A pesar de la fiebre que se ha desatado por estar presente en Internet y de los ríos de tinta que esta fiebre ha provocado, poco se ha escrito acerca de la evaluación de sitios web. Si bien es cierto que han aparecido muchos rankings y otras clasificaciones de sitios «vistosos», no es ese tipo de evaluación al que nos referimos.

Por eso te presentamos un sencillo método de evaluación de sitios web en el que tienen cabida aspectos importantes más allá de la simple apariencia.

Cinco conceptos cuyos nombres comienzan con la «I» de Internet.

Información

La Red, y por lo tanto la web, son medios de transmitir información. Y uno de los secretos de su éxito es que es un medio de comunicación en el que la información fluye libremente y donde cualquiera puede colocar grandes cantidades de información a un precio relativamente bajo.

Un buen sitio web tendrá una gran cantidad de información relevante para el público al que quiera llegar. La información debe ser amplia y su contenido debe estar desarrollado en profundidad.

La amplitud implica la existencia de diferentes tipos de información para el público objetivo de tu web. Por otro lado, la profundidad de los contenidos significa que los visitantes tengan la posibilidad de acceder a la información en la medida de sus necesidades (aficionados, estudiantes de la especialidad, profesionales de tipo medio, profesionales de alta especialización, etc.)

Un buen sitio web también ofrece diferentes formas de llegar a la información. Es obvio que una de ellas es leer la información directamente de la pantalla, pero hay otras alternativas muy útiles como la posibilidad de descargar la información en formato PDF, o en archivos de audio con formato MP3.

Individualización

A estas alturas ya habrás leído mucho sobre el marketing one-to-one. Un gran sitio web permite a los visitantes acceder a la información que desean de la forma en que ellos quieran.

Debemos ofrecer diversas posibilidades de acceso a las páginas interiores para que cada usuario elija aquella con la que se sienta más a gusto.

Por medio de los programas de personalización (un software especializado y nada barato, como el que usa Amazon) y de una forma totalmente automatizada se puede llevar un seguimiento individualizado de cada uno de los usuarios de una web, y un buen sitio web trata a los usuarios de forma personalizada a partir de la segunda visita que estos realizan, ya que previamente se han guardado los datos de ese visitante y se conocen sus gustos.

Interés

Una vez que el sitio web ha ofrecido la información que necesitaba el usuario de una forma personalizada para que haya satisfecho sus requerimientos, ¿qué se puede hacer para que vuelva? Para que esto suceda, tu sitio debe ser interesante.

Un punto clave que a veces se confunde es que el sitio debe ser interesante para el visitante, y no tanto para quien diseña o mantiene la web, ya que lo que es importante para ti puede que no lo sea para él.

Un aspecto importante para captar el interés de los visitantes es la novedad. Si el contenido de tu web es estático puedes conseguir muchos visitantes, pero no serán visitantes asiduos a menos que mantengas un dinamismo en los contenidos que les haga acceder a tu sitio de forma continuada.

Interactividad

La interactividad es el principal elemento diferencial de Internet, y es una obligación para una buena web aprovechar todo su potencial. Existen multitud de funciones para hacer interactuar a los visitantes con el sitio que visitan y obtener información sobre sus preferencias. La más obvia es aumentar el número de enlaces, lo cual aumentará también el número de «clics». Otras posibilidades son la inclusión de juegos, chats, demos, foros, encuestas, etc.

Integración

Siguiendo el mismo concepto de hacer las cosas lo más fáciles posibles a los visitantes, el contenido de un sitio web debe conservar una imagen homogénea, usando los mismos logos, lemas, lenguaje e identidad corporativa. Si la empresa tiene actividad fuera de Internet deberá mantener en la red una imagen similar a la que tiene en el exterior.

De este modo, el sitio web debe estar totalmente integrado en la estrategia del negocio. La pregunta más importante que hay que contestar antes de empezar una aventura en Internet es la definición del propósito que va a tener el sitio web. Este puede ser muy distinto dependiendo de cada caso. Lo importante es tener un objetivo claro que esté en la línea de la estrategia general de la empresa.