Si no está seguro de la respuesta, usted me necesita

Veamos…

– Usted se maneja con un excelente Servidor.

– Ha comprado, leído y estudiado a conciencia los Manuales y Libros de los mejores gurúes de Marketing –como Álvaro Mendoza–, y sabe de qué forma debe manejarse en Internet para llegar a obtener jugosas ganancias.

– Está convencido de que puede hacerlo.

– Ya tiene sus listas Opt In y ha comenzado a ofrecerles sus productos o servicios.

– Tiene un excelente Webmaster que le ha armado un sitio al que sus clientes puedan acudir.

– Está deseando incrementar el tráfico y sabe cómo hacerlo.

– Un auto-respondedor está a la espera de sus clientes.

– ¡Su arsenal está completo!

¡Pues lo felicito! Hasta ese punto ha dado los pasos correctos que lo llevarán al éxito, y ahora está allí, alerta, en la línea de largada… La adrenalina comienza a fluir, como si estuviera preparándose para deportes extremos, y moviliza todas sus reservas…

Sin embargo, a medida que pasan los días, usted no obtiene los resultados esperados. Ya veo que se está desesperando, y no es para menos, ¡tenía todas sus expectativas cifradas en ese proyecto!

Comienza de nuevo, desde el principio, revisa paso a paso y de arriba hasta abajo cada uno de sus movimientos. ¡Están correctos!

No puede encontrar cuál es el error, ni entiende por qué no recibe la respuesta esperada; quiere saber en qué costado del camino han quedado las ansiadas órdenes de compra y el tráfico que esperaba en su página Web.

Mientras usted se siente reflejado en este triste panorama, puede estar pensando… “¿Y cómo lo adivinó?”

Yo le contesto que no es un acertijo, sino experiencia, y porque eso no le sucede solamente a usted.

En muchas oportunidades recibo pedidos de socorro.

Por eso puedo decirle, sin temor a equivocarme:

¡Quédese tranquilo!
¡Su problema no es difícil de solucionar!

¿De qué forma?

Mire: usted tiene los conocimientos, las herramientas, un excelente sitio en la red, buena mercadería o está ofreciendo un buen servicio, una lista opt in, goza de la confiabilidad de sus clientes…

PERO…

Lo que está fallando es…
el texto de sus cartas comerciales y de ofertas que  está enviando

Seguramente, una vez que terminó de armar su poderosa infraestructura, dejó esto último de lado por no considerarlo importante.

Sin embargo, así como su proyecto no podría funcionar sin un buen asesoramiento, sin una buena lista –o sin seriedad de su parte y la confianza que le tienen sus clientes por el otro–, tampoco puede llegar a nada sin una buena carta comercial que atrape a su clientela y le haga considerar absolutamente indispensable poseer YA, lo que usted tiene para ofrecerle.
De la misma forma, eso le permitirá, a la vez, captar a nuevos prospectos para que se transformen en fieles consumidores de sus productos o servicios.

Como usted sabrá, no se trata nada más que del texto de la carta que usted le envíe para hacerle la oferta, sino también del seguimiento, y no sólo lo que le diga a su cliente para convencerlo, sino cómo lo exprese. No solamente que tenga fuerza, sino claridad.

Mi lema es:

No es necesario decir mucho, pero hay que decirlo BIEN…
¡Hay que “llegar” con cada palabra!

Lo dejo pensando, y con mis más cordiales saludos.

Prof. Correctora Hilda Lucci
www.hildalucci.com.ar