Por estos días, la política mundial se ha sacudido por cuenta del veto establecido por el presidente Donald Trump a la multinacional china Huawei. Es el último episodio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, en la que ni siquiera las grandes marcas internacionales han podido evitar verse involucradas. Es el caso de Amazon, una marca identificada con el modelo americano.

Independientemente de cómo quiera empacárselo, si en realidad Huawei es una herramienta a través de la cual China espía a Estados Unidos, o si simplemente se trata de una fábula que Trump creó en su imaginación, la decisión del presidente desvela el temor de Occidente. ¿Cuál temor? Al avance incontenible del gigante asiático, que cada día derriba más barreras y gana más adeptos.

En Latinoamérica estábamos acostumbrados hasta hace unos pocos años a decir que los productos chinos eran chimbos, como los llamamos en Colombia, o truchos, como los argentinos. En otras palabras, ‘falso’, ‘no original’, ‘ordinario’. Sin embargo, la realidad cambió, y para bien: hoy son muchos los productos chinos de primera calidad a disposición de cualquier persona.

Ya no solo son ropa y zapatos deportivos, principalmente, sino también tecnología de punta, en especial teléfonos móviles, computadores (de escritorio y portátiles) y la más variada oferta de juguetes tecnológicos aptos para el trabajo o la recreación. Y se pueden adquirir por internet, con pago a través de una tarjeta de crédito, y el producto llega (se demora, pero llega) a domicilio.

La pregunta que uno como ciudadano común y corriente se hace es ¿en verdad Huawei encierra un peligro para los productos estadounidense, China es un riesgo inminente para la industria del país? No soy experto en economía, pero como hombre de negocios con más de veinte años de trayectoria creo que puedo decir que si ese escenario es posible, no lo será de inmediato.

En mi concepto, las razones son variadas. Una de ellas, una muy poderosa, son los hábitos de los consumidores. El estadounidense, lo sabemos todos, suele elegir el producto propio y no solo por cuenta de su reconocido nacionalismo, sino por calidad, precio y satisfacción de la necesidad. Esa es una de las razones por las cuales Amazon escaló y escaló hasta convertirse en el número uno.

Por allá en 1998, cuando acababa de trasladarme desde Colombia a Estados Unidos con la ilusión de aprenderlo todo sobre internet y poder convertirme en emprendedor, mis primeros ingresos provinieron de una librería virtual que comenzaba a hacerse conocida. ¿Sabes cómo se llamaba? Amazon, sí, Amazon. Por aquel entonces, su premisa era ser “la librería más grande del mundo”.

Pero, pasó el tiempo, cambió el escenario, el modelo Amazon se ganó el aval del mercado y hoy esta empresa es el gigante mundial del comercio electrónico y su portafolio de productos es prácticamente ilimitado. En un comienzo, muy pocos creían en la propuesta de Amazon y hoy todos tratan de copiar la forma en que la consentida de Jeff Bezos vende, vende y vende…


Mercadeo Global - Álvaro Mendoza

El presidente estadounidense Donald Trump le planteó la guerra comercial a China a través de Huawei.


El veto impuesto por el presidente Donald Trump a la compañía china Huawei, a la que acusó de espionaje, desvela el temor de Occidente porque siente los pasos del animal grande que viene de Asia. La verdad, como hombre de negocios, estoy seguro de que esa clase de competencia, de calidad, es lo mejor para el mercado porque el gran ganador en este escenario es el consumidor.


Estos son algunos de los principios por los cuales Amazon es número uno en ventas a través de internet y referente para su competencia y nosotros los emprendedores:

1.- El cliente, lo primero. Desde sus primeros pasos, la compañía determinó que el cliente era su prioridad. Un concepto que a finales del siglo XX era revolucionario y en el que pocos creían, pero que con el paso del tiempo se convirtió no solo en su sello, sino también en el motivo por el cual los compradores prefieren hacer sus transacciones a través de este portal. El cliente, lo primero.

2.- El servicio, la clave. Si bien hoy es común hablar de la cultura empresarial, son pocas las empresas que, como Amazon, en realidad saben en qué consiste y, en especial, pueden llevarlo a la práctica. Es una consecuencia de punto anterior: no solo se trata de vender productos de calidad, sino también de brindar experiencias satisfactorias que fidelicen a los compradores.

3.- La innovación, el arma secreta (I). Como mencioné antes, el Amazon que conocí en los años 90 y el Amazon que conocemos hoy son dos empresas completamente diferentes. Bueno, es la misma empresa, pero el modelo de negocio cambió radicalmente gracias al espíritu de innovación que caracteriza a Bezos y que este carismático empresario ha conseguido transmitir a sus empleados.

4.- La gente, el arma secreta (II). Una de las prioridades para Amazon, después de su cliente, son sus empleados. No cualquiera puede trabajar en Amazon, más allá de que a cualquiera le gustaría trabajar en Amazon. El proceso de selección es muy estricto y está enfocado no solo en adquirir los mayores talentos, sino también a las personas que comulguen con sus principios y valores.

5.- Los estándares, una garantía. En Amazon no hay oportunidad de hacer las cosas bien, porque el estándar establecido tiende a la excelencia. No es perfecto, claro, pero aun cuando se comete un error esta empresa ha implementado las estrategias requeridas para solucionarlo y, además, para garantizar que la relación con ese cliente no se deteriore, sino que, eventualmente, se fortalezca.

6.- Pensar en grande, un hábito. ¿Te imaginas qué habría sido de Amazon y Jeff Bezos se hubiera conformado con ser “la más grande librería del mundo”? No solo se habría estancado, sino que seguramente ya la competencia se la habría devorado. Pensar en grande, sin límites, es no solo una de las características del CEO y de la empresa, sino también uno de los pilares de su éxito.

7.- La acción, pilar del éxito. Una razón por la que Amazon llegó a ser la compañía número 1 es porque no se conformó. No solo evolucionó en su modelo de negocio, sino que diversificó las inversiones: allí donde Bezos vio una oportunidad, Amazon invirtió. Hoy cobija a Alexa Internet, a9.com, Shopbop, Internet Movie Database (IMDb), Zappos.com, DPreview.com y Twitch1.

8.- La confianza vale oro. Uno de los grandes éxitos de Amazon es haber derribado las barreras de la desconfianza de los clientes a comprar por internet, a entregar sus datos privados y el número de su tarjeta de crédito. ¿Cómo lo logró? Con elevados estándares de calidad y de seguridad, un adecuado manejo de datos son las claves para que los clientes confíen ciegamente en la empresa.

9.- Los resultados, el aval. Hoy, cualquier dice que vende millones en internet, pero son pocos, muy pocos, los que pueden acreditar las cifras, los que pueden demostrar que sí son reales. Una de las empresas que puede hacerlo es, por supuesto, Amazon. Sus excelentes resultados son consecuencia lógica de lo bien que funciona el sistema completo, de la A a la Z, como dice Bezos.

No sé qué pasa por la cabeza del presidente Donald Trump para declararle la guerra a China y a una de sus compañías insignia como Huawei. Para mí, como hombre de negocios, bienvenida la competencia y más si se trata de buena competencia como en este caso, porque así el ganador es el mercado, el cliente, que elige la mejor opción. En EE. UU., esa opción tiene nombre propio: Amazon.