Álvaro Mendoza – Marketing de posicionamiento
Aunque ya había estado varias veces en la tarima, en mi condición de organizador de Los Maestros de Internet 2016, a media mañana del sábado me correspondió el turno de subir, ahora como conferencista.
Un momento que, como también pudo ocurrirte a ti, esperé largo tiempo y para el que me preparé como si fuera la primera vez. Y como si fuera la primera vez, también, había nervios y grandes expectativas.
Y como esto de ser arte (organizador) y parte (conferencista) a veces puede ser incómodo, le pedí a mi amigo el periodista Carlos Eduardo González, que estaba entre el público, para que tomara la vocería y fuera él, con una visión menos subjetiva, quien te contara en qué consistió mi conferencia Marketing de Posicionamiento. Adelante, entonces, Carlos Eduardo:
Como cualquiera de los participantes de Los Maestros de Internet 2016, los que estábamos allí en el salón Santa Fe del Hotel Sheraton como lo que seguían las actividades vía streaming, tenía una gran curiosidad por ver a Álvaro Mendoza en acción.
Sí, es cierto que lo vemos casi todos los días vía internet con sus videos, sus audios, sus diferentes publicaciones; pero, es distinto en vivo y en directo, algo que no había podido disfrutar a pesar de que nos conocemos desde hace mucho tiempo, exactamente desde que ambos teníamos bastante más pelo en la cabeza.
Una sensación que, sé, compartía con muchos de los aquellos que estaban por primera vez sentados allí en el auditorio. Queríamos conocer a todos los panelistas, queríamos verlos en la tarima, queríamos charlar con ellos, pero especialmente queríamos conocer, ver y charlar con Álvaro Mendoza, El Padrino.
“¿Cómo vender más con posicionamiento, con la estrategia de las celebridades?”. Por supuesto, esas son preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez, quizás muchas veces, pero a la hora de buscar las respuestas nos ocurre lo que a algunas mujeres cuando meten la mano a su bolso: sacan todo, menos lo que necesitan.
El primer consejo para tener visibilidad es convertirnos en expertos, gurús o especialistas, como se lo quiera llamar. ¿Qué es un experto? En palabras de Álvaro, “es una persona que inspira y enseña a otros a mejorar su vida y a alcanzar sus metas”. ¿Te suena familiar?
¡Claro, es lo que todos los emprendedores, todos los que llegamos Los Maestros de Internet en busca de herramientas y asesoría, deseamos ser! ¡Expertos! “Es alguien confiable y creíble, una autoridad en su industria”, agregó.
Seguramente a ti te sucede lo mismo que a mí: creemos poseer habilidad, destreza o conocimientos extraordinarios en un campo determinado, en el que nos ocupa laboralmente, pero no pasamos de ahí. ¡Somos expertos y no nos hemos dado cuenta! Mejor aún, Álvaro nos dio el empujoncito que pudiera hacer falta: “Esas habilidades, destrezas y conocimientos se pueden monetizar”.
¡La llave para cambiar nuestras vidas está ahí, al alcance de la mano, y no nos atrevemos a tomarla! Una realidad que a no pocos de los que estábamos en el recinto nos provocó dos reacciones: una sonrisa de esas que significan “Ya lo sabía” y “Tan pendejo, yo, que no me había dado cuenta”, esa combinación de ¡No-te-lo puedo-creer!
Y Álvaro nos contó, quizás para tranquilizarnos, quizás porque vio muchos rostros desencajados, qué el mismo había pasado por eso, que él mismo tuvo esas dudas en algún momento. ¿Cuál es la diferencia? Él las superó.
Y hoy es un experto, una celebridad, un mentor. ¿Cómo lo logró? Estudiando y capacitándose, acertando y equivocándose, preguntando y siguiendo a quienes trazaron el camino antes que él y, sobre todo, haciendo algo que muchos olvidamos cuando tocamos el éxito en los negocios: ayudando a otros a alcanzar sus sueños y sus metas.
“Al experto le pagan por su perspectiva, pero a cambio de algo que no es fácil: hay que estar actualizado, capacitarse permanentemente y más en un campo como internet, que cambia constantemente, que no es estático”. Saberse un experto en un tema, considerarse un experto, proclamarse un experto y, sobre todo, actuar en consecuencia como un experto es el primer paso para tener éxito en los negocios.
Es, también, la cuota inicial para conseguir el ansiado posicionamiento, esa característica que nos permite sobresalir en un mercado cada vez más competido.
