Llevo más de 20 años haciendo negocios por Internet y me habrás escuchado decir de forma incansable que el dinero está en las listas…

Y eso sigue siendo válido hoy como lo fue ayer, y lo será mañana.

Y, si bien existen muchos tipos de listas, una en especial es la más importante de todas: tu lista de suscriptores voluntarios por email.

Así de claro y sencillo. No hay tonos grises, no hay matices.

Durante estos años de carrera he escuchado decir más de una vez que “el email marketing ha muerto”… Son tantas veces, que creo que alguna vez asistí a uno de esos funerales.

Esa ‘noticia’, por supuesto, me produce mucha risa, especialmente porque no es cierta.

Quien te diga que el email marketing ha muerto o quien te diga que debes decirle adiós al email marketing, te está MINTIENDO. Vulgar y descaradamente.

O, bueno, quizás sea una persona que no tiene ni la más mínima idea de lo que está hablando, lo cual lo convierte en un riesgoso interlocutor, uno de esos que debes evitar a cualquier costo.

O, quizás, sea otro más de esos encantadores de serpientes que pululan en la web y te trata de vender su más nuevo ‘objeto brillante’. Supongo, en todo caso, que ya sabes que en Internet casi nada de lo que brilla es oro.

Sí existen muchos tipos de listas, como las de Whatsapp, las de fans en Facebook, las de tus seguidores otras redes sociales o la de suscriptores a tu canal en Youtube…

… inclusive, las listas de Facebook Messenger.

Esas listas existen, son válidas, son el complemento perfecto para otras acciones de tu estrategia de marketing, pero NUNCA, repito, NUNCA, reemplazarán por sí solas el poder del email marketing.

Así que, por favor, NO TE DEJES engañar con objetos brillantes que finalmente no son más que espejos comunes y corrientes. Lo único que quieren es quedarse con tu dinero.

Lo más irónico es que quienes pregonan la muerte del email marketing te promueven sus productos ¡enviando un email a su lista de suscriptores por email! ¿Contradictorio, no?

Es decir, te dicen el email marketing ha muerto y después te envían un email para venderte una “solución” alternativa con el objeto brillante del momento.

No te dejes engañar, por favor, no te dejes engañar. Como te conozco, como te aprecio por el tiempo que llevamos trabajando juntos y agradezco infinitamente tu fidelidad y tu lealtad, te prevengo para que no vayas a caer en esta trampa.

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