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Las Garantías hacen más fácil que las personas se decidan a cerrar la operación ya sienten que la compra es libre de riesgos. Las garantías sin duda incrementan el profesionalismo de su sitio web y de su empresa.

Aquí le voy a dar una serie de consejos para la construcción y ofrecimiento de garantías…

Consejos sobre la garantía de satisfacción

Usted habrá notado que en las páginas web donde ofrezco mis productos y mis servicios, siempre ofrezco una garantía de satisfacción o le ofrezco la devolución incondicional de su dinero. Este tipo de garantías trabajan muy bien, porque es más fácil que las personas se decidan a cerrar la operación si ellos perciben que la compra es libre de riesgo.

Primero, porque la mayoría de sus prospectos será un tanto escéptica para comprar cualquier cosa que usted venda. En cambio, la garantía de rembolso ayuda mucho a eliminar totalmente los riesgos por parte de ese prospecto.

Segundo, una garantía ayudará a superar las objeciones frecuentes que muchos prospectos efectúan antes de realizar una compra. Las garantías sin duda incrementan el profesionalismo de su sitio web y de su empresa. De hecho, los potenciales clientes quieren saber si usted hará con su dinero lo que usted está prometiendo en sus textos comerciales.

La confianza que usted tiene en su propio producto sin duda ayudará a sus clientes a sentirse a gusto y lo llevará a usted a realizar muchas más ventas. Si usted no puede brindar una garantía sólida de alguna clase por su producto o servicio, la mayoría de las personas cuestionará su oferta. Aún peor, ellos le comprarán a una compañía que sí lo haga. No llene los bolsillos de sus competidores por haberse olvidado de esta parte tan crucial del rompecabezas.

Le voy a dar una serie de consejos y trucos para la construcción y ofrecimiento de garantías. Usted debe explicar cómo es su garantía, palabra por palabra, en un lenguaje bien sencillo y claro. Asegúrese de escribir: “No haré preguntas. Rembolso garantizado”, o algo por el estilo. Eso deja a sus clientes satisfechos y más confiados.

Por lo que yo he visto en mi propia experiencia, ofrecer una garantía que esté condicionada a ciertos requisitos nunca es una buena estrategia. Por eso es que siempre favorezco las garantías incondicionales.

Aquí le doy un ejemplo de una garantía condicional: si usted puede comprobar que utilizó los métodos que están en mi curso y no cumplieron con sus expectativas, podrá recibir un reintegro completo. Este tipo de garantía siempre hará que le salga el tiro por la culata. Si usted pone que la gente compruebe que utilizó sus métodos, que compruebe que leyó su material, que compruebe que no es de utilidad, la gente no va a aceptar esas condiciones.

Ahora bien, usted puede —y además debe— poner un tiempo límite a su garantía, pero no haga que sus clientes tengan que hacer piruetas para recibir su rembolso, porque usted podría inclusive meterse en problemas con las entidades respectivas de su gobierno. En el caso particular de los Estados Unidos, donde nos encontramos, nos pondríamos en problemas con la Comisión Federal de Comercio o la FTC, como se le conoce por sus siglas en inglés.

Las garantías de treinta días son absolutamente aceptables. Yo generalmente digo: “Usted tiene treinta días para hacer efectiva su garantía”. Incluso a veces ofrezco más y diría algo por el estilo de: “Usted tiene noventa días desde el momento en que el paquete llega a su casa para verificar el material”, o algo similar.

Recuerde: sea específico. Si lo garantiza, usted puede querer colocar su garantía en los titulares, en sus cartas de venta, en el formulario para pedir la orden de compra. Tranquilice con mucho tacto a sus prospectos diciéndoles que ellos están haciendo una compra libre de riesgos, sin ningún riesgo.

Ahora, con una garantía más, es mejor. Si usted puede, debería ofrecer algo mejor que el rembolso de dinero como garantía. Permita que sus clientes guarden el producto aun si ellos deciden pedir el rembolso. Un artículo económico o barato dará buen resultado. Por ejemplo, ofrezca un 20% de descuento en algo que ellos puedan encontrar valioso.

Con algo aun mejor que el rembolso de dinero como garantía, sus clientes comprenderán que realmente comprarle algo a usted o a su empresa no implica ningún tipo de riesgo para ellos. Aun más, usted es el que realmente está corriendo todo el riesgo. Como resultado, ciertamente recibirá mayor número de ventas.

