Si no sabes cómo enfocarte en un solo proyecto y crees que todo lo aprendes fácilmente, y sigues aprendiendo, leyendo, pero sin aplicarlo, sin decidirte por ningún proyecto, o tienes varios pero no te has comprometido completamente con uno, debes comenzar a concentrate en aplicar lo que ya sabes.

Y es aquí donde quiero darte un ejemplo claro y concreto de lo que a muchos emprendedores les sucede. Si tú quieres aprender a jugar al ajedrez, perfectamente puedes ir a la librería local, comprar un libro que te enseñe los movimientos básicos del ajedrez, cómo se mueven el alfil, el peón, el caballo; las diferentes reglas del juego; si se mueven para la derecha, para la izquierda; si saltan o no pueden saltar; si comen o no pueden comer; cómo enrocar, cómo no enrocar, etc.; y te enseña una serie de jugadas.

Después de haber leído ese libro, perfectamente puedes decir: «Yo ya sé jugar al ajedrez». Y efectivamente sabes cuáles son las reglas. Pero si nunca juegas una partida de ajedrez con alguien, es lo mismo que no supieras nada, como si no supieras jugar, porque realmente la práctica es la que hace al maestro.

Tú puedes saber todas las reglas del asunto, cómo mover las fichas, cómo hacer todo desde el punto de vista teórico; pero si no lo haces en la práctica, es lo mismo que si no supieras absolutamente nada. De tal manera que mi recomendación es: pasa a la acción.

Además, lo más seguro que suceda es que la primera vez que juegues con alguien que tiene experiencia, te van a aniquilar.

¿Y por qué lo van a hacer?

Porque tienen la experiencia, puede prever cuál es el siguiente paso que vas a dar. De tal manera que lo único que te permitirá tener éxito en Internet o fuera de Internet, en un negocio, en tu vida personal profesional, es aplicar lo que aprendas. Si no lo haces, es lo mismo que si no tuvieras nada.

«La única diferencia entre una persona amateur y una persona profesional en el mundo del marketing es tan sólo un dólar».

¿A qué me refiero con esto?

A que uno se puede volver un profesional con su primera venta. El primer dólar que ganes en Internet, te establece a ti como profesional, porque una vez que sepas hacer tu primer dólar, y si sabes por qué lo hiciste, vas a poder replicar el sistema y ganar diez, cien, mil, diez mil, cien mil dólares, etcétera. Pero la única forma de vender ese primer dólar es pasando a la acción.

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