En marketing, cualquier acción que emprendas sin una razón sólida y consciente es un inmenso riesgo. Lo he dicho otras veces: es como jugar a la ruleta rusa, como apostar en el casino sin el debido respaldo en el bolsillo. Y esta es una máxima que aplica también para el uso de herramientas como los webinarios, de cuyo uso hablé en un artículo reciente. Esta vez me enfocaré en los beneficios de esta alternativa.

Los seminarios web, lo dije en la entrega pasada, son los mejores aliados de los emprendedores en esa difícil tarea que es producir contenido de calidad. Como dicen, una imagen, una buena imagen, vale más que mil palabras. Y en el caso de los webinarios, bien utilizados sabemos que son una mina de información. Bien utilizados, valga decirlo, significa tener muy claro por qué y para qué usamos esa tecnología.

La primera respuesta a esas preguntas es para generar prospectos. Para poder participar es esta actividad, la persona debe consignar su nombre y su correo electrónico. Suficiente para comenzar tu trabajo de seguimiento, para involucrarlo en el embudo de ventas y transformarlo en un cliente. Podría decirte que es una de las formas más rápidas y más efectivas para alcanzar algo que suele ser complicado: la información del prospecto.

Otro beneficio ‘invisible’ de los webinarios, y digo invisible porque mucha gente no lo percibe o no lo aprovecha, es la facilidad para segmentar los intereses de quienes ya están en tu lista. Eso es crucial. A veces, se hace un webinario de cómo generar tráfico, de cómo crear un producto, de cómo utilizar las redes sociales, de cómo hacer marketing con videos y los prospectos interesados en cada tema levantan la mano y dicen “¡Presente!”.

Esas personas ya están en tu lista general, pero no has podido segmentarla por intereses. El seminario web, entonces, se convierte en el filtro ideal para que cada prospecto te indique por cuál camino quiere avanzar. Eso, lo habrás notado ya, facilita enormemente la tarea de seguimiento y te permite saber qué tipo de contenido debes enviarle a ese prospecto, qué estrategia es la más adecuada para conseguir la conversión. ¡Magia pura!

Otro gran beneficio de los webinarios es que sirven como una efectiva presentación/cierre de ventas. Al conocer los intereses específicos de tu prospecto, dispones de su atención durante entre 60 y 90 minutos para darle la información que sea necesaria y consigues que te abra la puerta para realizarle una oferta. Habrá casos en los que la conversión se dé de inmediato, habrá otros en los que será necesario el seguimiento.

Desde otro ángulo, los webinarios han demostrado ser una herramienta muy efectiva para influir en aquellos que toman las decisiones en las empresas. A través de un seminario web, es mucho más fácil crear lazos de confianza y credibilidad con ese público objetivo que de otras formas es prácticamente inabordable, o que exige mucho trabajo y esfuerzo. Esta tecnología se presenta como una relación cara a cara que enriquece la interacción.


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Aunque a este beneficio le costó un poco despegar, porque en un comienzo los webinarios no formaban parte de esta estrategia, hoy ya sabemos que son una excelente alternativa para el lanzamiento de productos. Si bien es cierto que los seminarios web están concebidos más para dar contenido que para realizar ventas, no existe divorcio entre estos dos objetivos. Bien utilizados, los webinarios pueden ofrecer resultados espectaculares en este campo.

A estas alturas, estoy seguro de que si no has incorporado los webinarios a tu estrategia de marketing, estás ansioso por hacerlo ya. Hay herramientas que nos proporcionan un solo beneficio; otras, dos o tres; ya te mencioné cuatro de los seminarios web, y podría continuar con la exposición. Sin embargo, te doy una ñapa: los clientes satisfechos suelen dar testimonios en vivo que alimentan tu credibilidad de una manera increíble. Te espero en la próxima entrega…

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