En este video quiero compartirte un poco de mi historia, como llegué a los negocios en Internet y cómo he crecido desde entonces.

La ventaja de los negocios en Internet es que no se necesita una infraestructura muy grande, no necesita hacer una inversión millonaria. Yo soy un convencido de que cualquier persona que tenga el ardiente deseo de progresar y empezar su propio negocio virtual, lo puede hacer.

Obviamente tendrá que capacitarse para saber cómo es que funciona este medio.

Cualquier persona puede tener un negocio en Internet rentable

Una de las cosas que más me gustan del Internet es que da la oportunidad a cualquier persona, sin distinción de ninguna clase y casi con presupuestos mínimos, de tener un negocio en Internet que sea rentable y que le esté a uno produciendo ganancias constantemente, día a día, mes a mes y de forma creciente.

Yo me inicié en esto de los negocios en Internet en 1998 con mi sitio web MercadeoGlobal.com. Alrededor de 1996 yo aún vivía en Colombia. Como algunos ya saben, soy psicólogo. Sin embargo, siempre me ha apasionado y picado la curiosidad de todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías.

Cuando por primera vez me logré conectar a lo que en aquella época era Internet, que era totalmente diferente a lo que es hoy, básicamente se me abrió todo un mundo de posibilidades. En aquella época el Internet no tenía nada que ver con lo que es hoy, estaba basado en textos. Lo más famoso de aquella época eran los news groups o grupos de noticias que, si bien hoy en día existen, no tienen la misma fuerza.

Poco a poco me fui dando cuenta de la importancia de esto y empecé a capacitarme como autodidacta en todo lo que tenía que ver con el uso de Internet. Aún no con la parte de cómo montar un negocio en Internet, porque básicamente en esa época no existía esa posibilidad o, por lo menos, no estaba aún muy claro que era posible.

De manera que yo empecé a ver cómo era de poderosa la comunicación y empecé a ver el potencial de todo lo que se podía hacer y empecé a capacitar a la gente en las cosas que podía hacer. Empecé a capacitar no a estudiantes, sino a profesores de colegio, de universidades y en el ámbito también empresarial en aquella época.

En aquella época, hablar de Internet, nadie sabía qué era eso y poco a poco me fui involucrando con esto. Después fui contactado por la Federación Colombiana de Patinaje, quienes son líderes en patinaje a nivel mundial. Tenían un evento, el campeonato mundial se iba a celebrar en Colombia y decidimos transmitirlo en directo en aquella época.

Cuando digo “transmitir en directo”, básicamente lo que estábamos transmitiendo en directo eran los resultados; es decir, quién quedó en la primera, en la segunda, en la tercera posiciones, pero de ninguna manera teníamos ni la tecnología, ni existía, ni sabíamos cómo transmitir video, audio o hacer una transmisión en directo. Todo básicamente era texto y una que otra gráfica.

A raíz de esto se me presentó la oportunidad de venir a vivir acá a los Estados Unidos y empecé a capacitarme en todo el mundo del marketing y los negocios por Internet. Algunos de mis primeros sitios no tenían nada que ver con marketing. Sin embargo, poco a poco fui empezando a desarrollar mis propios productos y servicios.

De hecho, el primer curso que hice sobre marketing en Internet data de 1998. Es un producto que ya hoy en día no comercializo, pero fue el que dio nacimiento a MercadeoGlobal.com. Afortunadamente, al día de hoy tenemos más de 300.000 suscriptores voluntarios alrededor del mundo en nuestras diferentes publicaciones y hemos tenido la oportunidad de conocer muchas personas alrededor del mundo.

Una de las partes fundamentales —y es lo que más me gusta de Internet— es que, cuando uno monta un negocio de una forma estratégica e inteligente, los ingresos no dependen de que yo trabaje una hora, dos horas, tres horas o diez horas durante cuatro, cinco, seis o todos los días de la semana. Incluso, hoy en día yo puedo dejar de trabajar un mes y los ingresos económicos siguen viniendo en piloto automático.

Ahora, obviamente no se puede sistematizar o automatizar todo el proceso, porque le estaría diciendo mentiras. Siempre hay muchas cosas que tener en cuenta como el servicio al cliente, pero eso, uno lo puede tercerizar, al igual que muchas de las otras actividades. Por ejemplo, yo cuento con mi mano derecha, mi asistente virtual en Colombia. Ahora, si yo necesito desarrollar gráficas, las tercerizo; si necesito algo de programación, lo tercerizo. Tengo personas que me ayudan en la corrección de materiales como cartas de ventas, etcétera.

Como puede ver, para todas estas cosas puede uno tener trabajadores virtuales en cualquier parte del mundo y eso, básicamente, siquiera pensar hacerlo, hace diez años era absolutamente impensable. Además, no se necesita para nada una infraestructura muy grande. Obviamente, sí requiere invertir tiempo y uno tiene que invertir tiempo para hacer crecer su negocio, pero para iniciar no se necesita ningún tipo de inversión millonaria.

Yo soy un convencido de que cualquier persona que tenga el ardiente deseo de progresar y de tener su propio negocio virtual a través del Internet, lo puede hacer sin muchas complicaciones. Obviamente, tendrá que capacitarse para ver cómo es que funciona el medio, pues no es solamente entrar, montar una página web y ya. Lo único que necesita uno es empezar con una idea, madurar esa idea y, sobre todo, no quedarse con la idea a nivel teórico, sino que hay que llevarla directamente a la práctica.

Sin embargo, siempre he insistido en que el 99% del éxito no depende de las herramientas tecnológicas que usted emplee, ni siquiera de la idea que uno tenga de negocio, de lo que va a tratar de montar en Internet, sino que se encuentra más bien en su mente.

Si usted tiene un bloqueo mental o tiene una mentalidad no de abundancia sino una mentalidad de escasez, no va a llegar nunca a nada. Todo emprendedor lo que está buscando no es solamente encontrar nuevas fuentes de ingreso, sino todo lo que eso le puede representar en cuanto a estilo de vida: mayor tiempo con las familias, mayor tiempo para sí mismo, no tener la necesidad de estar marcando un reloj en su empresa ni de trabajar de nueve a seis de la tarde y recibir siempre lo mismo, lo mismo y lo mismo.

Todos, como seres humanos, queremos más o menos las mismas cosas y el 99% del trabajo está aquí, está en nuestra mente. El resto son técnicas y estrategias que cualquiera puede empezar a dominar mientras tenga claro hacia dónde es que va. Piénsalo.