancia de ofertas en el mercado. Entonces, debes preparar una experiencia agradable, rápida y efectiva, sin trampas ni enredos, para que tu cliente llegue hasta el final del proceso, es decir, hasta la compra. ¡No le des motivos para salir de allí!, porque quizás nunca vuelva.
Interesante informacion
Gracias Álvaro por tu información. En México, sólo por razones comerciales manejamos el «Buen Fin». En esta ocasión se inició el 17 de noviembre para terminar hoy 20 del mismo mes, es decir, son 4 días en los que el comercio formula sus mejores ofertas y, probablemente venden mas que en Navidad.
Tengo decidido comprar el «Wifi Millonario» solo que he estado esperando tener seguridad de disponer de 21 días sin interrupciones. Durante diciembre nos visitarán nuestros hijos así que me temo que lo haré hasta enero del 2018 esperando que no sea demasiado tarde.
Un afectuoso abrazo
Carlos Salazar Castro