De seguro me habrá oído hablar en más de una ocasión sobre los Masterminds que consiste básicamente en dos o más mentes unidas en espíritu de armonía y con el propósito de colaborar mutuamente para así todos crecer.

El concepto no es nuevo, incluso se remonta a la era pre-Internet y ha sido responsable del éxito y el crecimiento de las personas más ricas del mundo, no sólo a nivel material sino también intelectual y espiritual.

Es imposible que si se unen dos o más mentes NO se forme una tercera mente maestra que es igual a la suma de todas las mentes que la componen.

De manera que es mi intención con este artículo instarlo a comenzar a crear su propio Mastermind y al mismo tiempo ser partícipe del crecimiento de todas las personas que participen de él.

Conceptos erróneos que frenan el proceso

Existen personas que piensan que esta agrupación debe ser entre personas que estén desarrollándose en el mismo mercado o en el mismo tipo de negocios para que pueda ser positiva la interacción cuando que personalmente opino lo contrario.

Cuando uno tiene la posibilidad de acceder a los conocimientos, técnicas y estrategias aplicadas en diferentes industrias y temáticas también tiene la posibilidad de beneficiarse de la utilización de dichos elementos en su industria, de manera que es igualmente (o incluso más) enriquecedor si el grupo es bien homogéneo en cuanto a las temáticas y mercados.

El objetivo principal de un Mastermind es ayudarse mutuamente para crecer todos así que lo único que se necesita es estar dispuesto a ayudar a las personas con quienes decide formar uno.

Piénselo desde hoy y hágase a la tarea de formar su propia mente maestra.