Llamar la atención… Cómo lograr que un concentrado internauta ponga su atención en su anuncio…. Uno podría emplear un shock eléctrico para sacudir al navegante pero, aunque a muchos les gustaría, no es algo muy prolijo que digamos.

El perfil bajo -fundamental en otras situaciones- no es amigo de las ventas ni de la click through rate. Veamos que hay que hacer para llamar la atención de una manera más civilizada.

Algunos lo llaman creatividad otros target adecuado. Otros planificación de medios… Un cuarto grupo, le va a agregar el concepto de timing. Lanzaría una promoción en pleno invierno para visitar la Antártida ?) Si bien hay de todo en la vida lo más probable es que le vaya a errar.

Pero más allá de estas cuestiones, cuatro letras con nombre de mujer deben estar presentes en la mente de cualquier anunciante y paralelamente a las demás decisiones que hay que tomar ante cualquier campaña.

Hablamos de AIDA. No se confunda. No es la vecina de la esquina… Está bien que llame mucho la atención pero no nos es útil en este caso.

Los grandes del marketing directo inventaron estas siglas para decirle que, para vender algo hay que ATRAER a la audiencia, INTERESARLA en el mensaje de manera tal que esté dispuesta a permitirle DESARROLLARLO hasta lograr que su víctima.. ¡perdón! digo prospecto… ejecute la ACCIÓN que usted desea.

Toda publicidad que pretenda obtener una respuesta directa se debe regir por estas cuatros letras. Publicidad dije ? Corrijo…. Todo mensaje que quiera lograr su cometido debe guiarse por estas cuatro letras. Mensaje dije ? … TODA causa que pretenda lograr un efecto deberá seguir la regla.

Lo mas gracioso del caso es que esto es más viejo que matusalén. Y lo más triste es que rara vez se aplica.

Fíjese en este artículo. Tiene un título que intenta llamar su atención. La palabra «mujer» es siempre elemento de atracción (no lo inventé yo ok ?); Luego sigue un pequeño copete o abstract que se destaca del resto y el objetivo es interesar rápidamente al lector a través de un resumen de lo que va a encontrar.

Superada esta etapa, que no dura ni un par de segundos, ya me puedo sentir relajado. Usted picó el anzuelo. Ahora puedo desarrollar lo que quería decir con cierta tranquilidad.

Y por último, el llamado a la acción.

En este caso lo que pretendo es que usted internalice el mensaje. Que se lo grabe a fuego.

Claro que si estuviera promocionando «El manual del buen creativo» sería mucho más fácil poner un enlace a la página de pagos, decirle, «click aquí» (el equivalente del famoso «compre ya») y sentarme a ver como suman las comisiones.

Pero no…. aquí no hay llamado a la acción más que hacerle ver como pequeñas-grandes técnicas lo pueden ayudar a mejorar su forma de transmitir un mensaje. Se trate de un banner, de una pop up o de un artículo.

¿Lo habré logrado?