Halloween 2025

Dicen que en Halloween los fantasmas vuelven… pero en marketing, algunos nunca se fueron. No asustan con sábanas ni cadenas: asustan con excusas. Esos susurros internos de “no es el momento”, “no puedo”, “mejor después” no vienen del más allá, vienen del más atrás: de nuestras decisiones, creencias y miedos.

Hoy vas a identificar tres fantasmas muy reales—tiempo, dinero y preparación—y, sobre todo, cómo exorcizarlos para que tu negocio avance con foco, visibilidad y ventas.

Fantasma #1: “No tengo tiempo”

El fantasma más aceptado socialmente. Aparece cuando vas a grabar un video, lanzar una campaña, escribir tu libro o diseñar una oferta… y te susurra: “Hazlo después, cuando tengas más tiempo.” Ese “después” rara vez llega: la agenda se llena de urgencias y lo estratégico queda para otro día.

Síntomas:

  • Semana tras semana, tu marketing estratégico no avanza.

  • Mucha “actividad”, pocos activos (piezas, páginas, ofertas) publicados.

  • Te sientes ocupado, no productivo.

Errores comunes:

  • Esperar “bloques libres” que nunca aparecen.

  • Confundir “estar disponible” con “avanzar en lo importante”.

Cómo exorcizarlo (disciplina con propósito):

  1. Cambia la pregunta: no digas “¿tengo tiempo?”, pregúntate “¿esto es lo suficientemente importante como para crearle tiempo?”

  2. Acción imperfecta: empieza con lo que tienes. La claridad llega haciendo, no pensando.

  3. Bloque sagrado de 90 minutos/semana: agenda una reunión contigo para crear marketing (sin notificaciones ni multitarea).

  4. Una salida por semana: comprométete a publicar 1 activo (post, video, email, landing) cada semana.

  5. Regla de costo de inacción: pregúntate “¿qué me cuesta no hacerlo hoy?”; suele ser más caro que intentarlo.

Mantra: “El tiempo no se encuentra, se construye.”

Fantasma #2: “No tengo dinero”

Se disfraza de prudencia financiera, aunque suele ser miedo: a invertir, perder o apostar por ti. La lógica circular es letal: sin marketing → sin clientes → sin ingresos → sin marketing.

Síntomas:

  • Postergas campañas, herramientas o mentorías clave.

  • Te quedas sólo con tácticas orgánicas sin plan de conversión.

  • Tomas decisiones por miedo, no por retorno.

Errores comunes:

  • Llamar “gasto” a todo lo que no rinde en 7 días.

  • Invertir sin objetivo (ni métricas) y “confirmar” que el marketing “no funciona”.

Cómo exorcizarlo (visión estratégica):

  1. Reescribe tu relación con el dinero: el marketing no es gasto, es un multiplicador. Si $1 vuelve $3, es crecimiento.

  2. Empieza pequeño, pero empieza: usa lo que tienes (tiempo, redes, lista, voz) y valida en pequeño antes de escalar.

  3. Inversión con propósito: antes de gastar, pregúntate:

    • “¿Esto me acerca a atraer, nutrir o convertir clientes?”

      Si la respuesta es sí, es inversión; si no, es distracción.

  4. Métricas mínimas viables: define una North Star Metric (ej.: leads calificados/semana) y 2–3 indicadores de soporte (CTR, CPL, tasa de conversión).

  5. Aprendizaje como retorno: lo que aprendes optimiza el próximo dólar. El miedo inmoviliza; los datos guían.

Mantra: “El dinero sigue a la visión más clara.”

Fantasma #3: “No estoy listo todavía”

El más traicionero: parece prudencia o profesionalismo. Detrás hay miedo a exponerte, a fallar, a que te juzguen. La verdad: nadie está 100% listo. El “momento perfecto” no existe, se construye caminando.

Síntomas:

  • Reescrituras infinitas, cursos interminables “antes de lanzar”.

  • Esperas aprobación externa para empezar.

Errores comunes:

  • Perfeccionismo que paraliza.

  • Pensar en “verte bien” más que en servir mejor.

Cómo exorcizarlo (coraje con propósito):

  1. El miedo no se va, se gestiona: actúa a pesar del miedo; la confianza llega después.

  2. Enfócate en servir, no en impresionar: cuando piensas en tu audiencia, el miedo se reduce.

  3. Celebra la acción, no la perfección: cada versión beta te acerca.

  4. Entorno de impulso: rodéate de mentores y comunidades que empujan hacia adelante.

Mantra: “Lanza, aprende, itera.”

Dinámica final: Mi fantasma y mi primer paso

  1. Escribe tu fantasma dominante (tiempo, dinero o preparación).

  2. Define una acción concreta que harás esta semana para enfrentarlo.

  3. Compártelo con tu equipo o comunidad para crear responsabilidad.

Frase de cierre: “Los fantasmas no se vencen con excusas… se vencen con movimiento.”

El único miedo real

Estos tres fantasmas no vienen del más allá: vienen de tus excusas. Seguirán persiguiéndote hasta que hagas algo distinto. No hay nada más aterrador que llegar al final del camino y descubrir que no lo diste todo.

Flujo Ilimitado de Clientes