“Álvaro: ¿Necesito hacer un seminario web para impulsar mi negocio? ¿Será que si hago un ‘webinar’ mejor las cifras de conversión de mis prospectos? ¿Es posible que con un ‘webinar’ aumente mis cifras de ventas?”… Esas, y muchas otras, son preguntas que escucho con frecuencia desde hace varios años, pero que los emprendedores continúan formulando porque no están convencidos de las bondades de esta estrategia.

La respuesta es SÍ, en mayúsculas. SÍ, los seminarios web son una herramienta muy poderosa. Desde finales del siglo pasado, aunque de una forma distinta a la actual, se usan los webinarios. Cualquiera podría pensar que es un invento de los que hacemos marketing por internet, porque la red lo puso al alcance de todos, pero esa no es la verdad: su origen fueron las capacitaciones empresariales.

En momentos en que los recursos económicos escaseaban y las urgencias de capacitación del personal eran más notorias, las organizaciones tuvieron que buscar alternativas para no quedar en un callejón sin salida. Acudieron, entonces, a las capacitaciones ‘virtuales’, que no se hacían vía internet (un recurso precario, por aquel entonces), sino vía telefónica. Toda una aventura, algo así como meterse en un tupido bosque, porque nunca se sabía si iba a resultar bien.

El avance que aportó internet fue la posibilidad de sumarle la imagen al audio, ¡toda una revolución! Anteriormente, aunque cueste trabajo creerlo, se hacía exactamente lo mismo, aunque ese exactamente significaba transmitir sonidos, no imágenes. Lo importante, sin embargo, ya recorría los aires: el contenido. Después, a mediados de la década pasada, aparecieron los primeros proveedores de este servicio, que dieron otro gran impulso.

Afortunadamente, la tecnología avanza con rapidez y hoy hay conexiones de banda ancha de gran capacidad que nos brindan la posibilidad no solo de compartir la pantalla del computador, sino también hacer transmisiones en vivo. ¡Un nuevo reto, una fantástica oportunidad! Y el mundo de los negocios, siempre atento a este tipo de herramientas que pueda contribuir a reforzar y acelerar los procesos, acogió la tecnología con los brazos abiertos.

Mil y una veces me habrás escuchado decir que el contenido es el rey. Y, sí, lo fue, lo es y lo seguirá siendo. Como dice la ranchera, aunque la tecnología evoluciona, aunque hay redes sociales, aunque las generaciones son distintas, el contenido sigue siendo el rey. Y en ese ambiente, los webinarios son la joya de la corona. Para posicionarte, para dar a conocer tus productos, para hacer lanzamientos, para conseguir clientes nuevos…

Es cierto que son muchos los que todavía no están convencidos de las bondades de esta herramienta y eso se debe a que uno muchas veces asiste a seminarios web que son verdaderamente pobres. Eso, sin embargo, no es culpa de la tecnología. Si el mensaje (contenido) es bueno, el medio que se utilice es indiferente. Entonces, si eres de los que aún no se animan, deja el miedo y zambúllete en el fascinante mundo de los webinarios.

Hoy en día, muchos emprendedores usan los webinarios, pero lo hacen sin convicción. Acuden a ellos porque están de moda, porque sus socios los hacen, porque la competencia los hace, pero no porque ellos estén convencidos. Y ese, déjame decírtelo, es un grave error. Si no los usas, o si los usas ‘por conveniencia’, estás a tiempo de cambiar: son una herramienta poderosa dentro de tu estrategia de marketing.

Antes de emprender la aventura de hacer webinarios, es importante que sepas por qué quieres hacerlos, a dónde quieres llegar con ellos, qué beneficios esperas para tu negocio. Los seminarios  web son útiles siempre y cuando sean parte del engranaje de tu estrategia de marketing, porque en solitario pierden su efecto, corren el riesgo de pasar inadvertidos. Y hacerlos al azar, hacerlos por hacerlos, es una gran equivocación.

¿Aún no estás convencido? Te voy a dar un empujoncito que quizás te ayude: voy a enunciar cuatro de los beneficios que recibes cuando haces un webinario con contenido de calidad y que encaje dentro de tu sistema de marketing:
a) Generación de prospectos
b) Presentaciones de ventas
c) Ejercer influencia sobre los que toman las decisiones
d) Apoyo en el lanzamiento de productos y servicios

A estos y otros aspectos relacionados con la magia de los webinarios se referirán algunas de mis próximas notas. ¡No te las pierdas!