Usted debe comprender que siempre tendrá algunos rembolsos, eso es normal y corriente y es parte del negocio. Así es como funcionan las cosas, esto no es un indicador de que su producto o el servicio que ofrece sea horrible o malo. Bueno, si todos piden el rembolso es probable que sí sea malo.

Yo me siento inclinado a no creerles a las personas que me dicen que nunca o muy raramente piden rembolsos. Recuerde esto: su tasa de rembolso o su tasa de reintegro no es algo de lo que usted deba sentirse avergonzado. Solo esté seguro de que usted ofrece un excelente producto o servicio y lo representa con precisión en su carta de ventas, sin hacer ningún tipo de promesa escandalosa.

Si puede conseguir una garantía, aunque esté recibiendo un 20% de rembolsos, usted está haciendo un buen negocio. Simplemente piense que, una vez que se establezca su tasa de reintegro, aun cuando sea alta, eso es lo peor que le puede ir.

Ahora, las tasas de reintegro en Internet son muy bajas. Por mi experiencia, ni siquiera llegan al 1%. Una vez que usted haya establecido y determinado su tasa de rembolsos, puede tomar medidas para reducirla: agregue más valor aun a su producto o servicio, encueste a sus clientes para averiguar cómo puede mejorar su producto. Su tasa de reintegro solo disminuirá si usted sigue puliendo y retrabajando su producto o lo cambia para adaptarlo a lo que sus clientes necesitan y desean.

No se rinda solo porque usted reciba unos cuantos reintegros. No importa lo que haga, usted todavía puede esperar de vez en cuando reintegros. Es un hecho simple que los clientes frecuentemente cambian de parecer. Créalo o no, incluso algunas personas ni se molestarán en leer sus materiales de venta en absoluto. Usted debería incluso estar preparado para una tasa del 2% al 5% de retorno en una oferta de calidad.

Yo he tenido personas que compraron un producto tangible que yo vendía para decirle al correo, cuando quisieron dejarle el paquete en su puerta, que ellos después de todo no estaban interesados. Nunca tuvieron siquiera la oportunidad para examinarlo. Efectivamente, este tipo de casos puede que se presente.

Cuando un cliente le pide a usted que haga un reintegro sea puntual, dele el reintegro lo más pronto posible, cuide sus reintegros antes de que haga cualquier otro tipo de cosas. Considérelos como una verdadera prioridad. Recuerde que es mejor reintegrar el dinero que tener un cliente insatisfecho. Los clientes insatisfechos le dirán eso a muchas otras personas más que un cliente satisfecho y feliz.

Tristemente, esa es la realidad. ¿Por qué? Porque a la gente le encanta quejarse. Siempre me impresiono cuando tengo noticias de un emprendedor o de un propietario de un negocio, que dicen que ellos tienen la política de rembolsos sin hacer preguntas y luego, cuando les piden el reintegro, no lo dan. Nunca tome esa postura, o tenga la seguridad de que su negocio sufrirá.

Usted tendrá un cliente descontento, uno que tiene todo el derecho de considerar que usted actuó mal y puede tener problemas con las entidades del gobierno. Si usted tiene una garantía, debe cumplir su promesa. Usted simplemente debe hacerlo.

Incluso si sabe que un cliente usó su producto y ahora quiere un rembolso, déselo. Inclusive si usted ofrece un libro digital o un software que usted sabe que ellos se lo guardarán y lo usarán, así y todo devuélvales su dinero. Y, peor aun, si alguno le ha comprado un producto y luego a los cinco minutos le solicita el rembolso, con lo cual usted se da cuenta de que lo hicieron solamente con el fin de hacer el reintegro, así y todo, devuélvalo.

Usted tiene que respetar absolutamente su política. Si eso no está funcionando bien para usted, tendrá que hacer algún cambio o un ajuste. Por ejemplo, de ser posible, agregar una contraseña de protección para sus productos digitales de tal manera que no se lo pirateen o lo descarguen sin autorización. De esta forma, usted puede desactivar su producto digital o su software si así requiere hacerlo.

Una cosa bien importante para recordar es que muchas personas se van a aprovechar de esa posibilidad. Sin embargo, la buena noticia es que la gran mayoría de las personas son honestas. Usted tiene mejores cosas que hacer, como avanzar con su negocio. No se envuelva en discusiones que lo pondrán mal. Ofrezca las garantías incondicionales o devuelva el dinero. Haga de eso su política número uno y sea estricto cumpliéndolo.