Entre estas publicaciones se encuentran los llamados «boletines electrónicos», los cuales pueden ser benéficos, empresarialmente hablando, sólo si su diseño es llamativo y sí además, como estrategia son enviados vía e-mail a personas que hayan autorizado su recepción. De esta manera, los encargados de difundir este medio informativo por la Web estarían cumpliendo a cabalidad con la labor encomendada, atraer posibles clientes.

Es importante tener en cuenta que dichos boletines deben ser enviados a personas que deseen y autoricen la información. En ningún caso es recomendable enviar e-mails a la fuerza, los cuales en el lenguaje informático, son catalogados como correos basura o «spam».

El spam es una práctica sin sentido que aumenta con el pasar de los días, no es más que el envío indiscriminado de mensajes de correo electrónico no solicitado. Generalmente se trata de publicidad de productos, servicios o de páginas web. Publicidad que suele llegar a todo aquel que tenga activa la bandeja de entrada de su respectivo e-mail, sin autorización alguna.

Todos aquellos que tenemos una cuenta de correo electrónico recibimos a diario varios mensajes publicitarios que no solicitamos sobre cosas que no nos interesan, es algo molesto. Entonces, por ende los encargados de crear y de enviar publicaciones virtuales no deben caer jamás en esta práctica absurda, nefasta para el oficio que están desempeñando.

Ahora, al momento de suscribir personas que estén interesadas en el negocio, es importante tener en cuenta en primera instancia, que la muestra publicitaria que se esta difundiendo por Internet se constituye en un puente para crear confianza y credibilidad con los posibles suscriptores. Entonces de nada sirve tratar de suscribirlos sin su consentimiento, porque la vía cordial que se intenta construir se puede derrumbar en un abrir y cerrar de ojos.

Algunos conocedores del tema afirmaron, que es «mejor tener un pájaro en mano que miles volando» cuando se refirieron al cultivo de relaciones con los posibles suscriptores. Empresarios que laboran en este medio se jactan de tener una extensa lista de gente suscrita, pero el 80 por ciento de ésta está constituida por personas que no han aceptado el servicio, es decir personas que no tienen idea del servicio publicitado. Entonces, pregunto, ¿De qué vale esto? ¿Para qué nos sirve?

Ante lo anterior, es preferible crear innovadoras y originales piezas publicitarias que puedan llegar al posible cliente, sin caer en el envío de spam y así comenzaríamos a construir una lista real de suscriptores. Con personas interesadas en el negocio.

La creación de una lista de suscriptores debe ser un proceso pensado, en donde es prioritario capturar el nombre y el e-mail de la persona para poder hacerle seguimiento, una y otra vez, a lo largo del tiempo. Ofreciendo, claro ésta, un buen servicio que haga por sí sólo que más personas deseen suscribirse voluntariamente.

Sí un suscriptor satisfecho comenta a sus amigos acerca de las bondades y la calidad del servicio ofrecido por la empresa, por regla de tres esas personas querrán suscribirse y comprobar por sí mismas lo manifestado por su camarada. De esta forma la lista estaría creciendo con clientes reales, los cuales comprarían más, pagarían más dinero por esas compras y lo harían más de seguido. Aumentando los activos, geométricamente.

Lo anterior depende de las estrategias empresariales que se puedan aplicar. La misión es la de atraer más clientes o prospectos para que compren lo que publicito y que éstos a la vez se mantengan fieles a nosotros. Una pésima prestación del servicio ofrecido es el «talón de Aquiles» de todo negocio, por eso un trabajo bien estructurado, innovador, realizado con eficiencia y eficacia, sin duda alguna es lo que se necesita para formar una amplia cadena de suscriptores.

Innovar para no quedarse rezagado en el tiempo, saber convencer y llegar a los prospectos, son las principales estrategias de venta, las cuales sin duda, harían crecer la lista. Y la mejor forma de que crezca, de nutrirla, es proveer a los clientes con servicios de alta calidad, con contenidos ricos y diversos, usando herramientas modernas tales como las pistas en audio, los videos y los podcast.

Con el desarrollo de la segmentación en los productos y el continuo crecimiento de la circulación de la información, este fenómeno conocido como el Marketing por Internet seguirá creciendo de forma acelerada, ocasionando que los medios tradicionales pierdan efectividad.

Por este motivo es necesario que para comunicar nuestros productos y servicios y que el mensaje llegue a nuestros potenciales clientes, además de todo lo anterior, se utilicen las técnicas adecuadas a fin de lograr los objetivos. Internet se presenta, en este sentido, como un canal ideal.

Apliquemos lo anterior y aprovechemos este nuevo medio de comunicación que está revolucionando la economía y la forma de hacer negocios: la Web.