El branding será quien lo «salve» en momentos críticos, es decir, cuando el cliente deba decidir por usted o su competidor y para lograr esa asociación, generalmente expresiones positivas sobre su marca, aun no se ha inventado otra cosa que la publicidad.

Hablamos de campañas de branding. Si bien estas no son muy diferentes a las aplicadas en otros medios, en Internet conviene tener en cuenta algunos detalles.

El target es lo primero que debe preocuparle. Que su marca sea asociada a un sitio que merezca el respeto de su comunidad es básico en toda campaña y debe ser muy bien coordinado con las centrales de medios. Hasta le diría que se tome el trabajo de investigar cada sitio. Una forma fácil de hacerlo es suscribirse a sus newsletters y listas de discusión.

La claridad con que se transmita el mensaje será una responsabilidad de sus redactores y creativos, que deberán tener presente un lenguaje apropiado para cada mercado hacia donde se dirija, al igual que la selección de colores y formas.

Recuerde que –a menos que su campaña sea estrictamente local- un sitio web recibe visitas de mucho países.

Pero por más claro que usted transmita su mensaje, si los servicios que presta o los productos que vende no son lo que usted promete, dicho mensaje carecerá de sentido. Esto lo obliga a un paso previo a tan siquiera pensar en la campaña: lo obliga a definir muy bien su negocio y los procesos que se encierran en el.

Recuerde que en Internet existe el marketing viral pero también el rumor que se esparce con más fuerza aún y puede destruirlo muy rápidamente.

Una vez que haya superado estas tres primeras consideraciones, podrá abordar la cuarta: consistencia. Su mensaje, deberá ser consistentemente esparcido a través de todos los medios posibles. Desde TV hasta la firma de sus emails.

El cambio en este caso no será un buen amigo del fortalecimiento de su marca.

Diseñe ordenadamente el conjunto de banners que habrá de emplear e identifíquelos correctamente para no cometer errores. Una vez aprobadas las piezas, no permita que las cambien o retoquen.

El «quinto elemento» será darse a conocer. Propagación. Si su marca es buena pero nadie la conoce, algo anda mal. La repetición ligada al tiempo habrá permitido que todos los esfuerzos hayan valido la pena.

Para finalizar, tenga en cuenta que si su empresa nació brick and mortar (tradicional) y ahora está aventurándose a la red, le convendrá estudiar detenidamente el conjunto de atributos que deberá transmitir para adaptarse y tomar las ventajas del medio.

Hacer mas de lo mismo, tal vez no sea lo apropiado en este caso.

Utilice este check list antes de lanzar una campaña y de seguro encontrará algunos puntos para mejorar.