¿Por qué, entonces, no lo conseguimos? Según Álvaro, por las barreras mentales que hemos levantado: “Porque subestimamos lo que sabemos y lo que podemos hacer”. Por eso, a veces, esa mentalidad nos lleva a cobrar por nuestros productos y servicios mucho menos de lo que valen en realidad: ¡Cobramos como uno más, no como un experto!
Entonces, la tarea, queridos amigos, es que desafiemos las normas de la industria y creamos productos que tengan valor, de aquellos por los que un cliente esté dispuesto a pagar un alto precio a sabiendas de los beneficios que obtiene. “Ser experto es una decisión personal”, afirmó Álvaro, con una ñapa: “Los mejor pagados son aquellos expertos que dan un paso más allá y se convierten en maestros”.
Para ello, además, surgiere que seamos auténticos y que marquemos claras diferencias en el mercado, que el cliente sepa que no somos más de lo mismo.
Algunas de las frases más llamativas, y más instructivas, que nos regaló Álvaro durante su presentación fueron las siguientes, una ruta al éxito paso a paso:
– “Los expertos son estudiantes consumados. Aprenden de otros expertos, de otras industrias y nunca hacen marketing incestuoso (copiar y traer hijos bobos)”.
– “El experto siempre está atento a lo que sucede en el mercado, a lo que dice el mercado”.
– “El experto hace cosas complejas que, a simple vista, parecen sencillas”.
– “El experto empaqueta sus productos: habla, escribe, graba en varios formatos (audio, video)”.
– “El experto no tiene miedo de autopromocionarse porque está convencido del valor de sus productos y de su capacidad para transformar la vida de otros”.
– “El experto sabe que el precio de sus productos es el resultado del posicionamiento que consiga”.
– “El posicionamiento es lo que marca la diferencia: entre más valor se aporte al producto, más ganancias obtenemos”.
Y, para el cierre, una que nos deberíamos tatuar en la piel:
– “Hay que ser el árbol más visible, no el más frondoso”.
Álvaro Mendoza – Marketing de Posicionamiento
El mensaje era claro: para tener éxito en los negocios en internet es imprescindible que construyamos nuestra plataforma como expertos. He aquí el decálogo de Álvaro:
- Aduéñate de tu espacio y conviértete en maestro en tu área. Aprovecha el tiempo, incluido ese que llamamos muerto, y cultiva tu conocimiento
- Escoge tu público objetivo; recuerda el poder que tienen los nichos del mercado
- Define cómo es tu avatar, cómo es tu cliente ideal. Hay que encontrar la solución a un problema que se nos plantea
- Escribe un libro: esta es la mejor herramienta para conseguir un rápido posicionamiento, para convertirte en una celebridad
- Ten presencia en la web y en las redes sociales, pero a sabiendas de que tiene sentido estar allí donde también está tu cliente. Y no olvides promocionar con fuerza y sin compasión tus productos
- El contenido es el rey: hay que publicar contenido de valor de forma constante y en diferentes modalidades y formatos, en diferentes plataformas
- Formar un equipo: hay que establecer alianzas estratégicas que nos complementen, a través de las cuales haya un intercambio de valores
- Sé excelente en todo lo que hagas, eso es lo que marca diferencia con el resto del mercado
- Honra tu palabra: el cliente más peligroso es aquel que no vuelve, que no da retroalimentación. Si prometiste, ¡cumple!
- Concéntrate en el servicio
No sé tú, pero yo, a estas alturas, tenía la cabeza revuelta, como si me hubiera zarandeado en el ojo de un huracán. Fue, entonces, cuando recordé algo que Álvaro le había dicho a uno de los participantes la noche anterior, en el coctel vip: “Lo que más me interesa es que te vayas de Los Maestros de Internet con grandes confusiones. Eso significa que tienes muchas buenas ideas, muchos proyectos, muchas herramientas. Ahora, ¡ponte a trabajar, toma acción!”.
Era la hora del almuerzo, pero yo no tenía hambre: escuchar durante ese rato a Álvaro me había saciado de muchas formas y seguramente a ti te pasaba lo mismo: quería salir corriendo y ponerme a trabajar. Pero mientras estaba ahí, de pie y aplaudiendo con emoción como lo hacía el resto del auditorio, comprendí que del afán solo queda el cansancio y que del resto de conferencias también iba a recibir, sin duda, más lecciones magistrales de los maestros de internet…
¿Quieres saber más del Álvaro?
– Web: http://mercadeoglobal.com/blog/
– Web: http://celebridadinstantanea.com/
– Web: http://flujoilimitadodeclientes.com/
– Web: http://elsecretodenegocios.com/conferencia/index.htm
– Web: http://marketingdeseduccion.com/info/
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