Siempre se ha dicho que Internet permite poner el negocio en automático, que con montar la web, dotarla de buen contenido y un programa de actualización, solo cabía sentarse a ver desfilar los billetes. Pero nada mas falso que esto y mucho menos al tratar de llevar a cabo una campaña publicitaria on-line.

A pesar de las sofisticadas tecnologías de ad serving que las centrales de medios ponen a disposición de sus clientes y representados, la realidad indica que muy pocos saben que hacer con semejantes monstruos tecnológicos.

Es una prueba cabal de la necesidad de saber en que negocio estamos. No es construcción, aeronáutica o alimentación. Se trata de las Tecnologías de la Información y en este caso es tan claro ver la interacción entre ambas palabras, que la única explicación que se encuentra cuando algo falla, es que los players no han comprendido su verdadero significado e implicancia.

Tecnología es lo que está sobrando y con el tiempo va a ser un commodity. Falta aprender a manejar la información, con criterio y…. en TIEMPO REAL.

Hace muy poco tiempo, Sony Electronics diseñó una campaña apuntada a hombres jóvenes para potenciar su sitio SonyStyle.com. La estrategia consistió en banners, email marketing, mensajes de texto y un concurso.

Hasta aquí nada original. Pero los resultados fueron espectaculares: en dos semanas logró una base de datos de 244.000 usuarios registrados y con permiso de enviarles información por email.

Otro sitio, pequeño, orientado a las dietas alimentarias diseñó una campaña apuntando a jóvenes señoritas que quisieran perder algunos quilos demás y gracias a ello, pudo alcanzar su rentabilidad en muy poco tiempo.

Un monstruo y un sitio de 35 personas no parecen tener mucho en común, sin embargo, ambos aplicaron análisis en tiempo real de la performance de sus campañas y optimizaron el mensaje en función de la respuesta que iban obteniendo.

Esto es hacer micro gerenciamiento de las campañas. Los ad servers disponen de la tecnología necesaria para indicar hasta en que horas sus banners son más clickeados.

Por su lado, usted dispone de la información de sus ventas, no solo por día, sino también por horas. Cruzando los datos, usted sabrá donde y en que hora poner su publicidad y no es en otro lado que donde estén los clientes con la billetera dispuesta.

A diferencia de los medios tradicionales, donde abundan las fórmulas, en la red debemos aprender a convivir sin ellas. Pero créalo, es un mal menor y quienes lo comprendan podrán realmente hacer una gran diferencia.

La próxima campaña que diseñe, no le parece que se justificará poner a un especialista dedicado exclusivamente a escudriñar los avances y efectuar las correcciones que sean necesarias ?

El dinero que esto le pueda costar, no es la excusa ya que nada se comparará con la posibilidad de duplicar sus ventas. Si no lo hizo antes, de seguro es que no lo sabía.

Eso ya ha cambiado y si aun le quedan dudas, recuerde: «el ojo del amo engorda al ganado».